Entonces, Mahamati le dijo al Bendito, te imploro para que nos expliques el significado de la mente:
El sistema-mente consiste en los cinco órganos sensoriales y sus sentidos mentales (vijnanas) asociados, que se reúnen en la mente discriminatoria o pensante (manovijnana). Existe una sucesión interminable de señales sensoriales que fluyen en esta mente discriminativa o pensante, la cual los combina, los discrimina y los juzga según su bondad o maldad. Luego surge la aversión o el deseo por ellos, el apego y la acción; así el sistema continúa sin interrupción en íntima unión. Sin embargo, no logra ver ni entender que eso que el sistema ve, discrimina y aferra, es simplemente una manifestación de su propia actividad y no tiene otra base.
Estos procesos mentales hacen brotar las concepciones generales de calor, fluidez, movilidad y solidez, que caracterizan los objetos que distinguimos, al paso que, un apego tenaz a estas ideas generales, produce la proposición, la razón, la definición y la ilustración, todo lo cual conduce a las afirmaciones del conocimiento relativo, estableciendo la confianza en el nacimiento, la naturaleza inherente y un alma-ego.
Entonces, Mahamati le dijo al Bendito: te pido, Bendito, que nos hable de Alaya y su relación con el sistema-mente inferior.
Alaya, trasciende toda individualización y límite, siendo profundamente pura en su naturaleza esencial. En su esencia está exenta de personalidad y todo lo que le pertenece, sin embargo, a causa de las impurezas sobre su superficie, es como un actor que desempeña varios papeles, entre los cuales ocurre una operatividad recíproca, dando origen al sistema-mente. El principio intelectual se divide y la mente, sus funciones y sus flujos externos, asumen un aspecto individual. Aparece la séptima consciencia, es decir: la auto-conciencia intuitiva, pensar-desear-discriminar-ver-oír-gustar-oler-tocar y todas sus interacciones.
La mente-discriminatoria es la causa de las mentes-sensoriales y es su base. Se mantiene operativa con ellas al paso que describe y se apega al mundo objetivo y luego, por medio de su energía-hábito, contamina la superficie de Alaya, la cual se convierte en el almacén y en el depósito de todos los productos acumulados del pensamiento y de la acción desde el tiempo sin comienzo.
Entre Alaya y la mente-discriminatoria individual está la mente-intuitiva (manas), que depende de Alaya para su causa y mantenimiento, entrando en relación con ambas. Participa de la universalidad de Alaya, compartiendo su pureza y, al igual que ella, trasciende la forma y lo momentáneo.
La mente-intuitiva es una con Alaya por participar en la Inteligencia Trascendental (Arya jnana) y es una con el sistema-mente por comprender el conocimiento discriminatorio (vijnana). La mente intuitiva no tiene un cuerpo propio, ni aspectos mediante los cuales pueda ser diferenciada.
Entonces, Mahamati le preguntó al Bendito: te imploro que nos expliques, o Bendito, el significado de la cesación del sistema-mente.
Las cinco funciones-sensoriales y su función discriminatoria y pensante, nacen y mueren completamente de momento a momento. Nacen con la discriminación como causa y con la forma y la objetividad íntimamente relacionadas, como condición. La voluntad-de-vivir es la madre, la ignorancia, el padre.
Los órganos-sensoriales funcionan, respecto a la forma, mediante la interacción, el contacto y la identificación con ella y cesan de funcionar cuando el contacto se interrumpe. Al cesar estas funciones sensoriales, cesan las discriminaciones, la codicia y los apegos de la mente discriminatoria. Cuando esto se interrumpe, también se suspenden la acción y su energía-hábito. Entonces, ya no hay acumulación de karma-contaminador sobre la superficie de Alaya. Lo que cesa de funcionar no es Alaya en su naturaleza esencial, sino las impurezas que producen los efectos sobre su superficie.
La cesación de las mentes-sensoriales no significa que sus funciones perceptoras se detienen, pues, lo que cesa es su acción de discriminar y de nombrar centralizada en la mente-mortal discriminatoria. El cese del sistema-mente significa la suspensión de la discriminación y la disipación de los varios apegos.
Sin embargo, la mente-discriminatoria no puede cesar hasta que haya ocurrido un “cambio radical” en el asiento más profundo de la conciencia. El hábito mental de la mente-discriminatoria de mirar al mundo objetivo externo, debe ser abandonado, estableciendo un nuevo hábito de estar consciente de la Verdad dentro de la mente-intuitiva, volviéndose uno con la Verdad misma. Mientras que no se obtenga esta auto-conciencia intuitiva de la Sabiduría Noble, el sistema-mente en fase evolutiva continuará. Cuando se alcance una visión profunda de los cinco agregados, las tres naturalezas y el no-yo dual, se abrirá el camino para la realización de este “cambio radical”. Una vez que el placer y el dolor, las ideas conflictivas y los intereses perturbadores del egoísmo terminen, se alcanzará un estado de tranquilidad en el cual se entenderán plenamente las verdades de la emancipación y ya no existirán los negativos flujos externos del sistema-mente.
Fin del capítulo V.
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Bueno, K. te imploro como Mahamati al Bendito… a lo largo de todo el capítulo creo que se deducen en varios momentos los 2 sujetos a los que te refieres muchas veces. Cuando se refiere al “cambio radical” en el asiento más profundo de la conciencia, se refiere a la trascendencia de los dos sujetos, ¿no?
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Comentario por jorgeyordy 06/09/2022 @ 9:33 amEntiendo que sí (no me implores 🙂 )
«El cambio radical» expresado en el Lankavatara, Paravritti en su original sanscrito puede ser dos cosas:
Opinión minimalista: El famoso kensho zen, es decir el evento súbito zen que te da acceso a tu verdadera naturaleza y por tanto a esa Inteligencia trascendental vista antes (Jnana). Sería por tanto la puera sin puerta del zen. Esto tiene cierto sentido por ser «el primer sutra zen» pero parece que la respuesta sea otra (ver a continuación).
La versión maximalista es que ese cambio es lo que tú dices y es la propia budeidad o poco menos. En ese caso es la completitud de ese/esa Jnana.
Es decir es o bien la entrada a la inteligencia trascendental (kensho) o bien su completitud (budeidad).
Y ambos ocurren y ambos son súbitos (dentro de un camino gradual) y en ambos casos es inteligencia trascendental (Jnana).
