Intelecto: la manzana envenenada
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06/12/2021, 7:07 am
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El mecanismo emocional visto antes es probable que aplique de igual manera a animales superiores que al ser humano, pero el ser humano tiene un problema añadido y es el uso desbocado de su conceptualidad, su capacidad de crear símbolos y manipularlos.
La inteligencia conceptual puede expresarse como lenguaje cuando usa símbolos externos, hablados o escritos, y lo llamamos pensar cuando solo usa símbolos internos dentro de la mente, sean auditivos o visuales, raramente de otro tipo. Realmente esta es la única diferencia relevante entre hablar y pensar.
Esta conceptualidad o intelecto, no es nuestra única forma de inteligencia pero eso lo trataremos mas adelante, por ahora nos centraremos en esta.
La capacidad de tratamiento simbólico aporta al ser humano una riqueza infinita. Nos permite cosas tan alucinantes como predecir hipotéticos futuros o manipularnos a nosotros mismos como un objeto, el yo. Por supuesto también ha hecho que dominemos el planeta.
Todo el universo humano es un universo simbólico o si no lo quieres tan radical, hay una capa simbólica añadida sobre todo lo que el ser humano percibe. En nuestras cabezas rebosan los símbolos, palabras, ideas, imágenes… hasta tal punto que a menudo ni se repara en que pueda haber otra forma de inteligencia, pero los animales seguramente no tienen demasiado intelecto, o ninguno, y algunos son bien listos.
En todo caso, la capacidad de proyectar un futuro hipotético, que requiere además de la creación previa del símbolo de «yo» como unidad permanente en el tiempo para colocarla en esa imaginación, nos permite obtener probabilidades de supervivencia mejoradas al poder evaluar diferentes escenarios futuros posibles y en base a ellos tomar decisiones que nos acerquen o alejen de esos escenarios.
Eso es fantástico, pero tiene un pequeño precio a pagar: el sistema emocional no queda desconectado de este proceso mental. En cierta manera con cada escenario imaginado, se asocia la carga emocional de ese escenario. No en toda su intensidad, pero sí al menos una parte de esa emocionalidad. Si predecimos algo malo, nos sentimos mal, si predecimos algo bueno, nos sentimos bien. No es un pensar «neutro» y ya está. No es mera teoría…
Es eso lo que produce que el movimiento emocional del ser humano sea mucho más elevado que el de cualquier animal: nuestra proliferación mental genera oscilaciones emocionales prácticamente cada minuto. El pensar desbocado, provoca una emocionalidad desbocada pues están asociados.
Así nos encontramos al más triste y sufridor de los seres del planeta: nosotros. Que hemos de pagar un alto precio por el simbolismo que nos permite dominar todo lo que hay. Ese precio es sufrimiento debido a un sistema emocional desbocado que deriva, en gran parte aunque no todo, del simbolismo aplicado sobre la idea de «yo» y de escenarios futuros.
Aunque los escenarios pasados también afectan, lo suelen hacer en menor grado. En este caso hablamos de nuestra memoria episódica unida a la capacidad de fantasear con aquello que hubiera pasado si «yo» hubiera actuado diferente. Los animales muy probablemente tienen memoria episódica, pero también muy probablemente se usa para cuestiones operativas, como reconocerte como su amigo, y no tanto para plantear escenarios pasados alternativos de los que aprender, dado que eso requiere, de nuevo, procesado simbólico y con la idea de «yo» creada e incrustada en esos escenarios.
Pero ¿por qué tenemos desbocada nuestra conceptualidad?
Eso nos lleva a la segunda noble verdad según el budismo.
Seguimos
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El intelecto parece todo un salto cualitativo en cuanto a la supervivencia de nuestra especie (¿los neardentales tenían sentido del «yo»?); pero desde otro marco, con el intelecto en su versión extendida de mal uso, pareciera que en el interior de nuestras cabezas tuviésemos al típico cuñado de bar creyendo que dirige todo el cotarro.
Creo que trascender el intelecto es casi una cuestión de orden. Y con este orden, con el intelecto haciendo simplemente su función, el nivel de sufrimiento debe bajar considerablemente.
Maravilla de texto como siempre ❤️
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Comentario por jorgeyordy 06/12/2021 @ 9:09 am🙏🙏❤
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Comentario por 道 貓的僕人 06/12/2021 @ 2:05 pmJaja, pura poesía. 🙂
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 7:01 amPrecisamente, el filósofo neokantiano del siglo pasado Ernst Cassirer describió al ser humano como «animal simbólico» por ser su principal característica…..lenguaje, ética, política, ciencia, religión, mitología…..todo símbolos. ¿Qué es la cultura sino un conjunto de símbolos compartidos ?
