El blog de 道


El alcance del estar consciente (VIII) – [cambio gradual o súbito]
12/09/2022, 7:07 am
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Entonces, Mahamati le dijo al Bendito, te imploro para que nos hables más sobre qué es lo que constituye el estar consciente.

El estado excelso de conciencia plena, en lo referente a un discípulo serio y dedicado, es un estado de concentración mental en el cual él trata de identificarse con la Sabiduría Noble. En ese esfuerzo, él debe tratar de aniquilar todo pensamiento vagante, noción perteneciente a la exterioridad de las cosas y todas las ideas de individualidad y generalidad, de sufrimiento e impermanencia, cultivando, entonces, las ideas más nobles de no-yo, de vacío y de no-imagen, así él podrá estar consciente de la verdad exenta de pasión y siempre serena. Cuando este esfuerzo activo de concentración mental sea exitoso, le seguirá un estado más pasivo y receptivo de Samadhi, en el cual el discípulo serio y sincero entrará en la morada dichosa de la Sabiduría Noble, experimentando su culminación en las trasformaciones de Samapatti.

El Bodhisattva, al haber conseguido este estado elevado y dichoso de conciencia, hasta donde los discípulos pueden llegar, no debe abandonarse al goce de su dicha, pues esto implicaría cesación, sino que debería pensar compasivamente en los seres.

A veces es posible que piensen que pueden acelerar el alcance de su meta de la tranquilidad suprimiendo, enteramente, las actividades del
sistema-mente. Este es un error porque: aun cuando las actividades de la mente se supriman, ésta seguirá funcionando por permanecer, en ella, las semillas de la energía-hábito. Lo que para ellos es la extinción de la mente, es, en realidad, el no-funcionamiento del mundo mental externo al cual ya no están apegados. Por lo tanto, si hay que conseguir la tranquilidad, ésta se obtiene eliminando las discriminaciones y los apegos y no suprimiendo toda la actividad mental.

Pero cuando experimenten el “cambio radical” en su conciencia más profunda, conllevará un perfecto estar consciente de la Sabiduría Noble, entenderán.

Entonces, Mahamati le preguntó al Bendito: ¿la purificación de los flujos externos negativos de la mente que proceden del apego a las nociones de un mundo objetivo y de un alma empírica, es gradual o instantánea?

Gradual y no instantánea es la purificación de los flujos externos negativos que ocurren al reconocer un mundo externo que, en verdad, es sólo una manifestación de la mente y que son el fruto del apego a él. La buena conducta surge sólo recorriendo el sendero de la continencia y del esfuerzo.

Los flujos externos malos que surgen de las ilusiones de la mente y de la obsesión del egoísmo, se relacionan más directamente con la vida mental y son el miedo, la cólera, el odio y el orgullo. Estos se purifican por medio del estudio y la meditación que se alcanzan, también, gradual y no instantáneamente.

Pero los buenos flujos no externos, fruto del estar consciente de la Sabiduría Noble, son una purificación instantánea por la gracia de los Tathagatas. Los Tathagatas conducen a los discípulos serios y sinceros a un estado de no-imagen, lo cual limpia todas las acumulaciones de la energía-hábito y del karma que se han reunido desde el tiempo sin comienzo a causa del apego a los puntos de vista erróneos de un ego-alma y su mundo externo. Gracias a esto, la mentalidad de todos los Bodhisattvas madura instantáneamente y ellos se encuentran en las moradas maravillosas de los cielos de Akanistha, irradiando, espontáneamente, los varios tesoros de su abundancia espiritual.

Fin del capítulo VIII.



EL PROBLEMA DE LA PRÁCTICA EN LAS DOCTRINAS DE ILUMINACION SÚBITA (y V)

Aunque Shen-hui aboga por el no-pensamiento como la práctica de la enseñanza repentina, debemos argumentar que no podemos rechazar el enfoque gradual de la práctica. Mientras que la enseñanza súbita es una experiencia despierta, la práctica gradual es necesaria antes de la experiencia de iluminación.

Incluso en el acercamiento gradual a la práctica, cuando uno alcanza la iluminación siempre es repentina e inmediata en ese momento.