Es difícil aseverar cual de las dos es, aunque muy probablemente es la segunda.
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 06/09/2022 @ 9:17 amEl sujeto pareciera una serpiente con dos cabezas.
Ayer en un comentario de Diego decía que se puede despertar y no desarrollarse espiritualmente. Es así y creo que a veces se produce justo por la paradoja de esa serpiente de dos cabezas.
Desde mi punto de vista esas dos cabezas del sujeto se pueden intuir intelectualmente en un principio pero creo que no es hasta la trascendencia de la primera cabeza (despertar) que no se hace accesible en su comprensión más profunda la existencia de una segunda cabeza, de un segundo sujeto, que además pareciera mutar, tras el despertar, bien en un nuevo personaje espiritualizado o bien invisibilizarse completamente pese a que la apariencia siga vivita y coleando (pero invisible).
En este capítulo me ha parecido que Buda implícitamente habla en todo momento de esas dos cabezas. Por eso no me quedaba claro si el «cambio radical» se refería a la primera o a las dos… pues la primera ya supone por sí misma un cambio radical evidente pero con el peligro de que pareciera nublar que la segunda aún sigue ahí.
Un abrazo y gracias! 🙂
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Comentario por jorgeyordy 06/09/2022 @ 9:43 amEs complicado de decir, por un lado parece describir lo último. La descripción es más certera respecto a que sea lo último.
Por otro no habla de despertares previos, lo cual es también raro y podría apoyar la idea de que es el primero.
Pero lo que se deduciría del sutra, pues más adelante vuelve a citar paravritti, es que es lo segundo, la maduración completa.
Y hasta aquí sé interpretar. 🙂
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 06/09/2022 @ 9:46 amAunque… en el “estadio” 2 la contradicción cae por su propio peso, pues verdaderamente no hay sujeto alguno, je je…
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Comentario por whatgoesaround 06/09/2022 @ 9:12 pmHola.
Qué comentarios tan curiosos y enigmáticos los tuyos. ¿Por qué hablas de dos sujetos o de una serpiente de dos cabezas? ¿Podrías definir con unas pocas pinceladas en qué consisten, cómo son o qué son esos dos sujetos? Pues no sé hasta qué punto te sigo o puedo haberme perdido.
A ver, a priori, o a mi entender, pareciera que el sujeto 1 es la mente ordinaria, la conciencia individualizada, el ego, la mente discriminatoria y pensante. Y el sujeto 2 la mente despierta, no dual, realizada. Y si estoy acertando con respecto al sujeto 2, entonces se me escapa el porqué le estás dando ese tinte de “falsedad” o toque de alerta pues puede tratarse de algo engañoso.
A ver… voy a especular… ¿te referirías a que una vez despierto uno puede reificar o volver absolutas cositas como la no dualidad, lo no nacido, lo no condicionado, sunyata, anatta, etc., etc?
No sé interpretarte con concreción.
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Comentario por whatgoesaround 06/09/2022 @ 10:10 pmHola! Otra metáfora diferente a la de la serpiente sería el juego de los topos. Das un martillazo a un topo y te emerge otro por algún agujero. El juego en sí es el sujeto (del que emerge dos cabezas).
Es la forma en que voy comprendiendo y vivenciando lo que K. escribe por aquí.
K. se refiere siempre a dos sujetos: uno, que se trasciende tras el despertar, aferrado a los conceptos, al relato de «mí» y el «mundo». El otro sujeto, es justo el que parece más burdo al principio, antes del despertar, pero que curiosamente creo se vuelve extremadamente sutil tras el despertar: es el sujeto que se refiere a las funciones de ansiar, rechazar y aferrarse a la fenomenología.
Esta segunda cabeza, este segundo sujeto, siendo tan evidente antes del despertar, puede mutarse, camuflarse e invisibilizarse posteriormente. Creo que se vuelve más sutil, aunque creo que siempre hay una prueba del algodón en esta fase: en los momentos en que la vivencia es no dual se ha trascendido el juego de los topos en su completitud: ningún topo emerge. Se han trascendido los dos sujetos. Crro que el 3er yoga es precisamente consolidar ese estado.
De todas formas seguro que K. y Diego pueden matizar o añadir más cosas a todo esto.
Abrazo!
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Comentario por jorgeyordy 07/09/2022 @ 7:46 amRespuesta larga basada en Mahamudra y mi experiencia. No necesariamente lo que dice el Sutra.
En un primer evento súbito consolidado el sujeto aparente queda liberado de toda conceptualidad, eso se vive como «solo ser» o «yo soy» o eseidad. O bien la realización de atman.
En este pto no se ha dado ni un paso hacia la disolución del sujeto, al contrario podría reforzarse más que nunca porque se ve como algo «más trascendental» más puro, al no tener características asociadas. Es el famoso testigo puro o consciencia pura de los maestros neo-advaitas y que suelen tomar por final y refuerzan totalmente.
Esta etapa tiene diversas características claras:
Puedes solo-ser
Claramente hay todavía teatro cartesiano, por ello se suele tender a ver «un testigo u observador» puro.
La mente realizada no es permanente, todavía nos perdemos en la mente reactiva a menudo. Eso es debido a que hay apego remanente a la conceptualidad. Cuando se detecta se vuelve con facilidad a solo-ser via mindfulness (la propia detección ya es mindful).
El segundo evento súbito que ocurre cuando hay suficiente desapego a la conceptualidad deshace la separación cartesiana. Muy probablemente es lo que otras doctrinas llaman Brahman o no-dualidad (la de verdad).
Ya no hay separación sujeto-objeto fenoménica es como un colapso de dos niveles/dimensiones en uno y por eso lo llamamos así.
La mente realizada es permanente, siempre estás «mindful» y apenas puede haber apego a la conceptualidad que aparece dentro de la mente realizada, ya no se alternan dos mentes. Eso también pasaba antes pero solo cuando estabas mindful, Ahora siempre es así.
Existe cierto apego todavía, sobre todo no-conceptual (a lo que me pase o no me pase en cada ahora, pero no hay pasado ni futuro efectivos, que me afecten).
Por ello existe una cierta y ligera sensación de, si no sujeto, si ego-creencia, es más sutil pero sigue queriendo cosas y rechazando otras (no mucho, pero ocurre). Es decir aún hay algo que quiere cosas.
