El blog de 道


La mente mindful y la mente despierta (y II)
07/12/2017, 7:42 am
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Quisiera aclarar que a veces llamamos despertar a dos cosas diferentes (intentaré no hacerlo más), una cosa es atisbar por primera vez esa mente despierta, que es lo que los amigos del zen llaman kensho (ver tu mente original), y otra posterior, estabilizar ese estado como continuo y sin lagunas durante todo el tiempo, situación que desde luego es tremendamente más rara y que a partir de ahora llamaremos «realización» pues da una idea de mayor completitud.

Este evento (la estabilización o realización) también suele ser puntual y súbito.

La confusión de lo que podríamos llamar “mente despierta” con la “mente del mindfulness” está extendidísima y ese hecho es normal y comprensible, no solo por todo lo ya comentado sino porque ambas mentes comparten una característica fundamental:

La no-conceptualidad (que no no-dualidad como a veces se dice).

Es decir tanto la mente despierta como la mente consciente pueden ser no-conceptuales (e inicialmente ninguna de las dos es no-dual).

¿Qué es no-conceptual? Es un modo de funcionamiento mental en que los conceptos están ausentes. En ese sentido debe parecerse bastante a como funciona una mente animal o sin lenguaje.

Aparte de lo ya comentado también son no conceptuales la mayoría de los estados concentrativos y samatha, por no decir todos, dado que excluyen explícitamente al intelecto (conceptualidad).

Así pues la no-conceptualidad es una forma de funcionar en el mundo y percibirlo sin intelecto (pero con inteligencia).

¿Y qué es no-dualidad?

Pues según a quién leas, casi cualquier cosa… 😀

Pero en el blog usaremos la palabra no-dualidad para referirnos al modo de la mente en que se funciona sin separación perceptible entre objeto/s y sujeto. En Vedanta a veces se usa la metáfora del jarro lleno de aire que se rompe. El aire sigue estando pero no está en un lugar concreto.

Recordad que cuando hablo de «un tercer bardo» estoy simplificando. La evolución de la mente despierta continuará si el practicante continúa con sus prácticas… Y por eso aunque aquí no aparezca todavía nada al respecto de no-dualidad, tal cosa llegará…

Retornamos.

La diferencia entre ambas mentes es que la mente del mindfulness siempre existe apegada a un contenido mental y la mente despierta no.

De hecho el despertar también podría definirse (y en el blog a veces se ha expresado asi) como la autonomía de la mente respecto al pensamiento intelectual, cosa en condiciones de partida no es posible.

¿Y cómo podemos distiguir ambas mentes?

Lo primero es que, si nunca has tenido la sensación de “un tercer estado mental”, aún no la has vivido. No es tan difícil darse cuenta de que estás “en un tercer estado mental” no ordinario…  De hecho es inevitable y sorprendente. Si tienes dudas, es que no estás ahí. Puede sonar duro, pero es así. Hace años una persona me dijo justo esto mismo, y acertaba…

El cambio relevante no está en ningún contenido, da igual si ves dioses y ángeles, o si sufres orgasmos increibles. ¿Cómo ha cambiado el sujeto de todo eso? Ese es el hecho relevante.

Y si has tenido ese kensho, dejando de lado cualquier contenido mental (energías, sueños, kundalinis, visiones, etc…) dejando todo eso de lado, la sensación siempre ha de acercarse a que por fin, tras tanto tiempo puedo “solo ser”, más allá de si hay o no hay contenidos mentales presentes.

De alguna manera la mente del mindfulness no tiene opción y siempre se apega como un imán a los contenidos mentales. Por eso es tan duro el mindfulness, es una lucha continua.

De hecho el mindfulness es  usar la atención de forma intensa e intencional para bloquear artificialmente los contenidos mentales. De ahí su dureza. Y en cuanto flaqueas, aparecen y te absorben totalmente, no tienes opción.

En la mente despierta a veces hay pensamientos, a veces no, y la mente despierta no cambia.

Cuando no hay pensamientos, no hay esfuerzo por ello, y ese estado suele ser el que más maravilla las primeras veces…

Y cuando hay pensamientos no estás absorto en ellos. Y eso suele también maravillar bastante, sobretodo a los practicantes zen, dado que es lo que uno imagina que es realmente shikantaza (y realmente es eso).

La mente despierta puede estar o no estar, y estabilizarla totalmente lleva tiempo, pero cuando está no hay lucha alguna, desde el primer segundo…

Cualquier contenido mental puede estar presente o no, y tú puedes observarlo sin apego. Y el mantenimiento de la mente despierta no requiere de un bloqueo de contenido mental alguno, por tanto se vive de forma natural…

¿Puedes volver a caer en la mente inconsciente?

