El blog de 道


Estadio seis: No dualidad, un-sabor (I)

 

En este estadio, tras el colapso del teatro cartesiano, el pensamiento reactivo deja de pertenecer a otra mente, pues la mente inconsciente es absorbida en la realizada. El pensamiento reactivo, el poco que queda, ocurre dentro de la mente despierta. Dentro de La Gran Mente a partir de ahora, pues no hay otra. Y no hay nada que no lo sea. El pensamiento reactivo es otro proceso más. Por eso también se dice que en este estadio en la tradición Mahamudra, que ya no hay «mindfulness ni no-mindfulness», no hay dos mentes, no hay cambios de ese tipo…

Hay que decir que los primeros pasos en este estadio pueden ser algo desequilibrantes, puede costar encontrar la forma de encajar todo esto pues queda algo de sujeto y está totalmente fuera de lugar. Intuitivamente relaciono este momento (inicios de un-sabor) con el Bhumi «Difícil de dominar» (el quinto) pero quizá solamente fue mi experiencia. Aún así, ciertos maestros Kagyu sí ponen ese bhumi en esta etapa.

En esta etapa es en la primera en que podemos hablar de La Gran Mente del Zen, en mayúsculas y que substituye a la idea de «sujeto». Hay La Mente y no hay dualidad notable basada en la existencia de un sujeto dentro de esa Mente. Esa situación de no-sujeto aporta alta cotas de ecuanimidad a la hora de enfrentar el Samsara, pues aunque es evidente que yo no soy tú, cierta magia ocurre y las necesidades personales tienden a quedar en el mismo nivel que las ajenas o bastante cerca.

Que el pensamiento reactivo acontezca ya no debe preocuparnos, recordad que la mente despierta no tiene por qué apegarse a él… Acontece o no en función de causas y circunstancias,  condicionalidad, igual que vemos u oímos por origen inter-dependiente.

En ese momento todos los contenidos mentales deben verse como un-sabor: iguales, sin mayor relevancia, pues todos ocurren de la misma manera y tienen la misma capacidad de absorbernos: Ninguna o casi ninguna, y cuando la tengan, deberemos dejar caer ese apego, cosa que ahora es sencilla, no hay impedimentos en eso para la gran mente, todo es mente. Deberemos acostumbrarnos a otra manera de existir, pero nada más.

La ausencia de centro y sensación de ser todo el contenido mental también son indicadores que se usan para la realización de Brahman, así que en mi opinión sería la misma situación. También en hinduismo se usa la palabra Samarasa (no confundir con samsara) para lo mismo, de hecho samarasa significa literalmente un-sabor. Es lo mismo en sanscrito y se usa en hinduismo y shivaismo.

Aquí, por primera vez podemos quizá decir con cierto criterio que alcanzamos lo que tradicionalmente se llama no-dualidad. No antes. Aquí no hay teatro cartesiano posible. Colapsó justo al empezar este estadio. Y por tanto entramos de lleno en la no-dualidad fenoménica (que es la no-dualidad que trata el budismo Mahayana). No hay yo y luego fenómenos, hay fenómenos y procesos, pero no hay otra cosa. Puedes entender Anatman así. La tradición Mahamudra dice que aquí se realiza anatman (en el yoga de un-sabor, el tercero).

Realmente ahora el sujeto apenas existe, o al menos es ilocalizable, algunos maestros «atmánicos» pero muy sabios, como Anadi, hablan de «sujeto transparente» que es decir lo mismo pero no le parece oportuno decir que no lo hay por ninguna parte, pero bueno… no pasa nada…

La situación es de igualdad de todos los contenidos mentales. Eso definiría la perfección de este estadio. Eso y la elevada ecuanimidad ante los eventos externos. No es de extrañar que el «uno» sea el concepto más repetido en este estadio.

Seguimos



Otro kensho de otro amigo
22/08/2020, 7:07 am
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No aporta en exceso, pero sé que algo aporta como factor de motivación y así veis también las mil descripciones posibles.