El tercer evento súbito que ocurre cuando hay suficiente desapego a todo (realidad completa) deshace las manchas anteriores y deja una mente que no es alguien, es mente, es Dharmakaya. Eso ya es el verdaderro Anatman budista y es muy, muy diferente del pto 1, el cambio es muy relevante. Es en esta fase donde aparece espontáneamente la verdadera compasión no-dual, y es verdadera porque no hay sujeto precisamente, lo mismo le da «él» que «el otro». La verdadera compasión no se parece a una visión cristiana de «ofrecerse completamente a los demás» pues eso maltrata uno de los dos polos en litigio, no hace falta. Es más ecuánime, simplemente yo o tú, da igual, son lo mismo. Los cursos de acción dependerán de otros factores.
La duda sobre Paravritti (el cambio radical del sutra) es si se refiere al primero o al tercero.
Parece el tercero pero es raro que no se nombre el primero que suele ser el kensho del Zen, del que más se ha hablado luego…
Pero parece el tercero. La descripción es bastante clara (más adelante se habla más).
Por cierto, si os interesa el tema recordad que esto es un resumen, podéis conseguir fácil el sutra y leer todo el capítulo en lugar del resumen.
Saludos, sobre todo a Whats que comenta poco 🙂
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Comentario por 道 貓的僕人 07/09/2022 @ 9:28 amEntiendo que el tercer evento súbito coincide con la completitud del 3er yoga. Muchas gracias ❤️
Abrazo!
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Comentario por jorgeyordy 07/09/2022 @ 9:54 amEso es. 🙂
❤
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Comentario por 道 貓的僕人 07/09/2022 @ 9:55 amEntiendo. Muy buena la metáfora de los topos.
Tienes toda la razón: existe ese segundo sujeto, más sutil, más escurridizo. Mientras que el sujeto 1 sería más directamente asociable a la conceptualidad, el discurso verbal interiorizado, el pensador, ese sujeto 2 lo sería como bien dices a lo que es aferrarse, los deseos, los apegos, rechazos, etc. Diría de mi cosecha que ese sujeto 2 es más asociable a la intencionalidad y también a las tendencias latentes, los vasanas y a la vez las marcas dejadas previamente y que se van dejando en Alaya. También asociado al hipotético hacedor, el agente, en contraposición a la parte más «mental» del sujeto 1 (pensador, etc.).
Naturalmente, aunque consigamos en buena medida trascender la conceptualidad y otra serie de logros (no identificarnos con los pensamientos que surjan, no dejarnos arrastrar; acallar o pacificar muchísimo la mente, los pensamientos… ), aunque consigamos altas cuotas de serenidad y silencio mental, no por ello el ego va a desaparecer como por arte de magia. Solo quedará, como dices «camuflado» o acallado. Como bien dice Tao, todavía no se ha dado ni un paso hacia su disolución tras ese primer despertar.
Hay una bloguera que escribe unas entradas muy bellas y reflexivas. Una de sus frases o reflexiones viene a mi cabeza con frecuencia estos meses. Porque creo que acierta en el clavo plenamente. Dice así: «el yo no existe, pero funciona». Entiéndase el ego, el sujeto, etc. Me parece tremenda la frase. Tras esa reflexión aparentemente tan simple hay mucha miga. Es decir, que «existe» operativamente hablando, lo cual no es poco (todo lo contrario).
Lo que ocurre es que todos los elementos, todos los componentes que forman la mente en general y más en particular esa identidad individualizada, esa noción de sujeto-pensador-hacedor-ego-centro-observador etc… en realidad no tienen entidad ni esencia propia, intrínseca, nuclear. Ni ninguno de esos elementos ni tampoco el sujeto si lo tomamos en su totalidad como una hipotética unidad: nada de ello tiene esencia intrínseca. En ese sentido están vacuos, son contingentes. Coincide esto plenamente con lo que ha expresado Diego.
Así que ese sujeto «no existe» pero está operando. Seguiré desarrollando esto un poco más, pero ahora tengo que dejarlo aquí…
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Comentario por whatgoesaround 08/09/2022 @ 11:03 amPues mira justo yo hoy en dharmawheel he puesto esto 🙂
There is no self.
NOW there’s no self. Not in you. Not in me.
So it’s absence is already now.
So you cannot extinguish a thing there’s not.
Or you cannot replace it by anything.
Selflessness is realized (understood to its ultimate meaning) and the mind-system actualized according to that. That’s is Anatta.
So your mind is your mind and it’s selfless right now. But deluded. And that makes the mind-system to function wrongly.
The changes that can happen at awakening wont depend on any replacement or extinguishment of a self, that never was there, but because of deep understanding of what is being always like this.
So it’s an awareness that knows itself as selfless. And before was a deluded selfless awareness. Not self at all.
Por cierto, ¿qué blog es ese? (por seguirlo si es de valor)
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 11:09 amVamos allá… son tantas cosas y tantos comentarios y tantas cosas que me gustaría decir y contestar… pero no es que ande sobrado de tiempo, así que piano piano.
Tu texto en inglés en Dharmawheel es buenísimo. Lo suscribo totalmente, te lo compro. Nada que objetar, prácticamente. Pasajes como «So your mind is your mind and it’s selfless right now. But deluded. And that makes the mind-system to function wrongly» y sobre todo sobre todo: «it’s an awareness that knows itself as selfless». Así es. Quizá no lo he expresado de forma tan bonita, pero no pocas veces he dicho y lo volveré a hacer ahora: la realidad es impersonal. La mente es impersonal. Totalmente y de verdad, aunque suene tonto recalcarlo. Y que en la realidad no hay partes, lo cual me parece que tiene unas implicaciones profundas, tremendas (no hay yo alguno, no hay sujeto).
Para ser justos, en la frase «el yo no existe, pero funciona» (Marié, Barcelona, en «Reflexiones de una estudiante budista» en blogspot) no se hace alusión alguna a extinguir el yo ni a sustituirlo por otra cosa o noción. Eso lo expresas independientemente en tu escrito. Ni sé ni recuerdo si lo hacía o no lo hacía, pero no me suena. Tampoco recuerdo con exactitud el contenido general de la entrada, solo que se reflexionaba sobre esa problemática, esa contradicción aparente del «no, pero sí… o parece como que sí».
Pues a mí su frase no solo me convence, sino que me gusta (me encanta), me vale y me sirve… y creo entenderla correctamente, entender lo que intenta transmitirnos. Vamos a ver, criatura… Punto uno: Marié está diciendo, sin discusión, que el yo no existe. ¿Dónde está el problema? El matiz viene después (como en la canción de Mecano).