En la enseñanza repentina uno necesita comenzar con algo, una práctica de algún tipo, que en la práctica siempre es gradual, de lo contrario uno no hace nada. Por lo tanto, lo que defiende Shen-hsiu es realmente la experiencia de realización en sí misma después de pasar por prácticas graduales. Cuando uno finalmente abandona la práctica, que sólo puede hacerlo a través de la práctica, uno se da cuenta de su verdadera naturaleza. En este momento, la naturaleza de Buda se revela dentro de la mente de uno como el verdadero uno mismo. Pero es este método de la escuela del norte el que Shen-hui rechaza explícitamente.

El rechazo de Shen-hui a la escuela del norte parece haber sido el resultado de un serio conflicto entre las dos escuelas. Cualquiera que haya sido el conflicto real, Shen-hui puso demasiado énfasis en la enseñanza repentina que rechazaba el esfuerzo humano de la práctica gradual. Si bien es evidente que Shen-hui rechaza la práctica gradual como medio para alcanzar iluminación, todavía tenemos que examinar si él también rechaza la enseñanza gradual en términos de “iluminación gradual”.

La iluminación gradual puede entenderse como una serie de experiencias esclarecedoras que se vuelven más y más profundas a medida que uno se da cuenta o se despierta a uno mismo. La iluminación súbita, por otro lado, es la consciencia directa y final en este momento. Si Shen-hui rechaza la iluminación gradual en su crítica de la escuela del norte, entonces hay una contradicción en Shen-hui y la escuela del sur. En el Sutra de la Plataforma, por ejemplo, Hui-neng, el Sexto Patriarca, experimenta diferentes niveles de despertar. De joven, al escuchar el Sutra del diamante, Hui-neng recuerda que su mente se volvió clara y fue despertado—inicialmente despertado. Inmediatamente se despertó de nuevo cuando escuchó el Quinto Patriarca exponiendo el Sutra del Diamante. Cuando Hui-neng abandonó el templo después al recibir la túnica y el Dharma como el Sexto Patriarca, nuevamente se iluminó instantáneamente.

Estos episodios en la vida de Hui-neng evidencian una iluminación gradual e ilustran la contradicción dentro de la escuela sureña.

Una forma de explicar la iluminación gradual de Hui-neng es que el Sutra de la plataforma fue escrito mucho más tarde que las obras de Shen-hui. Cuando Shen-hui estaba predicando (o escribiendo) su sermón, tuvo que enfatizar la enseñanza súbita porque la escuela del norte era influyente. Sin embargo, en el momento de completar el Sutra de la Plataforma, el mensaje de Shen-hui había ganado ventaja sobre la escuela del norte. Por lo tanto, la escuela del sur podía adoptar el despertar gradual y profundo de Hui-neng, porque no había ninguna amenaza de ser criticado por la escuela del norte que había perdido influencia.

Se podría argumentar que la serie de despertares de Hui-neng fueron episodios de la misma iluminación, no un proceso gradual de profundización de su iluminación. También se podría argumentar que estas diferentes experiencias de iluminación se utilizaron para demostrar la superioridad de el Sutra del Diamante sobre el Lankâvatâra Sutra, el texto principal de la escuela del norte, ya que los episodios del despertar de Hui-neng se asociaron frecuentemente con el Sutra del Diamante. Si bien estas son posibles interpretaciones, aún permanece el hecho de que el texto relata diversas experiencias de iluminación de Hui-Neng.

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EL PROBLEMA DE LA PRÁCTICA EN LAS DOCTRINAS DE ILUMINACION SÚBITA (II)
24/03/2022, 7:07 am
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[…]

Shen-hui  sostuvo que la práctica de la meditación era para personas de bajo nivel, y argumentó que el patriarca Bodhidharma jamás alcanzó la iluminación de esta manera. De acuerdo a la posición de Shen-hui siempre y cuando uno intente por cualquier forma, como un método de concentración, sentado y controlando, uno todavía está apegado al hecho mismo de que lo está intentando.

Para Shen-hui, la enseñanza más elevada es una iluminación repentina en la que, sin querer, uno se vuelve consciente de su naturaleza de Buda, que es originalmente inherente a la persona. Esta consciencia se obtiene renunciando a todas las prácticas y simplemente viendo en el interior de uno mismo su naturaleza. Para la mente engañada, un obstáculo para la iluminación es el apego al intento para librarse de ese engaño. El apego tiene lugar tan pronto como uno intenta superarlo. Utilizando la metáfora de pulir (práctica) un espejo (naturaleza de Buda), el enfoque gradual trató de pulir el espejo para dejarlo limpio.