Otro kensho de otro amigo. Os presento a la mente realizada o despierta:


Desde que leí «Kensho II» (entrada en tu blog), me hice una idea conceptual clara de lo que es el despertar… no obstante quería investigar un poco si ese despertar es igual para todos, así que nada, me metí en google y empecé a hacer búsquedas. Me salieron algunos blogs y entre ellos uno que hace referencia a tu blog, se llama «el camino del despertar».

Situación: eran las 21:30 mas o menos, estaba en el sofá con el portátil leyendo cuando llego a la frase «En otras palabras, no hay nadie, no existe un sujeto en realidad», y en concreto a «no hay nadie», algo me ocurrió. En ese momento capte (incorporé?) que en efecto no había nadie. Fue algo muy certero, de hecho sentí fisicamente algo raro, fue algo así como una sensación que recorrió el cuerpo, pero es algo dificil de explicar, no fue algo emocional, fue sentir que algo bajó… quizás fue la reacción al «darme cuenta», que se fue a los pies… suena de locos, pero esa fue la sensación, que duro una fracción de segundo, justo con el darse cuenta.

Tras ello, me intento quedar con ese «descubrimiento no conceptual», y poco a poco continuo con mi actividad (sigo leyendo, con la tele de fondo).

Unos minutos después, le doy al botón de la aplicación del televisor (cuento estos detalles porque es importante, creo para la pregunta que te voy a hacer al final) sale la aplicación y sin saber como, me quedo mirando fijamente una esquina del televisor, mi mente completamente presente, clara, consciente, expandida, era algo raro, como «si no pudiera salir de ese estado», pero no había voluntad ni de quedarse ni de irse, solo la sorpresa del evento, una enorme claridad. Los pensamientos se disolvían, las preguntas que venían eran intentos vanos de entender, se volvieron pequeños, esos pensamientos eran tan poca cosa comparado con la conciencia que ya eran como susurros, que, repito, se disolvían y yo seguía consciente en un estado de quietud y cierta «plenitud» (en el sentido de que no había nada más que hacer, ni planteamientos de ningún tipo, ni discurso). No creo que fuera ningún estado de extasis ni similar.

Lo más llamativo fue esa conexión espontánea y sobretodo que me trascendía en el sentido de que yo no controlaba nada, pero me daba cuenta de lo que estaba ocurriendo. No fue sostenido en la voluntad, porque lo gracioso es que la voluntad desapareció, o quizás, y ahora es interpretación mía en este momento, al no haber «yo» no había control posible (intelectual, pensado, etc).

Me quede en ese estado unos cuantos minutos, no se cuantos, pero diría que más de 10… pero igual me equivoco no lo tengo claro y no caí en intentar averiguarlo en el momento viendo la hora.

Esta experiencia pasó… quiero decir que más o menos todo esta como antes.

Al encontrarme con esto ya no se como interpretarlo porque es algo primero muy dificil de describir, y segundo, que no se si este tipo de cosas son meras experiencias mentales sin importancia, como cuando te ocurren ciertas cosas en meditación que son parte del camino, o si son indicativas de algo… ¿fue un mini-despertar?, una especie de Kensho cortito?, fue simplemente un estado de mindfulness intenso sin mas?…

Lo que si te puedo decir es que tal y como ocurrió no me había pasado nunca, que fue algo extraño pero a la vez «precioso», sentir esa claridad, presencia o como se pueda nombrar a ese «vacío»… no se si experimenté por primera vez la vacuidad unida a claridad, como dicen en Mahamudra, no se si por primera vez experimenté la naturaleza de la mente…

Pero si que fue una experiencia, y no fue «fabricada», quiero decir, que yo no estaba intentando hacer nada, simplemente ocurrió (aunque te describí el contexto porque es importante).

