De Jake (originalmente en inglés, traducido y publicado con su permiso dado que era un mail privado). Es un buen ejemplo completamente real, para complementar las entradas de eventos súbitos de hace unos días. ¡Felicidades Jake!
Pasando la segunda puerta:
La semana pasada estaba preparando el almuerzo, y se reconoció que «no hay un yo que dejar caer». ¡Esto fue seguido por muchas risas! No hay un yo, y siempre ha sido así. La «desaparición» ni siquiera sucedió, porque no hay nada a eliminar; fue como un no-acontecimiento. Pero definitivamente ahora hay una diferencia. Hay mucha menos autorreferencia y sentido de un centro. Tampoco hay más búsqueda de la iluminación. Ningún lugar a donde ir, y nadie para ir.
Desde entonces han surgido muchos traumas sin resolver. Parece que ya no hay resistencia, y los sentimientos parecen estar al máximo volumen. El miedo/ansiedad surge, se siente y ya está. La semana pasada en el trabajo fue bastante intensa, pero el miedo/ansiedad pareció reducirse a medida que avanzaba. Veremos qué trae la próxima semana. Por lo que he leído, el trauma puede persistir un tiempo después de que la ilusión del yo desaparece.
Parece que el mundo separado se está desmoronando gradualmente. Los conceptos se reconocen como vacíos de sustancia. Esto parece estar sucediendo sin ningún esfuerzo, acción o intención. A menudo, «oh, Dios mío» y «wow» surgen cuando se reconoce la nada o cuando se está resolviendo el trauma.
La luminosidad está ahí, pero parece más sutil que antes. Es como si fuera todo, todo el tiempo y ya no es algo «especial». Sin embargo, no estoy completamente seguro de esto.
Escuchar a Tony Parsons ahora genera dolores de cabeza. Lo mismo sucedió con la auto-indagación después del Kensho. Es como si la mente-cuerpo dijera: «No, eso ya no es necesario».
2 comentarios so far
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Enhorabuena Jake, ¡qué alegría! Qué sencillez y claridad a la hora de expresar, muy divertido el último párrafo 😊
Abrazos!
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Comentario por jorgeyordy 18/03/2023 @ 7:32 amInteresante, original y simpática forma de contar la realización de anatta de nuestro compañero Jake
Aprovecho la ocasión para resaltar la diferencia entre la experiencia y la consolidación o “instalación” definitiva de esa experiencia que provoca la creación de nuevas autopistas neuronales, de permanentes sinapsis producto de la denominada neuroplasticidad: capacidad de transformación de nuestro cerebro.
Ya sabemos donde está el interruptor que enciende la luz: entrando a la derecha. Ahora hay que recordarlo permanentemente hasta que nuestra mano se vaya directamente al lugar de forma inconsciente. Ya es algo «instalado»: la fase «no sabemos que sabemos» del proceso de aprendizaje.
En definitiva, el hábito produce la consolidación de esa vivencia plasmada en la creación de nuevas asociaciones sinápticas. Por eso se repite hasta la saciedad que una cosa es el destello, los fuegos artificiales de esa experiencia y otra que la misma se haga “carne de nuestra carne” y “sangre de nuestra sangre”. Una vez vivida, comprendida la experiencia…..RECUERDO: SATI, MINDFULNESS NO NEUTRO, hasta que ya no sea necesario…SOMOS ESO.
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Comentario por Dídac 18/03/2023 @ 1:42 pm