Sí, sin duda, lo raro será que eso no ocurra muchísimas veces antes de la realización.

 


16 comentarios so far
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Otra duda más 😅, el tercer estado de la mente surge de asentarnos en el observador consciente, pero existe el peligro de solidificar este y entonces se convierte en un estorbo en el despertar . Para evitarlo ¿ Debemos practicar sin esfuerzo?

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Comentarios por ewilius

el tercer estado de la mente surge de asentarnos en el observador consciente

Desgraciadamente no lo hace, si por ese «surge» quieres decir algún caso de causa-efecto o de perfección en ese «asentarse».

¿Entonces qué es lo que hace que aparezca ese tercer estado?

¡Aaaah! el que sepa eso con precisión revolucionaría la espiritualidad, porque por fin podría pasar eso que nos cuentan siempre y que siempre es falso de que «el maestro sabe llevarte hasta donde está él»

Hace poco más de un año charlamos sobre esto:

El factor principal para el Despertar (I)

Lo que debería decirse en el texto, es de tus dos estados posibles, el único que te permite evolucionar es el del observador consciente. El otro es como si no existiera. No sirve para nada de eso. Minuto pasado en el observador inconsciente es minuto perdido.

Pero no hay surgimiento o despertar por estar más tiempo o menos en el observador consciente. No existe una relación causa-efecto concreta.

Se parece más a decir ¿dónde hay más posibilidades de que me llueva encima en la calle o en casa?

En la calle, claro.

Todo tiempo que pases en casa es tiempo perdido para eso. Pero eso no implica que exista relación causal alguna entre salir a la calle y que llueva.

Dependerá de otras cosas. ¿Cuales?

Ese es el tema.

El ejemplo es malo porque parece indicar que cuanto más tiempo estás en la calle más probabilidades de mojarte. Y en el tema que nos ocupa tampoco es así. Depende de otros factores. Por eso hay gente que pasa toda la vida y nada…

pero existe el peligro de solidificar este y entonces se convierte en un estorbo en el despertar

Exacto, porque si te convences de que ese estado es «tu yo» o Atman o lo que quieras, no aparecerá nunca el tercero.

¿ Debemos practicar sin esfuerzo?

No solo para evitarlo, siempre debe practicarse sin sensación de que estás forzando algo. Cuanto más presente puedas estar sin forzar, de forma natural, más cerca estás de esa mente despierta.

Abrazote 🙂

Hoy hago papas arrugás 😀

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Buen provecho!
Muy buen ejemplo el de la lluvia, espero que mi karma no sea como el desierto de Atacama :), ahora por fin lo entiendo! Y aunque parezca raro hasta he sentido un alivio al saber que no depende de mí creo que era un estorbo esa idea.
Un abrazo!
🙏

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Comentarios por ewilius

Muchas gracias… personalmente estas estructuras me resultan muy clarificadoras. Lo veo así…

1 No despertar: no sabes como puede ser. Se imagina pero no se puede imaginar correctamente 🙂

2 Despertar: sabes como es porque lo has tocado y sabes siempre cuando no es, pero al no estabilizarlo, no sabes como es salvo por el recuerdo, pero el recuerdo de la experiencia no es la experiencia.

3 Realización: «supongo» que simplemente sabes como es.
Lo que me parece curioso es que de 1 a 2 no tienes ni idea de como saltar y de 2 a 3 idem. Entiendo que uno tenderá a decir que estoy en 2, si llega, debido a lo último que hice en 1 y viceversa… como si fuera un operador causal y no multifactorial. (incluso uno podría inventar o creer un método jeje cuando no ha sido lo anterior sino ¿?)

La incomodidad del 1 es como un stress, incluso competitivo, lo que probablemente lo cierre aún más.

La incomodidad insatisfacción del 2 es como una añoranza. 2 puede imaginar mejor a 3 que 1 a 2.

El 3 estará incómodo a veces pero con una satisfacción sencilla, prístina y sin esfuerzo :).

Soy optimista, creo que en el futuro entenderemos mejor la mente humana y como des-atribuir autoría personal a eventos que simplemente suceden.

Mientras tanto… a practicar.

Muchas gracias!

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Comentarios por Jose

Buen resumen 🙂

De hecho vamos a desarrollar esto en la próxima entrada aunque tú ya tienes el adelanto visual via mail 🙂

Aquí donde pintas 3 fases veo 4 a nivel operativo.

Un evento es cuando tienes un primer Despertar y no sabes volver a ello. Sería tu punto 2.

Luego tiene que ocurrir otros y tienes que aprender a saber volver a esa mente. Ese sería el 3.

A partir de aquí todo es más fácil. Hay que insistir hasta que ocurre 4. Realización.

Algunas doctrinas son bastante buenas con el punto 2. Por ejemplo el zen. No en vano creó la palabra Kensho.