Si tuviera que distinguirla de otros momentos en los que de forma cotidiana estoy en un «estado de conciencia» (algo que de a poco con la meditación va pasando más a menudo), es, primero, en la intensidad de esa conciencia, en esta ocasión era una conciencia muy intensamente presente (si se me permite la frase). Otra diferencia, la sorpresa de que no había voluntad y la extrañeza de ello, no había forma de decidir si quedarme o no allí, simplemente estaba… no se como explicarlo mejor… y la tercera diferencia es que los pensamientos no tenían ninguna fuerza, captaba con sorpresa como se «disolvían», pero no como cuando se van, sino porque eran algo sin fuerza, incluso que no llegaban a completarse como normalmente, la conciencia eran tan potente que parecía eventos lejanos, sin importancia…

Es todo lo que puedo explicar.


Los kenshos espontáneos, es decir la aparición de la mente despierta o realizada de forma espontánea (sin buscarlo) en el día a día (no meditando) pero sin estabilización permanente, corresponde a la fase mayor del primer yoga Mahamudra. Y esta fase concluirá dando paso al segundo cuando esa estabilizacion ocurra. Esa estabilización es equivalente al cambio identitario, es decir que «yo» paso a sentir que soy la mente realizada. Es decir auto-realización o despertar. Aunque en terminología Mahamudra es realizar la esencia de la mente. De hecho ken-sho siginfica literalemente «ver la natualeza búdica».



El Sistema-mente: esquema resumen

Se amplía al picar.



El Sistema-mente v2020: Consciencia-Qualia (I)

Consciencia-qualia, el espacio multidimensional

La palabra consciencia en castellano tiene un problema y es que apunta tanto a «lo visto» (la representación) como a aquello que procesa «lo visto» y lo entiende. Es decir a Samantabhadra y a Samantabhadri según terminología tibetana.

En inglés tienen las palabras consciousness y awareness, y eso les permite (si así lo acuerdan) asociar a cada palabra uno de los dos polos (objetos-sujeto) y poder distinguirlos.

A estas alturas, ya se puede intuir que «el procesado» en este modelo, es la Inteligencia+atención (que veremos luego), así que reservaremos siempre la palabra consciencia para el otro polo: la representación.

Así que consciencia tal como la entendemos aquí es el conjunto de qualia de la neurociencia. Qualia (o qualias, da igual) es la palabra técnica para referirnos a la representación que aparece en la mente.

No es que la consciencia, tal como la definimos aquí, contenga o posea qualias, sino que es solamente qualias, es solo mundo interior auto-representado (de la mente y para la mente).

Incluso cuando hablamos de la consciencia como «espacio» estamos exagerando, pero es cómodo para expresarnos. Esa sensación espacial, por ejemplo como cuando oimos un ruido por la derecha, es construida, simulada. Pero a efectos de expresarnos sí que asociaremos el conjunto de qualias a un «espacio».

Es decir es un conjutno de representación explícito, auto-visible (por tanto no dual, incluso ahora mismo, aunque no te lo parezca). Y no es otra cosa.

Esa es la definición que se usará aquí.

La forma de ver nuestros qualias es como el surgimiento autónomo de una manisfestación que puede ser o no ser procesada por los procesos cognitivos de la mente que vamos viendo.

Es decir, un ruido, te pase desapercibido o no, ha surgido en tu mente como qualia. Aunque no le hayas hecho el menor caso consciente, incluso aunque no tengas ni el recuerdo de que tal ruido se ha producido porque no has atendido a él y tu memoria no lo ha registrado.

En cierta manera, parece evidente que la mente genera mucho más qualia del que es capaz de procesar la inteligencia. Por eso no puedes estar atento a todo en todo momento. Así la atención también puede verse como la «selección» dirigida (intencional) de qué qualias son procesados por la inteligencia y cuales no. Pero me adelanto… la atención aún no la hemos visto.

