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Hay muchas formas de practicar chan/zen y aprender el camino.
La clave es que uno puede elegir entre ellos para llegar a lo absoluto.
Pero no olvides las formas o hagas que la mente del corazón muera.
Esa es la enfermedad más grave de curar.
Solo siéntate y explora a fondo la fuente profunda.
Esta es el método transmitido a todos desde la antigüedad.
Siéntate erguido, como el monte Tai, majestuosamente, pero no pasivo.
Recoge la espada afilada y disecciona la última verdad que vino de Occidente.
Ojos bien abiertos, cejas levantadas.
Mira esto repetidamente: ¿quién eres?
Es como atrapar a un ladrón:
mira el botín y no hay miedo de que el ladrón se esconda debajo.
Con sabiduría, lo consigues al instante.
Sin sabiduría, ni siquiera verás una sombra durante años.
Por desgracia, este estar sentado firmemente en la oscuridad profunda es como la muerte.
Incluso después de miles de años, seguiría siendo exactamente lo mismo.
Si crees que esto es el chan/zen, nunca entenderás por qué Buda levantó una flor y sonrió.
Sentado bajo la montaña negra empapado en agua muerta, todavía no puedes negar la inmensidad de la tierra.
Pero si tienes una mirada aguda y afilada, usa tu mente y decide por ti mismo.
Cuando llegue el despertar, ruge el rugido del león.
¿No puedes verlo?
El punto de la metáfora “pulir un azulejo para hacer un espejo” es este:
cuando el carro no se mueve, golpea al buey.
¿No puedes verlo?
El agua del acantilado es pura diez mil millas por debajo, es profunda y quieta, sin sonido.
Un día, los peces y los dragones la agitan, el batir de las olas se vuelve áspero.
Por lo tanto, si te quedas quieto sin trabajar,
¿cuántos años te llevará comprender la vacuidad de la mente?
¡Date prisa y hazlo!
Contempla lo supremo para que puedas estar seguro de cumplir la enseñanza en esta vida.
Si todavía estás en silencio como un tonto, no entiendes el trabajo que debe hacerse.
Despierta tu espíritu y presta mucha atención.
No es difícil despertar a lo que no tiene forma ni rastro.
Tu intención debe ser verdadera y sincera, héroes valientes tened esto en cuenta.
Tened cuidado, no escucheis las enseñanzas que dicen que el camino no requiere investigación.
Usa a los antiguos sabios como tu guía.
La antigua casa es un terreno baldío, el éxito aún está por lograrse.
Conozca la dignidad de la meditación sentada inmóvil y podrá discutir todas las acciones del fénix y las hierbas (¿?).
Ahora los cuatro mares son claros como un espejo, y todo se puede escuchar.
La longitud y el ancho solo los conoce uno mismo.
Desde el principio, los mechones de cabello nunca se han movido.
Si preguntas sobre la práctica de la meditación sentada (zuochan/zazen),
el sol sale por el este y se pone por el oeste.
-Dayi Daoxin (4º patriarca Ch’an)
Traducido al castellano desde esta versión inglesa.
Este texto casi podría titularse: Reivindicación de la visión vipassana en el Zen. Cosa que hoy parece bastante necesaria.
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Concluyendo que toda experiencia es sin-surgimiento
Mientras estás en el estado de mente vacía y consciente, como antes, los diversos tipos de pensamientos y percepciones son las expresiones no confinadas de esta misma mente. Ahora, pregúntate esto: «¿Cuál es el estado natural de esta mente?». Mira directamente e investiga a fondo qué causó que llegara, cómo permanece y cómo finalmente se va.
En caso de que se mantenga un entendimiento incorrecto, se debe abandonar con un contra-argumento, se debe dar alguna pista y una vez más se debe continuar la investigación.
Al principio, esta mente no se produjo a partir de ninguna causa o condición, y no surgió de ninguna base, de ninguna manera; más bien no tiene raíces desde el principio. Actualmente, no permanece como ningún objeto o forma en absoluto, pero no es identificable. Al final, sin ser detenida por nadie, se disuelve en sí misma, se auto-limpia y auto-libera.