Perp pocas han podido formalizar el paso del 2 al 3.

Y de hecho se ha creado una frase en inglés para definirla. Sería el fenómeno: «I’ve got/I’ve lost it».

Que suele sorprender porque la gente aún cree en eso del «Despertar» que te convierte en Buddha y no entienden por qué ellos lo pierden.

Y el paso del 3 al 4 no es tan complicado, es más que nada perseverancia. Puede llevar su tiempo en función de condiciones, pero ya no es tan azaroso.

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A por ello vamos sin pasar por el 2 y medio 🙂
Gracias!

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Comentarios por Jose

Visto lo escrito aqui… el tercer bardo es algo muy amplio… y esa «mente despierta estable» es un comienzo de un nuevo camino.

Gracias por la clara separación entre «no-conceptualidad» y «no-dualidad» que aunque se superponen me parece claro que es un punto por encima y no me habia parado a reflexionar sobre ello.
Siempre recuerdo como una buena referencia para mí, como Krishnamurti explicaba el «arte del ver» sin conceptos… apreciar por ejemplo, la belleza de un árbol con la totalidad de la mente, pero ahora, al menos intelectualmente, puedo darme cuenta de las diferencias en lo que estás comentando y las implicaciones que eso tiene para tratar de ir un paso más allá.

Nunca he estado en ese tercer estado… tengo claro que seria algo inolvidable y me reiria al darme cuenta de ello!!! aunque no pudiera explicarlo sabría que es así… sin autoengaños.

Suena muy bonito como lo cuentas en este post, Tao.
Tener la claridad de la mente despierta y el no apego a los pensamientos «que surgen» o «que no surgen» tiene que ser algo que te cambia totalmente la percepción de la Vida y te conviertes en esa propia Vida, aunque eso mismo implique seguir «cortando leña y acarreando agua» 🙂

A seguir practicando con cada situación de esta Vida!

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Comentarios por piramider

Despertar es cómo abandonar el cardumen, con el impulso saltar fuera del agua y descubrir que ahí afuera puedes respirar, volar y vivir. Era cierto lo que le habían contado sobre la muerte si abandonaba el banco, imposible sobrevivir sola en el mar…pero abandonar el mar…a qué sardina en sus cabales se le ocurre tal cosa…

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Comentarios por sardina

Bienvenida, sardina.

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Saludos, gato.

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Comentarios por sardina

¿ Es posible estabilizarse en el segundo estado? Que no haya un ir y venir. A veces me da la sensación de que es posible permanecer en ese estado todo el tiempo,

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Comentarios por ewilius

No lo sé. Sin esfuerzo continuado no me consta… pero ¿quién sabe? la mente es maravillosa.

La cuestión es ¿te liberaría el estabilizarte en ese estado? porque sino ¿para qué?

Tampoco tengo esa respuesta.

Pero si no lo hemos oído ya, me inclino a pensar que no es posible o bien no es liberador.

Si no yo creo que existiría esa corriente espiritual. Con sus sabios y sus seguidores. Podríamos llamarlos «los siempre-atentos». 🙂

Pero de hecho en el mundo del mindfulness yo no conozco a nadie que afirme esa perfección o estabilidad o continuidad absoluta o como queramos llamarla.

Siempre, en todos los casos que conozco, para avanzar hay una apertura súbita a una situación mental nueva, más natural y más libre. Y entonces puede ocurrir esa estabilidad total.

O bien, por el contrario, hay una continua mejora progresiva y gradual pero que no concluye nunca del todo… y peor aún, que es muy fácil de perder…

Esos son los dos escenarios que conozco.

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«La cuestión es ¿te liberaría el estabilizarte en ese estado? porque sino ¿para qué?»
Tomando tu ejemplo de la lluvia: para estar todo el rato fuera de casa, así hay más posibilidades de mojarse :), y también porque es un estado placentero, entendiendo placer por ausencia ( o tendencia a no tener) ansias

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Comentarios por ewilius

Ah vale, lo indicabas como un estado intermedio…

Bien, tengo la impresión de que el esfuerzo y dedicación requerido para ello es muy alto…

Una gran inversión para un estado intermedio.

Pero quién sabe… 🙂

Yo no tengo todas las respuestas y estoy encantado de decirlo (es también liberador :D)

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Perdona que insista con el asunto :), no sabía que había estado intermedio y no tengo la sensación de esfuerzo, me pierdo fácilmente y me «encuentro» igual de fácil. Es un darse cuenta y vuelvo.

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Comentarios por ewilius

Perfecto. 🙂 Sigue así… querer estar el 100% del tiempo ahí, es un error y te aportaría sentir ese esfuerzo que no sientes. Perfecto. 🙂

Persevera tranquilamente.

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