¿Podrías abandonar, ni que fuera por unos microsegundos, esa rigidez o rigor espartano intelectual (con los conceptos y las palabras) que te caracteriza e intentar leer esa frase entre líneas (no es una exigencia, solo una sugerencia)? Porque creo que esta frase está pidiendo eso justamente, que la leamos entre líneas. ¿No ves (tontín) que ese «no existe pero funciona» es como una manera de decir «Houston, tenemos un problema» o de decir «aquí hay algo que no cuadra»? Esa es mi impresión, por eso creo necesaria cierta flexibilidad mental. Que quede claro que, como buscador serio de la verdad, me parece fantástico el rigor con los conceptos, y que mis ganas o intenciones de vivir en el error o en la ignorancia son nulas. Ahora bien, insisto en lo de leer entre líneas. También pensé en comentar de pasada que el blog de Marié no se caracteriza por ser muy «técnico» ni precisamente de un rigor intelectual o doctrinal con los conceptos»que te cagas», pero visto que has entrado con la sierra radial, el destornillador y la caja de herramientas (como sueles hacer) pues casi que es obligado hacer la observación. Y eso no significa que ella sea una charlatana o una ignorante. Para nada. Sabe de lo que habla. Solo que es un blog muy diferente al tuyo, por ejemplo, en el tono o el enfoque. Básicamente explica sus experiencias personales, vivencias, insights, estados que experimenta, etc. Para mí es un bálsamo no pocas veces, me aporta paz y me ha dejado extasiado muchas veces, y así se lo he hecho saber.
A lo mejor, añado, para ti abandonar o aflojar en el rigor en los conceptos y el lenguaje es una falta o un error gravísimo que no se debe cometer, y entonces no te lo permites y «no caes» en ello. Vale. Eres muy «libre» de obrar y enfocar las cosas como te parezca (no lo sé, ¿eh? Has repartido tanta estopa (ja ja) entre los pensadores neoadvaitas por considerar que son muy lights en sus planteamientos y que hay mucha palabrería, superficialidad y tontería en sus postulados… y no hablo ahora de Marié, sino de tu «dureza» y rigor en general). E insisto, todo eso no me parece mal (que no nos vendan motos) y eres muy libre de deconstruir cualquier postulado hasta la última coma o a cualquiera que te parezca un charlatán, un farsante, un prepotente endiosado, etc.
«El yo no existe, pero funciona»… mi impresión, siempre susceptible de ser errada, es que después de afirmar su inexistencia fáctica (u ontológica) nos encontramos con la paradoja de que parece que sí existe porque está ahí operando. Casi que podríamos decir, medio en broma «para no existir, no está mal lo que incordia». La pregunta pertinente, necesaria e inteligente es, obviamente: entonces, ¿qué es lo que está operando?
Lo que está operando, en primer lugar, es la mente. Si somos más precisos (y esto enlaza con tus reflexiones en Dharmawheel) lo que está operando es una configuración errónea o errada de la mente. O en otras palabras, una identificación errónea, equivocada. El creer ser un yo, un ego o un sujeto individual e independiente. De hecho lo has apuntado en un comentario hace poco: la ego-creencia. Eso es lo que estaría funcionando. Funciona una mente que se cree unas cosas, ser un alguien y que está confundida, engañada (deluded). De acuerdo. Una mente, en palabras metafóricas, ciega, o cegada, a oscuras. Una mente que lleva un velo puesto, el de Isis. Lo que está operando es la ilusión (Maya, creo), una falsa creencia, la confusión, el error. Supongo que en palabras de los budistas, lo que está operando es la ignorancia. Lo que está operando (dices) es la causalidad universal. Vale, te lo compro. Así que «te pido» que veas la reflexión de Marié de esa forma: nos señala un problema, pese a que el yo no tiene existencia real. ¿Existen las ilusiones, existen los personajes o las realidades de ficción, por ejemplo? Ahí tenemos otro debate. No podemos a la ligera despachar las ilusiones como «irreales», una ilusión como «soy Napoleón» u otra como «la raza aria es superior» porque sabemos de las tremendas consecuencias que de hecho acarrean en el mundo «real». Así que el yo no «existe», pero es una ilusión (seguramente la más grave y alienante de todas) y como tal, existe. Así veo la reflexión de Marié. No sé si estoy siendo capaz de expresarme adecuadamente. «No existe» pero las ego-creencias o las repercusiones que acarrea son mayúsculas. Por eso te pedía que fueras un poco más flexible con los conceptos. Aunque sí, puedes aplicar una lógica aplastante y decir que «ni existe ni opera (consecuentemente)».
Comentas a posteriori lo de no reforzar la idea de la existencia de un yo (de acuerdo) y lo comparas con un sueño y el imaginarte que te persiguen dentro del sueño (hay una parábola muy buena sobre esto) y que lo adecuado es darte cuenta de que solo es un sueño y de los contenidos o imágenes proyectadas en él. No podría estar más de acuerdo. Supongo que ya te habrás percatado de que el común de los mortales vive en una ensoñación constante (el cine interior, eso también lo he mencionado) y que poca o ninguna diferencia hay entre vigilia diurna y sueño nocturno.
No puede extinguirse lo que nunca ha existido (vale) como tampoco pueden demostrarse las ausencias (o no existencias). Vale. Pero Marié no toca este punto en su frase. Lo tocas tú en tu escrito. Creo que su frase tiene cierto valor metafórico o figurado. Es obvio, sí: su frase puede ser retocada y matizada, un poco o mucho, muchísimo. Decir algo del estilo «el yo no existe, pero sin embargo una configuración mental errónea que cree en su existencia está operando», o «el yo no existe, pero se está dando la apariencia de que existe, dada la identificación errónea de la mente en un sujeto que en verdad es un espejismo, humo». Hay miles de matizaciones posibles, solo que se perdería un poco el poder sintético de la frase corta.
No he terminado. ¿Podrías explicar por qué dices «yo hoy en dharmawheel he puesto esto»? ¿No ves que en realidad eres un ejemplo con patas de que «el yo no existe, pero funciona»?
Espera, espera, espera. Un momento. No quiero caer precisamente en el recurso fácil de la falta de rigor intelectual, así que vamos a reformular este último comentario y a quitarle las patitas al asunto.