Debes experimentar el modo real de esta mente: un vacío autoconsciente que desde el principio no puede ser identificado como surgiendo, morando o cesando. Y, habiendo hecho esto, debes ver que esta mente, como quiera que aparezca actualmente, no puede ser mejorada por nada bueno o empeorada por nada malo. Al ser así, date cuenta que es un estado de por sí limpio, consciente y liberado que no necesita ser afinado o corregido.
Al examinar y observar en la postura de meditación y dentro de la compostura de la mente vacía y consciente, todos estos tipos de investigaciones y consideraciones de vipashyana se experimentan por medio de la visión vipashyana. Por otro lado, si los exámenes se hacen con una actitud de etiquetado conceptual, es posible obtener una idea general, pero no traer la experiencia real. (*)
A menos que los meditadores hayan resuelto esto con certeza, es demasiado pronto para recibir la instrucción de señalamiento (pointing-out)(**), ya que no confiarán en ella y buscarán otra cosa. O, incluso si practican con tenacidad, permanecerán en estados ordinarios de shamatha. Aferrarse a los estados de ánimo meditativos y los estados de shamatha no los llevará efectivamente a la iluminación a pesar de que pueden esforzarse durante muchos años. (***)
Se dice que la persona de la más alta perspicacia debe alcanzar la realización, la mediana gana experiencia, y el tipo menor debe alcanzar una comprensión estable. Sin embargo, no basta con simplemente entender.
Hay quienes son buenos para explicar pero carecen de experiencia personal y aquellos que tienen la experiencia pero no pueden explicar. El lama debe, por lo tanto, guiarles hábilmente con contra-argumentos y pistas, y hacerles preguntas inteligentes para entusiasmarlos a continuar investigando.
Incluso cuando una experiencia sólida ha tenido lugar, es mi opinión que la instrucción de señalamiento definitivamente no debe darse a la ligera. Por un tiempo los meditadores deberían ganar más experiencia.
Hay algunas personas que alternan la orientación en vipashyana con la instrucción de señalamiento y algunas que emplean investigaciones durante la instrucción de señalamiento. Aunque hay una variedad de tales formas, en estos contextos lo mejor es simplemente usar la investigación para resolver y generar experiencia personal. Por lo tanto, en el momento de la instrucción de señalamiento, el lama puede señalar cuál es la experiencia y lanzar al meditador a entrenarse en ella.
Sin embargo, si alguna experiencia personal no está claramente establecida, el meditador debe, por un tiempo, entrenarse para producir la cualidad despierta dentro del estado de shamatha. Esto, en cierto punto, se logrará a través de una guía adecuada, después de lo cual tendrá lugar una experiencia estable.
Fin del capítulo
(*) Importante, esto es la diferencia entre observación no-conceptual (desnuda) y conceptual (etiquetando)
(**) Ceremonia en la que el maestro señala la naturaleza de la mente al discípulo y si este está maduro puede ocurrir la pertinente realización.
(***) Mil veces se ha repetido, samatha no es suficiente.
Hay que decir que esa actitud inquisitiva, que ha de ser casi obsesiva, es muy difícil de obtener forzadamente. Si no está en tu naturaleza o forma de ser actual, será complicado que la adquieras. Eso es lo que podría considerarse una condición kármica, es como eres ahora mismo debido a todo el pasado y no es fácil que eso cambie a corto plazo.
Eso es una limitación kármica, no absolutamente limitante, pero no es fácil de cambiar. Suele ir con tu carácter tal como se ha formado hasta este momento, y con los retos que te ha puesto la vida delante y que consideras fundamental resolver.
Si consideras fundamental en tu vida resolver algunas cuestiones espirituales, vamos bien.
Es por eso que, por ejemplo, el sufrimiento se considera un gran maestro, pues una vida cómoda y fácil normalmente no dará lugar a esas situaciones kármicas alineadas, pero el sufrimiento sí.
También es por eso que (lo veremos más adelante) soy relativamente excéptico respecto a las prácticas vipassanas formales y forzadas. Creo que si eres inquisitivo, lo eres casi todo el tiempo y que si no lo eres, hacer que te sientes a serlo durante una hora, no funcionará en muchos casos si no es tu inclinación natural, simplemente te aburrirás. A menudo ni entenderás qué te piden.
Esa actitud inquisitiva, si está, lógicamente, deberá ser al respecto de las verdades espirituales que estamos interesados en confirmar o realizar. Quiere decir estar sinceramente interesados en observarnos para descubrir si todo eso que nos cuentan es cierto o no en nosotros mismos.