Eso de no atender a qualias ocurre continuamente en tu experiencia, de hecho la mente es especialmente hábil para ignorar los ruidos, pero no es que no oigas, es que no escuchas. O dicho en nuestra terminología, no es que el qualia no surja, es que la atención no se dirige a él y por tanto la inteligencia no lo procesa.

Distinguir la sutileza entre oír y escuchar, es saber distinguir la sutileza de lo que en budismo a veces se llama “el contacto”. Hemos hablado sobre eso en el pasado.

Y cuando no escuchas (pero si oyes, pues no eres sordo), ¿cuál es el sujeto de ese ruido que se ha producido? ¿ninguno? ¿Y cómo podemos entender un ruido que aparece por y para sí mismo? ¿lo puedes imaginar?

La respuesta a esas preguntas definirá muchas cosas en tu camino espiritual si este tiende a la no-dualidad. La respuesta budista o de doctrinas no-duales será: no había sujeto porque el sujeto es una construcción mental y en ese caso estaba ausente. O mejor dicho ocupado en otras cosas…

Esta disyuntiva, por si te lo preguntas, es diferente a la de Berkeley cuando preguntaba si un árbol que cae, cuando nadie lo oye, genera ruido.

Obviamente no genera ruido, porque el ruido solo existe en nuestras mentes.

A partir de aquí los idealistas dirán que ni siquiera ha caído (hasta que lo mires).

Y los no idealistas dirán que no genera ruido, porque ruido es qualia y por tanto substancia mental (y ninguna mente estaba allí), sino que genera vibraciones en el aire. Pero ruido no genera en ningún caso, ruido solo genera tu mente a partir de los oidos.

Como decía Hui Neng (sexto patriarca zen) ante la discusión de dos monjes sobre si lo que ondeaba era la bandera o el aire, lo que ondea realmente son vuestras mentes.

Este “ Gran espejo” de la espiritualidad clásica (espejo que realmente no refleja nada) que llamaban a la consciencia-qualia de forma bastante inocente, es todo nuestro mundo interior, toda percepción sea del tipo que sea.

Si lo percibes “es qualia” y “es consciente”. Es decir toda experiencia sea interna o externa es qualia.

Por ejemplo: el intelecto es qualia y es consciente porque “aparece”. La inteligencia ni es qualia ni es consciente porque “no aparece”, no se ve por sitio alguno y sin embargo sabemos que existe porque percibimos sus resultados en forma de qualia.

La consciencia es la creación (no el reflejo) de un universo a partir de los sentidos internos y externos, añadiendo además algo un poco diferente: el intelecto, que ya hemos visto. La sexta consciencia que dicen los budistas. El sexto tipo de qualia (simplificando).

Todo ello crea nuestro universo interno (interno sobra, pues no hay otro en tu experiencia, pero ayuda a entendernos) formado por percepciones, intelecto, memorias, sensaciones, emociones, etc… cualquier cosa que percibas, sientas, veas, notes, etc… es consciente y es qualia.

El por qué existe la consciencia, es un misterio para todos (científicos y místicos). Hay creencias, pero no hay nada claro.

Aparentemente podría hacerse todo procesado mental conocido, sin que aparecieran qualias, sin que surgiera esa representación explícita.

Esa es la llamada teoría neurocientífica de los zombies, seres sin representación interna alguna pero aparentemente podrían ser totalmente “normales”. ¿Existen tales personas? No sé sabe… aparentemente no… aparentemente todos tenemos representación interna ¿o no?

Un ejemplo de procesado “zombie” es la inteligencia (ya vista), que trabaja constantemente (y mucho) pero que no aparece por lado alguno, solo aparecen sus decisiones y acciones…

¿Por qué en cambio aparece el resto?

Seguimos



Vijnana y Sajnna: descripción de Despertar (IV)
06/09/2018, 7:07 am
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Entonces la sexta vijnana Yogacara, la vijnana del pensamiento (manovijnana), es el procesado discriminante (que distingue entre objetos/dharmas) y dualista (con sujeto y objeto aparentes) del pensamiento conceptual.