Punto 1: Puesto que la pura verdad, la realidad objetiva es que no existe un yo real tras esa pantalla en Terrassa como tampoco existe un yo real tras este teclado, entonces estoy plenamente convencido de que en tu caso no se trata de una configuración mental errónea, de una ego-creencia.
Punto 2: pero no es menos cierto que te has expresado así. Así que se trata con casi total seguridad del lenguaje. El lenguaje está totalmente viciado, contaminado por esa ego-creencia, por esa configuración mental basada en la existencia de un sujeto. Y por eso nos vemos forzados (en realidad no) a usar la primera persona del singular, el pronombre «yo» (o «nosotros») y lo hacemos porque es difícil (ciertamente) hablar en modo impersonal. Acabamos hablando así, por comodidad y convencionalismos sociales. Si vas o ibas a decirme esto, no hace falta.
Así que reformulando la frase, no es que «seas un ejemplo con patas» (ya que no existes como ente), sino que en el caso que se está comentando ahora mismo, se da un ejemplo flagrante y palpable del uso viciado del lenguaje en el que se refuerza la hipotética existencia de un yo, de un sujeto. Ya ni siquiera se trata de un ejemplo de ego-creencia fatídica (te concedemos el beneficio de la duda). Pero, ¿sabes qué creo en el fondo? Que esta frase que has usado «yo bla bla bla» y otras que usamos todos son el perfecto ejemplo de adivina qué: de que el yo no existe, pero funciona.
Así que pondera (si quieres) la exactitud o la conveniencia de la susodicha reflexión.
Què vols que et digui, noi? Per a mi la frasse té importància, significat, perquè gràcies a la contradicció que amaga ens està transmetent alguna cosa, ens senyala alguna cosa que no rutlla com caldria (aquesta malfunction a nivell mental). No només això. Crec que la frasse té un absolut valor vipassànic.
Así que permíteme darle relevancia a la frase y utilizarla y sacarle todo el jugo posible siempre que dé frutos positivos y nos conduzca a la sabiduría y el entendimiento (por lo menos así es en mi caso).
Para ir terminando ya, menos mal que después comentas que «el lenguaje es tan malo» y que «No es posible la «impecabilidad del lenguaje espiritual» siempre hemos de tratarlo como un medio útil y poco más… 😀. Es imposible hablar «100% bien» en espiritualidad… 😀».
Eso «te salva» un poco. Solo te pido que apliques eso a la susodicha reflexión, aunque sea imprecisa, aunque sea imperfecta, aunque sea criticable, aunque sea deconstruible hasta su último átomo. Aplícalo a la frase de Marié, aplícatelo a ti mismo y también a mis frases.
En cuanto al yo que no puede extinguirse (puedo seguir por un buen rato aún)… así es. El yo es omnipresente. De hecho si no ando errado Anadi insiste mucho en esto, en que todo es «Iamness» y que al ego no te lo quitas ni con agua caliente. ¿Por qué deberíamos eliminarlo o borrarlo? Basta con observarlo para que empiece a perder su fuerza y desmoronarse. El ego es un producto de la mente, y la conciencia en la que estamos configurados (y funcionando) es una expresión de esa Inteligencia Trascendental. El ego es una configuración contingente (otra expresión que te compro) y errónea, pero en el fondo todo ello son expresiones de esa IT. La mente es el despliegue logístico de esa IT (no son lo mismo, para nada), un vehículo, una expresión, una herramienta. Cuando no hay operatividad alguna aún queda esa IT.
Y te dejo, de momento.
Gracias, como siempre, por tus entradas, tus explicaciones, tu trabajo impagable.
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Comentario por whatgoesaround 09/09/2022 @ 1:30 amMuy amable. 😀
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 09/09/2022 @ 7:26 am“Eso te salva un poco” es una expresión ciertamente desafortunada. Y prescindible. Lo siento. No sé por qué fui tan tonto de escribir eso. Será la cólera, como dice el Bendito. Tampoco ése es el centro o el núcleo de mi larga parrafada (y lo sabes) por más que tú (con tu ecuanimidad perfecta 😀) haya sido lo único que has querido resaltar.
Tampoco era la intencionalidad echar una bronca o herir. Solo argumentar. No busco polémicas. De verdad.
🙏🙏🙏
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Comentario por whatgoesaround 10/09/2022 @ 11:38 amNo me tomes tampoco muy en serio. 🙂
Respecto a la frase de esa blogera, en su ausencia, creo que ya la hemos tratado hasta demasiado dado que no está presente. Permíteme dejarlo allí.
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 11/09/2022 @ 6:39 amResumiendo que la frase «no existe pero opera» suena bien pero no me convence porque no existe luego no puede operar.
El yo ni existe ni opera, Además lo que opera, va a seguir operando incluso tras realizar no-yo. Luego no era un yo lo que operaba, Tampoco uno inexistente. 🙂
Cuanto más reforcemos la idea de que no existe, mejor… no hay que dejar demasiados resquicios porque hay tendencias que están encantadas de encontrar esos resquicios para colarte un yo de otro tipo con el disfraz de no-yo…
Lo que opera es la causalidad universal y de hecho realizarla completamente es incluso superior a Anatta (pues lo incluye).
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 11:20 amQue bien suena hablar de Anatta en inglés Oskar ¡¡¡ 🙂
A veces cuando se habla del «yo» parece que estamos hablando de las meigas gallegas: » las meigas no existen, pero haberlas haylas»☺
La liberación implica «descosificar» el «yo» y el «mundo». También significa «integrarlos», no como un TODO que pueda traernos una vez más la evocación de un ALGO, sino como un inimaginable proceso de interrelaciones, causas y condiciones (red de Indra).
Las fotografías nunca responden a la realidad. Ahora existe un culto a las mismas, especialmente a los selfies. Son una fosilización irreal de un flujo constante. Esto no es un problema. El problema es darle realidad o existencia separada a lo que no lo tiene
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 12:58 pmJaja, todo suena mejor en inglés ¿verdad? tan conciso y siempre algo más exótico… 🙂
Y como no es mi lengua nativa creo que eso me obliga a ser aún más conciso. 😀
Aviso del tema porque es un error y es pretender vaciar el mar con una cuchara eso de «extinguir el yo» o substituirlo por un casi-yo pero mejor.
El yo no se extingue, básicamente porque no ha existido nunca. Y basta con ver eso con claridad.
Es como estar en un sueño y pretender vencer a los enemigos que allí te surjan, es un error y poco útil, concéntrate en ver el sueño como un sueño.
