Filed under: Uncategorized | Etiquetas: Ati yoga, bodhi, Budismo, Dzogchen, Espiritualidad, Huineng, iluminación, kensho, koan, Lankavatara, LinJi, Mahamudra, Mahayana, Meditacion, realizacion, Rigpa, Rinzai, Satori, soto, Sutra, Yoga, Zen
Mahamudra es la doctrina de los ingenieros de la mente. Todo el proceso espiritual está milimétricamente detallado (y escrito) desde el primer día de espiritualidad hasta la budeidad.
Y es por ello que Mahamudra es gradual, es directo y también tiene eventos súbitos. Y por eso hacen meditación samatha, vipassana y cuando se está maduro, lo que llaman la unión de ambas que básicamente es meditación de no-acción como el zazen shikantaza. Porque realmente todo eso debe tenerse en consideración es una senda completa.
Mahamudra es el yoga de co-emergencia (sahaja yoga), y su foco es precisamente entender el surgimiento fenoménico (especialmente el pensamiento) y compatibilizarlo con la naturaleza búdica o esencial ya desde casi el principio.
Esta compatibilidad debe ocurrir en todas las sendas espirituales Mahayana pero normalmente se ataca en estadios más avanzados post-kensho, mientras que es el foco de Mahamudra en toda la senda, desde el principio, tal como ya puede ir intuyendo quien siga la traducción del manual de Mahamudra de Tashi Dakpo Namgyal que está haciendo Bernat en el blog.
La evolución, dado que este es un camino gradual, está muy detalladamente descrita y estructurada en cuatro etapas que se denominan yogas, en cada etapa se trata un aspecto diferente de la senda y a cada nueva etapa o yoga se le da acceso a través de la pertinente realización que a veces se denomina insight o breakthrough en las versiones inglesas.
Al respecto de la introducción a la naturaleza de la mente, aplica lo mismo que hemos comentado con Dzogchen. Es muy similar. No hay variaciones esenciales. Seguro que hay multitud de variaciones formales destacables pero en su esencia es lo mismo.
Sea en esa ceremonia o en otro momento, en el primer yoga se realiza la naturaleza de la mente.
La realización del segundo yoga se describe como realizar la esencia de la mente.
En el tercero se contempla realizar las características de la mente (especialmente como no-dual)
El cuarto yoga es budeidad.
Adicionalmente Mahamudra contempla la posibilidad de un solo evento súbito que cubra los cuatro yogas de golpe pero sería un caso muy excepcional para persona muy excepcionales. También se contempla la posibilidad de realizar uno de los yogas demasiado pronto y tener bastantes idas y venidas, adelante y atrás (el individuo que salta etapas, lo llaman). Todas esas son situaciones que se han visto en la historia del budismo y no se enfrentan o niegan, como es tan típico en otras doctrinas dando lugar a peleas infinitas, sino que se incorporan como posibilidades.
Al respecto a las realizaciones indicadas anteriormente, podrían y deberían coincidir con algunas ya vistas, pero a estas alturas y por no repetirme ya dejo ese trabajo al lector. No es difícil. Y sino, pues tenemos los comentarios. 🙂
Y como Mahamudra lo vamos tratando a menudo en el blog, creo que es suficiente.
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