Ese «al respecto de las verdades espirituales que estamos interesados en confirmar o realizar» es la definición de un concepto fundamental en vipassana: la visión (típicamente view en inglés) o también punto de vista, que se usa menos porque es muy largo pero es más correcto.
Sin visión no hay vipassana, siempre que dudes al respecto de tu práctica vipassana, pregúntate cual es la visión en tu práctica, qué es lo que vas a observar o confirmar, sobre qué va tu inquisición. Si la visión no es clara para ti, difícilmente habrá vipassana, estarás haciendo otra cosa o perdiendo el tiempo.
Esto de vipassana, es el trabajo de un analista de sí mismo que quiere investigarse, uno no investiga «en general» y sin dirección o materia, investiga sobre un tema concreto. Investigar «en general» no es nada, es no investigar, es salir a pasear por tu mente…
Para ver lo que queremos ver, hay que mirar y para mirar lo que queremos mirar, hay que dirigir la mirada hacia el lugar adecuado, eso es la visión. Sin la visión, queremos ver, pero miramos sin criterio y sin objetivo. ¿Queremos encontrar el cielo y miramos al suelo? Hay que tener dirección, hay que tener visión.
La visión suele ser «una propuesta espiritual a confirmar» o al menos un ámbito de investigación concretado. Por ejemplo, «yo no soy mis pensamientos» o expresiones expresiones genéricas como: «¿qué o quién soy?». También investigaciones más amplias del tipo «todo es mente» o si sigues el blog «determinar qué es la mente reactiva y la mindful en mi experiencia». etc.. cualquier investigación espiritual se puede expresar en forma de visión.
Si vas guiado, la visión viene establecida por el maestro o la doctrina, te son dadas. Pero si vas por libre, tendrás que construirlas tú.
Por ejemplo, los cuatro yogas Mahamudra se diferencian en muchos aspectos pero uno evidente es que en cada yoga Mahamudra se establece una visión diferente o si así lo quieres, todo un ámbito de investigación diferente. Es como si en el primer yoga estudiáramos mates, en el siguiente física, etc… pero no conceptualmente. Y el orden y las temáticas no son al azar, tiene un sentido, han sido refinados por grandes maestros, especialmente Gampopa en este caso, con el objeto de liberarte.
La visión será más efectiva cuanto más concretada, y menos cuanto más abierta, y ¿quién soy? es una pregunta muy abierta. En cambio si la propuesta fuera por ejemplo «no hay yo, por mucho que busques no lo encontrarás», son expresiones de posibles visiones mucho más concretas y por tanto más fáciles de trabajar. Y si ya entras en mirar si hay yo o no hay yo en un skandha concreto, pues más.
Vipassana es «ver con claridad», en inglés se usa para lo mismo también la palabra insight, palabra de difícil traducción en castellano podría ser «introspección» pero se usa poco. En todo caso sí que es eso lo que debemos hacer: «investigar hacia dentro o por dentro».
Vipassana es introspección mental orientada en una dirección concreta.
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Revisitamos, añadimos y consolidamos diversas entradas sobre vipassana, ese gran incomprendido:
Dice el sutralamkara:
Examina constantemente
las manifestaciones de la mente
diferencia sus aspectos constituyentes
determina el sabor único de todo pensamiento
y su naturaleza inatrapable.
En todas casi las formas de meditación que conozco, y sin duda en las tres familias de meditaciones «mentales» típicas: samatha, vipassana y no-acción; existe en los textos existentes un exceso de descripción formal (cómo sentarse, dónde mirar, cómo respirar) y una carencia (mayor o menor) de lo fundamental que es la actitud interna y otras sutilezas subjetivas.
Es algo así como describir como funciona un motor, explicando como se ve por fuera, su aspecto, el ruido que hace o el calor y humos que desprende. Y luego se te pide que construyas tú uno… Nada fácil ¿no?
Este desquilibrio puede llegar hasta el ridículo cuando se exagera lo formal en doctrinas tan queridas por mi como el Zen actual, donde parece que es más importante estar bien tieso como un palo de escoba que cualquier evolución personal interna o forma sabiduría. Linji repartiría bastonazos.