Pero bien mirado, qué curioso ¿no? ¿nuestro propio pensamiento intelectual necesita ser procesado (vijnana) para ser entendido????

¡Si es lo que he pensado yo mismo!!!!

Pues sí, lo necesita. Necesita el “contacto” entre vijnana y la expresión pura de Manas (el intelecto). Como con el oído.

Es como si necesitases apuntar lo que piensas en un pizarra, para poderlo leer y deducir los siguientes razonamientos asociados a ese pensamiento. Sin esa pizarra no puedes encadenar razonamientos.

Ese «contacto» probablemente está relacionado con nuestra memoria a corto plazo o de trabajo, pero dejaré eso para los neurocientíficos.

La situación en que el pensamiento intelectual acontece pero no se establece contacto con él, es bastante rara entre personas que no han Despertado o que no sean meditadores.

Eso sería pensar e ignorar ese pensamiento, algo bastante inútil realmente ¿no? y que rompe con la cadena de razonamientos que se esté haciendo, rompe con los pensamientos encadenados.

De hecho se podría definir Despertar como simplemente eso: adquirir la nueva capacidad de poder no establecer “contacto” con el intelecto. Como ya sabemos hacer con el oído, por ejemplo…

Pero si Vijnana necesita procesar el pensamiento para “que sirva de algo”. Entonces ¿quién creó ese pensamiento en primer lugar?

La respuesta budista a eso es Manas. Recuerda que el budismo no cree en un «yo» integral.

Todo esto sería un sinsentido si existiera un «yo» integral… no tendría sentido… pero ocurre ¿luego?

¿Cómo podríamos explicar lo que nos ocurre desde el punto de vista de un «yo» integral? Parece difícil…

Otra puntualización, Manas Vijnana (Manovijnana) es la vijnana del pensamiento intelectual, así pues es el procesado discriminante del pensamiento (conceptual) para deducir nuevos contenidos conceptuales.

Ok, si ManoVijnana es el procesado del pensamiento igual que hay ojo-Vijnana, entonces Manas es el creador del “sentido base” del pensamiento ¿no?

Pues sí, es justo eso. Es el origen del pensamiento intelectual, es el pensador/creador de los pensamientos. Igual que «el ojo»  es el creador de “lo visto” que es lo que debe procesarse. Recordad que esto es un modelo teórico, no asumo y no es necesario asumir, que todo esto ocurre secuencialmente, ocurre como un flash rapidísimo y tampoco es necesario suponer que «Sajnna» y «Vijnana» son órganos distintos, pero sí son funcionalidades diferenciadas.

Por eso Manas está “detrás” de ManoVijnana aunque a veces se confunden ambos términos en literatura budista, como si fueran la misma cosa.

Y por eso se dice aquí que el intelecto es siempre resultado, y es un resultado creado por Manas y aflorado a la consciencia para que en ella se pueda proseguir con la cadena de pensamientos asociados, cadena/condena habitual y eterna… Igual que cuando estás trabajando con fórmulas científicas las vas apuntando en una pizarra para no perder el hilo de lo que estás deduciendo. O igual que hace el ojo con «lo visto».

Manas no es manifiesto, es un proceso mental que no se ve. El pensador de los pensamientos intelectuales no se ve. Solo se ve su resultado (el pensamiento intelectual) y estos pensamientos surgen de la intenciones y las intenciones surgen de Alaya.

El surgimiento de un pensamiento concreto y no otro, es debido a nuestras tendencias kármicas y esas residen en Alaya. En esto, el pensamiento intelectual (ManoVijnana) se diferencia del resto de “sentidos base” que aparecen en la consciencia, pues todos los demás tienen su origen en percepciones internas o sobretodo externas, pero el pensamiento (intelecto) es creado por Manas a partir de la influencia de Alaya.

(continua)




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