El blog de 道


Historias de un gato (XII)
18/06/2017, 7:08 am
Filed under: Diálogos

Estaban sentados en el parque, Gandhi vigilaba atento, el torrente estático de flores caidas.

Sonriendo, como siempre, preguntó:

  • Entonces, ¿el mundo está dentro de la mente o la mente dentro del mundo?
  • El mundo está dentro de La Mente y  la mente está dentro de El Mundo
  • ¿Cómo es posible que la mente esté dentro y fuera del mundo a la vez
  • Porque realmente son dos mentes distintas.
  • Uhm, aún aceptando eso ¿cómo es posible que el mundo esté dentro y fuera de la mente a la vez?
  • ¿No es evidente? Porque son mundos distintos.
  • Entonces ¿hay cuatro?
  • Bueno, en realidad son tres y si me apuras dos. Aunque finalmente solo hay uno.
  • …mejor me acabo el té…

Al beber suavemente su té, cerró los ojos y Gandhi ya no estaba.






Una conversción informal sobre presencia-ser
20/10/2016, 7:00 am
Filed under: Diálogos | Etiquetas: , , , ,

Sí, es difícil de explicar ya sabes, pero cuento que compartimos muchas experiencias, así quizá sea más fácil. Lo que quiero decir es que cuando el pensamiento grueso (el consciente y conceptual) va reduciendo su presencia, pero mantenemos la observación interior, entonces poco a poco vamos alcanzando a percibir procesos mentales más sutiles, del tipo «intenciones» o incluso «aquel que aferra», cuando se pueden ver esos procesos con claridad, sin esfuerzo alguno en cierta manera pierden toda su capacidad de moverte.

Por ejemplo el paso del observador centralizado a la observación sin centro ocurrió en una sentada justo cuando la consciencia fue capaz de percibir su aparición y desaparación y entender que es lo que hacía ese proceso. Eso lo vuelve casi totalmente inofensivo, inoperante excepto cuando no hay atención. [Y con el tiempo ya ni eso]

Llegados a este punto, lo que ocurrió es que esa consciencia se orientó hacia el interior, hacia el sentir, hacia la sensación de Ser. Podría decirse que fue un proceso natural, puesto que hasta aquí la dirección del proceso la guiaba la detección de «dukkha» y su origen [para erradicarla], pero ahora no, o no tanto…

Ese cambio del observar, incluso transparente, al ser, sentir… se ve como natural, necesario y trascendental. El «sentir» carece de cierta dualidad que el observar siempre tiene. Ese «ser» en esta vida, es una forma de mindfulness (o samadhi) diferente, no solo menos dual, sino más profunda. Se abre una paz aún mayor, una presencia más profunda y un entendimiento más completo de las dinámicas que nos mueven.

Es como si el camino a nuestro interior, hacía nuestra esencia tuviera estaciones y estas fueran el pensamiento grueso, la percepción exterior, otros procesos mentales más sutiles, los sentimientos y sensaciones y finalmente solo la sensación de ser. En cada paso se trasciende una y se incorpora a la consciencia (o atención sería más correcto). Todo se va incluyendo en la atención hasta que esta abarca todo (a la vez) pero esa atención ya es atención-ser… sin dualidad evidente.

Existe un sutil desplazamiento de la sensación de donde estás, que ya no eres dentro de tu cabeza, sino más centrado, quizá en el pecho pero nada definido, la cabeza pierde peso, encaras el mundo de forma abierta y sin miedo desde tu centro, que lo abarca todo. Y durante el dia a dia, realmente el mindfulness es una especia de conexión gozosa con tu esencia. Mientras se mantenga esa conexión «estás presente», pero en realidad deberíamos decir «presencia-ser», es algo difícil de explicar, es algo más que consciencia habitual. Y uno empieza a sentir aquello de Nisa[rgadatta] de «más allá de la consciencia», se empieza a sentir que realmente estás yéndote allí, más allá de la consciencia, que estás anclado fuera, como si un hilo te anclara a otra realidad no manifestada, y ese hilo está siempre tirando de ti hacia lo no manifestado mientras la atención-ser se auto-reconoce. Y cuando no, la realidad manifestada tira hacia el otro lado, pero el hilo siempre está ahí, aunque realmente parece más un vórtice que quiere engullirte y llevarte a lo que desde aquí, sí, realmente parece el nirvana… pero todavía no me dejo engullir del todo…




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