Cierto es que no es fácil describir los aspectos de la meditación que no son visibles externamente. Es, al contrario, todo un reto y en gran parte destinado al fracaso. Requiere no solamente dominar la práctica en cuestión tal cual se te pide que la ejercites, sino también tener la sensibilidad para entender qué estamos haciendo en última instancia, qué dinámicas se establecen para que dé frutos esa práctica; y aunque todo eso pueda parecer no ya fácil, sino evidente, no lo es en absoluto. Y luego, una vez sabido todo eso o al menos intuido, hay que encontrar las formas verbales adecuadas que lo permitan transmitir a los demás, cosa que es si cabe igual de difícil.
Vipassana también resulta especialmente afectada por ese fenómeno de focalizar en lo irrelevante y tratar poco lo fundamental. Y eso es así, es comprensible, porque eso es lo que es fácil de captar, entender, explicar y lo otro, no tanto, en absoluto…
Y aún así, como aquí somos algo lanzados, vamos a intentar ir a los fundamentos.
Primero definamos vipassana, yendo a lo básico o definición amplia, es toda práctica orientada a la adquisición de sabiduría no-conceptual espiritual o prajna. Es lo mismo.
Así como samatha está orientada a la obtención de estados no ordinarios de consciencia llamados jhanas (una forma de samadhi) y las meditaciones de no-acción a la trascendencia de los contenidos mentales.
De Prajna hemos hablado ya antes así que no insistiré mucho en su definición: sabiduría espiritual no conceptual o si lo quieres más poético, entendimiento o aprendizaje vital profundo, sin palabras, que cambia la forma en que existimos, la forma en que vemos el mundo y a nosotros mismos, y como interactuamos.
Para entender vipassana, hay que entender claramente la diferencia entre intelecto e inteligencia, u otras formas de interpretar La mente, pero siempre habrá que asumir que existe «algo» más allá del intelecto habitual, sin contemplar esa posibilidad, vipassana no tendría sentido. No podría funcionar.
En Vipassana, el intelecto ayuda a entender donde mirar y qué se espera ver, sirve para transmitir las instrucciones de la práctica y… fin.
Todo el aprendizaje lo hará la inteligencia, si es que hay algún aprendizaje. Y eso ya nos cuesta un poco más entender qué significa o cómo se hace.
El duo intelecto-inteligencia es aproximadamente equivalente al duo conceptualidad vs. no-conceptualidad. Lo conceptual es mero intelecto y la inteligencia, aunque lo abarca todo, la trataremos sobretodo en su aspecto no-conceptual.
El budismo afirma que el origen del sufrimiento es la ignorancia, por tanto el sufrimiento se cancela con sabiduría (no con samadhis, en esto puede diferir y mucho, de otras doctrinas). El resto son poco más que facilitadores. Por tanto no es poca la relevancia de adquirir sabiduría aunque vayamos siempre persiguiendo samadhis.
Esa sabiduría que buscamos es un tanto especial, por eso la llamamos prajna. Si se confunde prajna con «saber algo» o «aprender algo» al estilo convencional (conceptual) se falla en entender el poder transformador de prajna. Y entonces normalmente se insiste en los samadhis como camino prioritario, tremendamente atractivos y reparadores pero que cambian nuestra mente demasiado lentamente o nada, dependiendo de la persona o sutilezas. Ya el budismo primigenio vió claro que con samatha no se llegaba muy lejos y se añadió la idea de la adquisición de prajna, y a eso se le llama vipassana.
La adquisición de prajna siempre ocurre por la aplicación de la inteligencia que no por escuchar al intelecto, es decir, no es hablarnos internamente o leer. Es la aplicación de la mente no conceptual a la resolución de un problema o creencia concreta. Y la inteligencia no funciona argumentativamente (eso es intelecto) sino por observación y aprendizaje vital.
Aquí trataremos vipassana ampliamente, y no digo meditación vipassana porque no es solamente meditar. Por vipassana aquí no debemos entender solamente una forma de meditación, ni tan siquiera una familia de meditaciones, sino una actitud inquisitiva ante nuestra mente, que deberá ser casi permanente (ver el sutra al inicio).