De acuerdo con el acercamiento repentino, sin embargo, dado que el espejo está originalmente limpio tal como está, el acto de pulirlo solo lo hace más sucio.

Tanto la escuela gradual como la súbita aceptaron la noción de la naturaleza de Buda. De acuerdo con la escuela gradual del norte, definida por Shen-hui, la naturaleza de Buda puede ser entendido como algo así como una posibilidad o una semilla de convertirse en un Buda. Uno alcanza la iluminación al hacer realidad esta posibilidad. Así como una semilla crece, una persona puede Iluminarse a través de prácticas de concentración.

Por otra parte, según la escuela repentina del sur, la naturaleza de Buda es la iluminación misma. Todo lo que uno necesita para la iluminación es simplemente volverse consciente de la naturaleza de Buda que uno ya es. Y el intento de iluminarse se ve como una lucha engañosa. Más bien hay que desechar todos los intentos de realizar la naturaleza de Buda. En el momento mismo de desechar todo y por lo tanto, al ver en la naturaleza real de uno, uno se ilumina: la naturaleza de Buda se manifiesta o se revela de repente.

[…]

Es posible, aunque peligroso, concluir aquí que según la escuela del sur  uno no tiene que hacer o no debe hacer nada en absoluto para ser iluminado, porque si uno trata de hacer algo, como pulir el espejo, sigue siendo apego, como manchar el espejo. Así, renunciar a todo y no hacer nada en absoluto, como un muerto, es lo mejor porque el no hacer nada no mancha la naturaleza originalmente pura y limpia de uno. Esta interpretación radical es lógica y teóricamente posible, pero no es correcta. Los versos de Hui neng no dicen que no hagamos nada en absoluto. Más bien abogan por una experiencia iluminada obtenida al darse cuenta de la mente originalmente iluminada de uno. Cosa que es opuesta al estilo de Shen-hsiu de estar atrapado en un apego a su propia intencionalidad y esfuerzo, que impide que una persona vea su verdadera naturaleza. Por lo tanto, Hui-neng y Shen-hui rechazan la noción de luchar por la iluminación porque la intencionalidad, que es apego, niega el intento mismo. Pero esto rechaza la práctica gradual, sin la cual un el practicante ni siquiera puede comenzar a entrenar.

Seguimos



Gradual, súbito y directo
07/03/2018, 7:07 am
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La diferenciación entre doctrinas graduales, súbitas y directas es ficticia y responde solo a categorizaciones arbitrarias obtenidas al poner el foco en uno u otro aspecto o etapa del camino espiritual que realmente las incluye todas.

Así ocurre que:

  • Las doctrinas puramente súbitas no existen porque nunca ha existido un evento puntual que convierta a un individuo en un buddha o jnani de forma perfecta y completa. Ningún evento puntual te va a liberar completamente, olvídate.
  • Las doctrinas puramente graduales no existen porque nunca ha existido una senda gradual, es decir sin realizaciones puntuales súbitas, que lleve a la liberación de forma completa y sólida.
  • Las doctrinas puramente directas no existen porque por perfecta que sea la situación mental en este ahora, el practicante solo podrá madurarla, estabilizarla y profundizarla con más práctica. Es dedcir, gradualmente.

Así pues:

  • Un practicante en exclusiva de una doctrina súbita, como mucho obtendría una realización súbita que nunca podría perfeccionar.
  • Un practicante en exclusiva de una doctrina gradual, como mucho obtendría un perfeccionamiento incremental que nunca llega totalmente a destino y se deshace con facilidad.
  • Un practicante en exclusiva de una doctrina directa como mucho obtendría momentos puntuales de completitud que no estabiliza ni profundiza.

Afortunadamente no existen practicantes que en exclusiva sigan una doctrina súbita, gradual, ni directa aunque lo afirmen, porque…

  • El practicante de una doctrina súbita, casi nunca puede evitar intentar perfeccionar su realización. Por tanto aplica a posteriori y con mayor o menor éxito, un método, probablemente informal y que no reconoce como método, que es gradual.
  • El practicante de una doctrina gradual no podrá evitar que la realización súbita suceda si las condiciones adecuadas se alcanzan. Por tanto, si se dan las condiciones, vivirá un evento súbito incluso aunque intelectualmente rechace tal idea.
  • El practicante de una doctrina directa, de forma parecida al de la doctrina súbita, no puede evitar volver una y otra vez a su estado de completitud, perfeccionándolo y llevándolo, si todo va bien, a la realización que lo haga permanente. Por tanto también aplica un método gradual para obtener una realización súbita.