Y no hará falta más.
Ocurrido Paravritti o Anatta, el resto será fácil, mientras que atacarlo al revés, lo hará casi inviable.
Primero tapa la vía de agua, y luego achica.
Si achicas primero, sin tapar la vía de agua, no acabarás nunca,
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 1:10 pmGracias, Diego, por tus saludos «de vuelta». Pues probablemente tengas toda la razón sobre lo del ego y si existe o no existe y esa comparación con las meigas. Ya he argumentado largamente lo que creo quiere transmitir Marié. Sé perfectamente que se pueden dar y se han dado interminables debates (que son intelectualidad, conceptualidad, etiquetas) sobre la existencia y la no existencia. Esto ha salido en este blog repetidas veces, incluso con diferentes maestros y doctrinas, e incluso cuando se nos van describiendo esos ocho jnanas nos adentramos en ese terreno del «ni existe ni no existe» y otras sutilezas. En definitiva la mente perfectamente despierta trasciende todas las etiquetas.
También muy de acuerdo en lo que dices de las fotografías y lo de que «son una fosilización irreal de un flujo constante».
No sé hasta qué punto el ser humano en general se da cuenta (creo que poquísimo) de que usamos la mente como una cámara fotográfica, como una cámara de vídeo, cuando no debería ser así en absoluto. Hay que dejarlo ir todo, fluir, y de hecho en la mente despierta (de nuevo) se da el no registro mental en términos absolutos.
También muy de acuerdo (ya lo pongo todo aquí, perdona) en lo del background emocional y en que es fundamental. Para que una planta (la Sabiduría) crezca adecuadamente debe ponérsele un buen sustrato.
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Comentario por whatgoesaround 09/09/2022 @ 2:03 amK. dijo:
No me regañes K. por haber hablado de integrar algo que no existe. 😀
Quería hablar de integración como respuesta a la fragmentación, causa de todo sufrimiento. Darle realidad al yo, es fortificar la idea de fragmentación, alimentar el sufrimiento….No se puede (debe) trascender nada desde la fragmentación. Primero integrar, luego trascender.
Visión clara y compasión, buena pareja de baile.
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 1:09 pmNo regaño, yo seguro que lo he dicho también mil veces. Perdona. 🙂
El lenguaje es tan «malo» que explicando X, siempre tratas incorrectamente las otras palabras que uses para explicar X, y así con todo…
No es posible la «impecabilidad del lenguaje espiritual» siempre hemos de tratarlo como un medio útil y poco más… 😀
Es imposible hablar «100% bien» en espiritualidad… 😀
Esa también es una de las razones del retorcido lenguaje de los sutras. Intentar escribir las cosas de la forma más correcta posible, pero es imposible la perfección y acabas con textos muy retorcidos (y que tampoco son perfectos).
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 1:16 pmMis comentarios del sutra.
En la primera parte se explica el modelo de mente Yogacara e las seis consciencias sensoriales.
En segunda parte se pasa a describir Alaya y relacionada con ella la séptima que es básicamente «el sujeto», según yogacara, Pero a la vez es la consciencia intuitiva (es decir, nuestra inteligencia no-conceptual en el sistema-mente del blog).
Tanto 8a como 7a consciencia son Samsara cuando no han sido realizadas y Nirvana cuando lo han sido (palabras de Gampopa) mientras que las seis primeras son neutras. Son información de entrada y nada más. En ese sentido son dos categorías muy diferentes de funciones.
Además la 7a se postula como el «conector» entre Alaya y los seis sentidos. Es el mediador y por tanto es el motor del cambio (y no la sexta que es pensar/coneptualizad). Es decir, estamos diciendo lo de siempre: «no basta entender (6a consciencia), hay que «entender profundamente» (7a consciencia)»
El «cesar» budista, no es parar el pensamiento o los sentidos (aunque el pensamiento para muchísimo) sino su desconexión emocional. En ese sentido hay un cierto «no condicionamiento» que es como se ha definido el nirvana, pues las seis consciencias no condicionan Alaya.
Cuando Alaya deja de estar condicionada, aún puede estar «sucia» (dependerá del camino de cada uno) lo que queda es su purificación de marcas y condicionamiento insalubres.
Pero ese «cesar», ese «no estar condicionado» depende de que ocurre ese evento súbito que a veces se llama iluminación y aquí paravritti.
Y eso ocurre, según el sutra (y me cuadra) especialmente por entendimiento vipassánico de ciertas verdades budistas y no por otras causas (samadhis o demás) aunque puedan ayudar.
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Comentario por 道 貓的僕人 07/09/2022 @ 9:50 amUna cosa es dejar de arrojar basura al suelo por comprensión profunda (supresión del condicionamiento) y otra limpiar el suelo de lo que antes hemos arrojado por ignorancia (purificación) 🙂
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Comentario por Dídac 07/09/2022 @ 5:35 pm«El hábito mental de la mente-discriminatoria de mirar al mundo objetivo externo, debe ser abandonado, estableciendo un nuevo hábito de estar consciente de la Verdad dentro de la mente-intuitiva, volviéndose uno con la Verdad misma».
Ahí está todo condensado. Vamos, más claro el agua. Nos lo está señalando directamente. Es esto. Podría añadir «a mi entender» pero vamos, la verdad es que no me cabe la más mínima duda de que se trata de esto. En ese «cambio radical en el asiento de la conciencia» ocurre que la mente «se gira» sobre sí misma (deja de «atender» al mundo «exterior») y se ve a sí misma. O en otras palabras, entiende su verdadera naturaleza. Naturalmente, al decir «se ve» ya estamos entrando en el cenagal de las palabras, los conceptos, las definiciones, las descripciones. El cenagal, la trampa, el laberinto. En ese estado Ser, ver, Conocer, comprender, encarnar, realizar… son la misma cosa. Ya no hay diferenciaciones, discriminaciones mentales para intentar, por enésima vez, describirlo, explicarlo o definirlo. Y en ese estado «ver», «comprender» o «conocer» deben entenderse en un ámbito o nivel que ha trascendido totalmente toda conceptualidad, toda dualidad, toda división, toda descripción, toda imagen, formación o elaboración mental.
