El blog de 道


Gampopa: Alaya y la esencia
28/12/2020, 7:07 am
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Pregunta: «¿Cual es la diferencia entre Alaya y la esencia?»

La respuesta: «La naturaleza interior de Alaya es la esencia. La pareja: ignorancia y sabiduría co-emergente, son como ambos lados de la palma de la mano. Mientras la esencia no es realizada, es la raíz del samsara; cuando es realizada, es la raíz de la sabiduría.»

  • Gampopa


Vijnana y Sajnna: descripción de la situación kármica (V)
08/09/2018, 7:07 am
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Es decir Alaya es a Manas, el equivalente a los rayos del sol para los ojos. Aquello que provoca que surja un pensamiento intelectual que luego sea procesado por ManoVijnana.

A veces Manas se asocia con volición, porque todos entendemos que lo que pensamos tiene mucho que ver con “lo que queremos”. Pero por ello, más que volición (que enseguida se equipara erróneamente a libre albedrío) es preferible hablar de intenciones o pulsiones porque funciona en base a las intenciones generadas.

El pensamiento es lógicamente intencional. Surge en función de las intenciones que estén poblando tu mente en un determinado momento y esas están surgiendo de Alaya (de Alayavijnana, el procesado de Alaya)..

Y también se asocia Manas con “el sujeto” pues es quién establece ideas como “lo mio”, “yo”, etc… y quién da forma conceptual a nuestros deseos y apegos.

A veces a Alaya se le llama también Citta (por si os encontrais la palabra) y también significa corazón, indicando que es una parte nuclear y profunda de la mente.

Recapitulando y viendo el proceso completo con un ejemplo:

Si alguien teme a los perros por un ataque previo que fue traumático, eso queda registrado en Alaya como una semilla potencialmente activable cuando vea un perro, o sueñe con uno, o piense en uno… No necesariamente hablamos de el recuerdo episódico de ese hecho. Ese episodio podría estar olvidado y aún así tener mirdo a los perror sin saber por qué. Alaya no equivale a memoria episódica, ambas son potencialmente disjuntas (también puedo tener recuerdos episódicos que no generen huellas en Alaya)

Al aparecer un perro en su vida y ante sus sentidos, surgen Sajnna de lo visto y lo oído y, si se procesan esas apariciones conscientes que llamamos ver y oir (Vijnana) se sabrá que hay un perro aquí y ahora.

Ese procesado «despierta» las semillas en Alaya que relacionan “perro” con “peligro” cosa que igual a ti no te pasa porque tu Alaya es otra y no tiene esa semilla, es por ello que se dice que Alaya es personal y no universal. Y son esas semillas las que se afirma (se crea o no) que trascienden la muerte cerebral y determinan el próximo renacimieento.

Por tanto, Alaya procesa esa situación y se generarán emociones corporales de miedo y eso “excitará” a Manas. Esa excitación de Manas creará el sentimiento de «tener miedo».

Esa situación hace que Manas haga emerger pensamientos conceptuales al respecto. Eso es el intelecto pensando: “¿Me morderá? ¿Salgo corriendo? ¿corro peligro?”. Ya sabéis que el intelecto se obsesiona con encontrar soluciones a los problemas que aquejan al «yo», existan o no (tanto el yo como los problemas :)).

Esto crea un bucle peculiar, ese diálogo interno que tan bien conocemos (y del que Manas es el que habla y ManoVijnana quién escucha/entiende).

Ese bucle se crea solo porque el pensamiento es percibido, y por tanto ManoVijnana procesa ese pensamiento y genera nuevas conclusiones al respecto, por ejemplo puede surgir una intención ni tan siquiera explícitada (“si me muerde igual muero por la rabia”) que añadirá más emoción e intenciones y aumenta nuestra excitación.

Este bucle parece extraño e innecesario (y lo es, en parte) pero coincide con nuestra experiencia donde parece que “nos hablamos a nosotros mismos” y sabemos que esos pensamientos nos excitan y pueden crear un bucle en el que al final estamos más excitados por nuestras fantasías que por lo que ocurre realmente.

(continua)



Tres definiciones para karma (y II)

3. El karma son solo las marcas y patrones de comportamiento fijados en Alaya (llamado almacén kármico) que son generadas por las conclusiones obtenidas respecto a las situaciones que vivimos. Podríamos llamar a este karma, karma mental (o subjetivo).

Por tanto una acción o situación con contenido kármico sería una acción que «toca» y cambia a Alaya. Entonces tu karma actual es solo la situación de tu almacén kármico en un momento dado. Si haces algo que te haga sentir culpable, ese es tu karma, porque te sientes así. Da igual si finalmente fue algo bueno o malo para el receptor, lo único relevante es tu marca kármica que además tiene como única influencia los cambios en tus patrones de comportamiento a partir de ese momento.

Purificar el karma no sería tanto hacer buenas acciones como seguir la disciplina mental adecuada para limpiar a Alaya o como se dice aquí, ser íntegro, para evitar generar esas marcas en Alaya.

En este caso el libre albedrío no queda excluido aunque tampoco es necesario. Esta definición de karma no dice nada respecto a su existencia.

Los renacimientos, caso de existir, y tal como indica el Bardo Thodol, se guiarían más por nuestra actitud durante el bardo de la muerte que por otras cuestiones. Esa actitud será una consecuencia de nuestras marcas kármicas al morir, es decir de como es nuestro Alaya al morir. Así que los renacimientos no se guiarían tanto por nuestro karma ético (según en Bardo Thodol) como por la pureza de nuestra mente que en el bardo de la muerte elige no renacer o renacer de una manera u otra en función de sus tendencias kármicas. Así que curiosamente implícitamente el Bardo Thodol usa esta definición de karma y no el karma ético. Lo cual puede parecer sorprendente.