Porque la realidad es que el camino espiritual, es gradual con eventos súbitos (como bien ha descrito Mahamudra), y cuya práctica más efectiva probablemente es la directa.



Gradual, súbito, directo e instantáneo (y III)
24/06/2016, 7:32 am
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Así en la vía directa el camino consiste en volver una y otra vez a nuestra naturaleza perfecta y pura que está siempre disponible, y en paralelo crear las condiciones kármicas para que ese volver sea cada vez más fácil, prolongado y profundo (por eso Dzogchen también tiene prácticas, muchas y variadas).

Las doctrinas directas tienen una pequeña falsedad intrínseca:

No es cierto que lo «percibido» en esos primeros atisbos sea nuestra naturaleza más profunda.

Incluso después de lustros de haberla atisbado por primera vez, incluso tras años después de despertar y hacerla presente de forma natural y consistente durante todo el día, aún entonces, esta sigue profundizándose y haciéndose más presente, brillante, penetrante, pura y liberadora, más todo y menos algo. El atisbo inicial fue apenas un pálido reflejo… a veces ni eso…

Lo cual no es ninguna crítica al método, ninguno es perfecto, todos tienen formulaciones que son solo parcialmente verdad y aún así todos tienen su valor.

Un último apunte, a veces se habla de instantaneidad. La instantaneidad tiene registros históricos (como el caso de Hui Neng) y básicamente es el caso en que un individual expuesto por primera vez a la transmisión directa, Despierta y estabiliza esta de forma instantánea.

Esta posibilidad es recogida con naturalidad en el budismo Vajrayana donde se distinguen los individuales ordinarios, los «que-saltan-fases» y los instantáneos.

En el caso del budismo Vajrayana se asume que esto es así debido a la situación kármica del individual en vidas pasadas. Si por ejemplo fuiste un gran lama, no sería raro que en esta vida fueras un individuo del tipo instantáneo, pero esto no tiene relación concreta con si la doctrina que sigues es directa o súbita, sino con tu situación kármica particular.

Es decir no hay doctrinas instantáneas (qué más quisiéramos) sino personas instantáneas… o incluso mejor dicho individuales en los que en un momento dado se han dado las condiciones kármicas para ser instantáneos.

Por ello es poco práctico (y casi nunca efectivo) renunciar a toda práctica y simplemente repetir la exposición a la verdad (tipo satsang), una y otra vez con la esperanza de que ocurra algo instantáneo, pues si debe ocurrir, normalmente ocurre muy pronto o cuando uno lee o escucha la frase adecuada por puro azar.

Así la única carencia de una via directa orientada simplemente a la exposición a la verdad es que depende del puro azar para que las condiciones kármicas de la persona cambien para poder estabilizar su identificación con  su verdadera naturaleza. Ese es el riesgo-carencia de las doctrinas directas de no-práctica tan de moda hoy día. Y por eso el Dzogchen, a pesar de ser directísimo, tiene multitud de prácticas para crear diversas dimensiones de condiciones kármicas favorables para la mayoría de individuales, que no son instantáneos…

Entendido todo esto, podemos ver que doctrinas como la Zen Soto, por poner un ejemplo de doctrina muy conocida, en función de sutilezas en su forma de ser encarada, puede ser para ti gradual, súbita (tal como proponía la escuela Caodong origen del Zen Soto) e incluso (y esa aparentemente era la propuesta inicial y rupturista de Dogen) directa.

Será de orientación gradual si asumes implícitamente, incluso subconscientemente (da igual lo escrito o lo que leas o digas) que cuando haces zazen lo haces para construir algo que no tienes y que será eso lo que llevará a la liberación poco a poco gracias a una mayor paz, consciencia, amor y autocontrol.

Será de orientación súbita si asumes implícitamente que tu naturaleza ya es perfecta y la meditación es una forma de crear las condiciones para «ver con claridad»(que es lo que significa literalmente vipassana) y Despertar, como se relata ocurrió al mismo Dogen en China bajo la dirección de su maestro Rujing cuando «cayó cuerpo y mente».

Y será de orientación directa si asumes que práctica-realización implica que mientras haces shikantaza tu naturaleza es ya la de Buddha en sí mismo y por tanto tu práctica es habituarte a ella hasta que cubra todo tu tiempo.

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