Bien, a veces me he referido a todo esto o a ese «cambio radical» utilizando mi propia «terminología» y utilizando expresiones como «Ser antes que ver (o que pensar)» o «Solo-Ser», que me parece una buena forma de intentar describirlo. Solo-Ser pero sin olvidar ni por un momento que se trasciende todo pensamiento o concepto. Por esa razón otras tantas veces he usado la expresión «saltar». Se produce un salto cualitativo, y la única forma de saltar es, extrañamente, cuando comprendes que ya se ha producido ese salto. ¿Podríamos decir «a la otra orilla»? ¿Podríamos decir «cuando comprendes que nirvana es samsara y viceversa? Quizá. De nuevo descripciones. Bla bla bla, palabras y más palabras.
(Creo) que Gautama, el Bendito, se refiere a ese salto, o cambio radical, o girar toda la potencia de la mente hacia sí misma para entender su verdadera naturaleza, que es Pura Luz, inteligencia no manifiesta, o como se está diciendo aquí, Inteligencia Trascendental.
Un sutra muy denso, específico, cañero.
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Comentario por whatgoesaround 06/09/2022 @ 8:45 pmUn placer volverte a ver por aquí «What» 🙂(Que no «Whats» ……Oskar 😉)
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Comentario por Dídac 07/09/2022 @ 5:21 pmVoy a aportar mi visión sobre este tema del yo, y del dragón de varias cabezas que comenta Jorge. Pero ya h visto que habéis comentado bastante y este escrito es muy poco “técnico” al lado de los extraordinarios escritos de K.
En primer lugar es importante recalcar algo que a veces se olvida. El yo no es una “cosa”, “no es “algo”, pero si es una confluencia, un proceso, el resultado de causas y condiciones. El neurocientífico Antonio Damasio enfatiza con respecto al yo : “La mente consciente es el resultado del funcionamiento bien articulado de varias zonas cerebrales, una orquesta que comienza sin director, pero que es el propio concierto el que va creando a su director”
Cada pensamiento, percepción, sensación crea su propio director al que por ignorancia le hemos adjudicado las característica de permanente, unitario, no compuesto etc etc
El yo se identifica con el hacedor, con el poseedor, con el pensador …posteriormente se identifica con el observador, con el testigo, siempre considerándose erróneamente como con ente con existencia intrínseca.
La caída del teatro cartesiano, es la liberación de la creencia de que existe algo o alguien en una cómoda butuca observando un mundo como el espectador independiente de una obra de teatro ( yo observo el mundo). Pero Jorge habla del segundo escurridizo yo, el que se aferra, anhela, rechaza.
Amigos, estamos hablando de palabras mayores. Evolutivamente (como diría Dawkins) la naturaleza es egoísta (el gen en este caso) y le importa un bledo la felicidad del ser humano. Lo único que le interesa, cual una interminable carrera de relevos, es que se transmita el “testigo” genético, que la vida continúe. No le importa que el tributo sea el sufrimiento, el fin justifica los medios. Ese yo escurridizo del que habla Jorge, es el increíble e inmenso deseo de vivir, deseo de ser (la voluntad de Schopenhauer y Nietzche). Todos los demás deseos que nos esclavizan son resultado de la falsa creencia de que el cumplimiento de tales deseos (aferrarse u evitar) favorece mi continuidad. Me identifico con algún aspecto, eso lo convierto en mi ser, de tal manera que cuando se siente amenazado, es mi propia vida (identidad) la que está amenazada de muerte.
Y es así, que un ser humano como nosotros, hace veinticinco o veintiséis siglos, se planteó liberarse definitivamente del sufrimiento. La tarea es hasta cierto punto titánica: romper el inconmensurable deseo de ser de existir. Para ello no se puede trabajar a media jornada.
Sólo dejando de necesitar vivir, dándote igual ser como no ser, se podrá vivir plenamente al desterrarse el miedo a desaparecer. Sólo de esa forma se puede verdaderamente amar y ser completamente ecuánime, evitando cualquier tipo de parcialidad. Sólo así se podrá ser un buda que ha desterrado el egoísmo del gen. Aquel que vive sin desear vivir, aquel que está acá pero se ha ido, aquel que está en el mundo sin ser del mundo.
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Comentario por Dídac 07/09/2022 @ 2:36 pmK. hablaba de la “cesación” y la desconexión emocional.
Es esencial el tono emocional, el trasfondo o background emocional con el que vivimos. Es muy importante aplicar mindfulness a ese aspecto que pasa desapercibido ya que la octava consciencia yogacara (alaya), se nutre en base al tinte emocional.
El cine utiliza mucho lo que voy a comentar. Hace un tiempo vi un video donde un mismo paisaje en movimiento: un serpenteante camino por el bosque, se convertía en una vivencia diferente según fuera la música que sonaba en el trasfondo. Si la música era suave, bucólica, podías sentir una agradable sensación de pasear por la naturaleza. Si la música era de terror, el paisaje se veía como algo amenazante, como si tras cualquier árbol pudiera surgir algo peligroso en cualquier instante.
En mi práctica siempre ha sido importante el mindfulness de ese tono emocional, de ese trasfondo que está condicionando todo lo que aparece. El paisaje es neutro, la interpretación es lo que le da el matiz diferencial y en ello las emociones son las que juegan un papel esencial.
De hecho, como dije antes, las semillas se plantan en Alaya (la 8ª consciencia) de forma directamente proporcional a la impronta emocional.
Comparto lo anterior por si a alguien le puede valer y comprobarlo por si mismo. No persigo otro objetivo al compartir. Sólo hablo de lo que he comprobado que en mí ha funcionado, pero “nadie escarmienta en cabeza ajena”.
Y si tuviera que compartir con vosotros lo que más ha funcionado os diría que la doble vertiente Amor/Compasión –Sabiduría. Meditar sobre las cuatro moradas celestiales budistas o Brahmaviharas (Amor, compasión, alegría empática y ecuanimidad) te Abre, Expande y te hace Desaparecer. Te lleva a la Sabiduría. Y Prajna, la Sabiduría, la Comprensión te lleva hacía el Amor. La distinción entre ambas es solo una división más de la mente. En el fondo son el abrazo luminoso de Alaya y Manas, limpios de condicionamientos, al fin purificados.
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Comentario por Dídac 07/09/2022 @ 8:05 pmOro puro…
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 7:35 amEso es por el tono emocional con el que me lees 😉❤
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 7:59 amPor eso te quedas en Alaya… 😀
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 8:08 amK. dijo:
“Primero tapa la vía de agua, y luego achica. Si achicas primero, sin tapar la vía de agua, no acabarás nunca”
Jajajaja, magistral ejemplo. Has retratado la profunda insatisfacción y alienación del ser humano
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 2:22 pm❤
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 1:28 pmHablando de la dificultad del lenguaje espiritual y del inglés.