Esta actitud, se puede ejercer de forma instintiva y no formalizada o puede hacerse como una práctica formal y será una práctica vipassana. Igual que con la compasión o con metta, por ejemplo, estas se pueden ejercer de forma instintiva y no formalizada o practicarlas formalmente siguiendo unas técnicas o instrucciones.
Por tanto hay muchísimas personas que hacen esa inquisición o investigación personal de forma natural y obtienen resultados. Y al revés, hay personas que creen estar haciendo vipassana porque formalmente es eso lo que se supone que hacen, pero si no hay actitud inquisitiva, no lo están haciendo o, en todo caso, no va a dar demasiados frutos.
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Hablemos ahora algo de tantra, aunque solo rozaremos la superficie.
Lo primero es que aquí consideraremos tántrico cualquier modelo de práctica que use las energías corporales (que hemos dicho que para nosotros son lo mismo que las emociones, por ejemplo gozo) para progresar en el camino espiritual y provocar cambios mentales.
Mientras que los modelos no tántricos (mentales, como el que se trata en este blog normalmente) funcionan justo al revés, es decir usan técnicas mentales, para provocar cambios mentales que finalmente pueden desembocar (pero también puede que no, lo hemos visto) en la activación de las energías corporales.
Fijaos como de nuevo aparece la «reversivibilidad» en todos los temas de la mente. Emoción cambia la mente y mente cambia la emoción.
El tantrismo tradicional incluye otras cuestiones que le son relevantes, como las visualizaciones en las fase de «generación» u otras, pero no trataremos aquí ese aspecto por no ser estrictamente emocional (aunque sí es indirectamente emocional).
Tantra significa solamente continuidad, es decir busca el objetivo de mantener la continuidad de una mente realizada o iluminada de cierto tipo, y sus orígenes son claramente hinduistas, es decir es una herramienta o medio útil, que puede usarse bajo diferentes posiciones teóricas y diferentes doctrinas (igual que la meditación realmente). De hecho se dice que los Jhanas eran hinduistas, pero en el hinduismo se perdieron y en el budismo se mantuvieron, de hecho a Buddha «le enseñaron» los jhanas, luego no pueden tener origen budista.
Todas las doctrinas clásicas dirán que «su meditación» o «su tantrismo» es claramente diferente, superior y acertado, cosa que no lo son los otros, pero en realidad son muy similares, difieren en matices y sus resultados también. Es otro caso ejemplarizante de como lo conceptual nos hace ver todo muy diferente, cuando luego se sientan y los practicantes hacen casi lo mismo. Pasa igual en meditación.
El tantra entendido ampliamente, o sus formas de hacer, no está solamente en el hinduismo o en el budismo tibetano, también está un poco en el taoismo o en el zen, aunque de forma mucho menos marcada. Pero, por ejemplo centrarse en el Tan Tien o Hara para obtener cierto samadhi, es tantrismo y de hecho el Hara es un Chakra (centro energético) muy conocido (de los dos más relevantes) tanto en hindismo como en budismo Vajrayana.
Así que si un meditador zen hace shikantaza, está realizando una práctica de no-acción mental, pero si se centra en el Hara y lo que de allí brota como emoción vibrante y energética, eso es un rudimento del tantrismo o un tantrismo rudimentario. En el Taoismo se practica también ampliamente sobre los centros energéticos.
Así en el tantrismo tratamos emociones totalmente o bastante disociadas de sentimientos, de forma directa, por eso parecen más energías que eso que normalmente llamamos emociones. Pero son lo mismo.
En el tantrismo también hay sentimientos propios, claro, como el gurú yoga (amor al maestro), la compasión tampoco se excluye, etc… de hecho son fundamentales porque como hemos dicho, son los «desencadenantes» de la emoción, pues son nuestro interruptor mental de las emociones.
Pero una vez desencadenada, se trata de forma aislada, no se le aporta componentes mentales. Y de hecho aunque se mantendrán esas prácticas de «sentimiento» en cuanto se puedan desencadenar de forma autónoma esas emociones-energía, se hará así, de forma directa.
El tantrismo no es que sea eso y nada más, incluye muchas más técnicas, por ejemplo el yoga del sueño (Nidra) y temas relacionados como la doctrina del cuerpo ilusorio, transferencia de consciencia, bardo… también visualizaciones (deidades y mandalas), todo ello también se considera tantrismo, y son básicamente ejercicio mental.
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