También es en este paradigma donde se puede decir que «un Buddha no genera karma (haga lo que haga)» puesto que por su situación mental no genera marcas nuevas en Alaya. En los otros dos casos no tendría demasiado sentido, incluso podría parecer insultante que en el escenario de un karma ético el Buddha quede excluido, por algún privilegio universal, de recibir castigo a pesar si hiciera el «mal».

Cuando se habla de karma en el blog y no se dice nada más, se estará hablando normalmente de esta tercera opción (karma mental, subjetivo o situación de Alaya)

En diferentes sutras budistas se cambia la orientación entre karma ético, universal y mental, a veces incluso dentro de un mismo texto inadvertidamente… Aunque es cierto que el que predomina es el ético (sobretodo en el budismo primigenio) y luego los otros dos aparecen con más fuerza en los sutras y textos posteriores (Mahayanas) pero sin renunciar al karma ético y siempre tratándolos de forma más indirecta (no se dice explícitamente que el karma sea eso pero queda claro que no es solo el ético).

En todo caso, cuando hablemos o leamos sobre karma, es interesante tener claro a cual de las tres opciones se está hablando o si se están mezclando todas ellas.



Tres definiciones para karma (I)

Me preguntaron por el karma y sus dinámicas.

El karma puede verse, al menos desde tres puntos de vista que, según el texto que estemos leyendo aparece solo uno de ellos o se mezclan.

Estas posibilidades podrían ser:

1. Karma como alguna especie de fuerza universal que recompensa o castiga las acciones éticas, tanto respecto a lo que te pasa en este mundo como afectando a tus renacimientos.

Este es «el karma» más habitual en budismo e hinduismo entendidos como religión. Y esta es el significado más usado para karma. Purificar el karma, en este caso, consiste en hacer «buenas» acciones y evitar las «malas». Y ese purificar ayuda a renacimientos más auspiciosos y en general a un vida más plena.

Este karma que llamaremos ético plantea dudas interesantes. Si hago el bien a otro sin saberlo, ni tener intención ¿recibo recompensa? Si creo estar haciendo el mal pero resulta en bien, ¿recibo recompensa o castigo?

Pero hay otras incluso más complejas como ¿quién o qué o como se decide que está bien y qué mal? Eliminando los extremos éticos (por ejemplo matar por placer) la cosa no está tan clara, de hecho el budismo no define una ética concreta.

Pero es que incluso en los extremos éticos como «matar por placer» hay dudas. Para un vegano eso de «matar por placer», es simplemente comer carne y para mucha gente no lo es en absoluto… Hay budistas que comen carne, lo cual esta aceptado en sus sociedades pero a mi me parece tremendamente cruel, por generar tanto dolor de forma gratuita. ¿Están realizando karma negativo o no? ¿quién lo decide, cómo y por qué?

¿Qué mecanismos o fuerzas en el universo realizarían tales acciones de recompensa y cómo? (el budismo no las describe en absoluto)

Es una opción que nos plantea muchas dudas no resueltas. Esta teoría parece pertenecer al campo de la fé: o crees o no crees en ella. Y si es una cuestión de creer, entonces no hay unas respuestas mejores que otras, será lo que tú creas que es…

Pero veamos otras definiciones de karma.

2. Karma, simplemente como el funcionamiento del origen-interdependiente. Podríamos llamarlo karma universal.

Es decir, que todo lo que te pasa depende de las acciones realizadas antes por ti, pero también por el resto del universo y esto no tiene valoración o dirección ética alguna mas que la que marquen las fuerzas ciegas del universo. Esta es una visión del karma básicamente científica y por tanto muy budista. No necesariamente materialista, nadie ha dicho que el origen interdependiente tome en consideración solo aspectos materiales. Caso que existan tomará en consideración inevitablemente también los aspectos no materialistas.

Pero el karma visto así, sí que borra de un plumazo «el juicio» ético sobre las acciones realizadas y también borra de un plumazo cualquier expectativa de recompensa, lo cual además es tremendamente adecuado para la no acción (Wu Wei) o acción no intencional. O para la compasión pura del budismo Mahayana. Hacemos acciones virtuosas esperando NO obtener recompensa. 🙂

En este caso el karma «es ciego» (éticamente). Es decir no recompensa ni castiga a nadie personalmente por sus acciones. Sino que el universo en su globalidad tenderá a ir en un sentido u otro en función de toda la red de Indra. En ese sentido es bastante menos dual que el karma ético que es bastante «personal» (distingue entre mi karma y el de otro) y por ello el primer karma visto antes, parece tener más sentido en doctrinas «con atman» (como el hinduismo) que en doctrinas «sin atman» como el budismo, donde realmente el karma ético y los renacimientos influenciados por él parecen encajados algo forzadamente.

Tampoco hay nada que demostrar en esta teoría, pues sabemos que el universo funciona así hasta donde hemos podido comprobar científicamente. Podemos creer que hay más fuerzas o substancias de las que contemplan los científicos, algunas no materiales, o creer que todo es lo material, pero la idea básica de que esas fuerzas sean las que sean mueven el universo es el razonamiento sensato de base.

Pero así se llega a una conclusión que tienden a negar incluso muchos científicos, así de arraigada está esa extraña entelequia: el libre albedrío quedaría excluido. Si para ti el libre albedrío es imprescindible entonces el origen interdependiente no sería tu teoría… Este karma no te aplica.

Y queda una tercera opción al menos.

(continúa)




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