Cómo te gusta más la traducción de Anatta como NO-SELF o como NOT-SELF ?
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 2:40 pmPues no lo tengo claro y hasta te añadiria nonself. ;D
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Comentario por 道 貓的僕人 08/09/2022 @ 1:52 pmA mí lo que verdaderamente me libera es el «NO-SÉ» ;D
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Comentario por Dídac 08/09/2022 @ 6:54 pmMi querido Yordi, pensé en contestarte en privado pero, por si a otra persona le podía valer mi comentario escribo en el blog. Como dije anteriormente, esto es sólo mi visión, lo que a mí me ha funcionado, sujeta siempre a la mejor visión de otros con mayor lucidez.
Quiero volver a hablar de ese segundo yo sibilino que comentas, que se esconde y aparece. El yo no conceptual que ansía y rechaza. Pusiste el ejemplo del juego de los topos, que asoman su cabeza de la madriguera y se retiran rápidamente para volver a aparecer en otro de los múltiples huecos. ¿Cuás es el juego? Dar con un martillo y “pillar” al ladino topito de “yo” que que se aferrara al concepto o a la fenomenología o los rechaza, del “yo” con múltiples disfraces.
¿Dónde se esconde el topo, el segundo “yo”? ¿En la madriguera o en las ganas de pillar al topo, en el ansiar que no aparezca más? Perdonad el retruécano, ¿no se esconde en un lugar cada vez más sutil: en el ansia de no ansiar? ¿No se esconde en el que tiene el martillo para darle al topo cuando aparezca? ¿No se esconde en esa insatisfacción por el nuevo aparecer de los topos?
Detectar a ese segundo yo, que se aferra o rechaza, es importante, requiere visión clara pero si nos quedamos ahí seguiremos jugando al juego de pillar al topo que aparece. Falta un segundo aspecto. La NO ACCCION COMPASIVA Y ECUÁNIME.
Dentro de la leyenda de la iluminación del Buda bajo el árbol Bodhi, se cuenta que Mara, el símbolo del “engaño”, se le apareció bajo múltiples formas: ejércitos, tempestades, monstruos amenazadores. Las flechas que lanzaban Mara se convertían en flores ante la mirada atenta, ecuánime, compasiva del Buda que aceptaba radicalmente lo que estaba ocurriendo en su interior sin tratar de huir. El potencial miedo era desactivado por esa Mirada que equilibraba la visión clara de lo que estaba ocurriendo con la mirada compasiva, amable, tierna.
También se dice que posteriormente Mara seguía acudiendo a visitar a Buda y este le respondía: “Te veo Mara” y lo invitaba a pasar y tomar té.
Esta historia del “Te Veo Mara” la relaciono que esta No Acción compasiva y ecuánime. Más que, continuando con la analogía del juego, “Te veo topo”¡¡¡ Te pillé¡¡¡. Hay que utilizar un “Te veo Topo” amable y cariñoso como cuando mi gata Tokyo se acerca sigilosamente cuando estoy delante de mi ordenador reclamando mi atención de forma reiterada.
Existe una palabra tibetana esencial para la liberación: “Tsewa” que podríamos traducir como ternura, corazón abierto. Que nuestra sabiduría esté siempre impregnada de Tsewa
❤
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Comentario por Dídac 11/09/2022 @ 11:31 amHola!
Estas preguntas son tremendamente atinadas pues señalan directamente al escondrijo 👇
“¿Dónde se esconde el topo, el segundo “yo”? ¿En la madriguera o en las ganas de pillar al topo, en el ansiar que no aparezca más? Perdonad el retruécano, ¿no se esconde en un lugar cada vez más sutil: en el ansia de no ansiar? ¿No se esconde en el que tiene el martillo para darle al topo cuando aparezca? ¿No se esconde en esa insatisfacción por el nuevo aparecer de los topos?”
Pongo un ejemplo con la ira/rabia. Podría ser con cualquier otra emoción pero esta tiene la particularidad de su fuerte intensidad.
Así, con el ejemplo de esta emoción, y una vez trascendida de forma importante la conceptualidad, en ocasiones se podría seguir expresando, cuando gatilla, una rabia que se expresa como tal.
La particularidad que sucede ahora es que el sujeto 1 no resulta concernido pese a su intensidad emocional. La emoción se expresa y ya. Hasta cierto punto, no “eres afectado -sujeto 1-” por la rabia. Sin embargo se puede colar fácilmente el sujeto 2, ese escurridizo yo, que podría sutilmente y en paralelo rechazar esa emoción que se gatilla en un momento dado.
Esa función que rechaza, ansía o se aferra, si no es vista, construye sutilmente (y por la puerta de atrás 😅) una apariencia de entidad: una apariencia de un algo o cosa, y lo hace ladrillo a ladrillo (rechazo a rechazo, aferramiento a aferramiento).
Creo que efectivamente la acogida de ese sujeto 2, una vez se detecta ha de ser un “no hacer” desde “Tsewa” como dices, desde esa “ternura y corazón abierto”, como atender a un niño asustado que requiere de tu consuelo. Por eso la compasión resulta inevitable a partir de un punto. Y por eso resulta positivo que la compasión sea cultivada desde siempre.
Un abrazo y gracias por tu comentario Diego ❤
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Comentario por jorgeyordy 12/09/2022 @ 4:20 pmy ….qué es el dolor si no lo etiquetemos como dolor? qué es la ira/rabia si no la etiquetamos como ira/rabia? qué es esa presión en el pecho, palpitaciones a veces, presión en las mandíbulas, mejillas enrojecidas? qué hay detrás de todo eso? Has indagado profundamente en ello? Pero no como un testigo de la ira, como alguien que tiene ira, obviamente. Qué es esa ira cuando hay un sólo sabor? . A qué sabe ?..Vivir se puede convertir en algo muy entretenido 🙂
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Comentario por Dídac 12/09/2022 @ 5:20 pmLa mínima distinción es falta de ecuanimidad: es decir, sujeto.
Ecuanimidad perfecta: Vida desarrollándose. Sin asideros sin sostén.
Un sabor.
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Comentario por jorgeyordy 13/09/2022 @ 6:08 am