Por otra parte, especulando (que es gratuito), ¿Qué nos movería a la acción si fuéramos como Spock, el frío vulcaniano todo intelecto, carente de emociones, de la serie Star Trek? Dicho personaje calificaría a los terrícolas como «animales hiper emocionales».
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Comentario por Dídac 06/12/2021 @ 10:00 amSin emoción solamente hay cesación, por eso ese modelo existe.
Sí es cierto que el ser humano no debería ser homo sapiens sino homo simbólico, es cierto.
Abrazoteee
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 7:02 amReflexiones en un día de fiesta provocadas por un artículo de un gran amigo y guía (título largo pero explicativo):
Siempre me han gustado las matemáticas. Me resultaban divertidas. Las ecuaciones eran para mí tan interesantes como un buen acertijo, o una película de aventura. ¿En busca de la “x” perdida?. La “x” es la incógnita, la variable dependiente….los demás términos de la ecuación eran seguros, firmes, constantes (no comprendía que sólo eran símbolos capaces de llevar al hombre a la luna pero incapaces de hacer al hombre feliz). También me encantaba encontrar la forma de la curvas de las funciones, sus asíntotas verticales, horizontales, puntos de inflexión, etc. Pura quiromancia funcional.
Para despejar incógnitas había que escribir, saber definir el problema. Los inspectores de homicidios en las películas (imagino que en la realidad (¿?) también) suelen plasmar en una pizarra las fotos, las interrelaciones, las posibilidades, la conexión de los hechos del crimen que están investigando para verlo todo más claro. Oskar escribió, cuando hablaba del sistema mente, sobre el papel del intelecto y la consciencia poniendo el mismo ejemplo: una pizarra donde poder analizar los datos.
Escribir lo que ocurre en nuestro interior también tiene un valor importante. Provoca una distanciamiento que hace que todo lo veamos con más claridad. Al poner negro sobre blanco lo que sentimos o pensamos, parece como si la mente se elevara en un misterioso dron para percibir con mayor lucidez y desapego. Comprendemos la diferencia entre decir: “Esta emoción o pensamiento ha ocurrido” y “esta emoción o pensamiento ME ha ocurrido”. Ese “me” es el factor distorsionante en la ecuación.
Ayer hablaba precisamente eso mismo con Jorge. Adyashanti comentaba que el solía sentarse en un café y profundizar en aquellos aspectos oscuros, bloqueos, apegos o desapegos que todavía permanecían en su mente (huellas en alaya). Escribía, escribía (desconozco si consumía o si el dueño del café lo miraba con cara avinagrada) adentrándose en sus adentros como un batiscafo de Cousteau en las profundidades marinas. Esta escritura vipassánica ayuda mucho. La aconsejo.
Un abrazote a todos los que escribís, o leéis, u observáis y, en cualquier caso, estáis ahí.
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Comentario por Dídac 06/12/2021 @ 10:38 amEsto que destacas es muy importante, la perfección de esa situación la llamamos trascendencia, y todo el camino puede verse incluso como una trascendencia progresiva hasta que todo queda trascendido. Entonces todo sigue ahí pero no tiene impacto emocional directo.
Es por eso, por cierto, que las emociones positivas deben cultivarse, de forma directa no ocurrirían.
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 7:06 amEstas entradas son muy certeras. Nuestro cerebro es un órgano bastante imperfecto, se ha desarrollado capa sobre capa. Capas que «no se llevan del todo bien».
Despertamos a esto y comenzamos el camino de lo simbólico a la realización. El problema es que empezamos a analizarlo con más intelecto, que a su vez va a producir más emociones y más sufrimiento. Analizar y analizar, se convierte entonces en una cadena sin fin. Nos podemos convertir en teóricos de las causas de sufrimiento, sin dejar de sufrir un ápice. Incluso sufrir más. Es cierto, se necesita el marco teórico para empezar a entender. De hecho, es lo estoy haciendo ahora, estoy utilizando símbolos para explicarme. Pero esto solo es el primer pasito.
El Budismo no es una religión, ni una filosofía, aunque se vista de esta manera para presentarse a los intelectos. En realidad es una experiencia, una práctica y no se puede explicar con palabras lo que significa cortar la cadena intelecto-emoción, vaciar de significado intelectual, «bajar» a aquella zona del cerebro donde se cuecen las emociones y cómo todo desaparece, se hace «absurdo, inútil, ya no tiene contenido». Cómo todo se hace real y nos encontramos con la «verdadera naturaleza». Eso, solo puede experimentarse por uno mismo.
Pero dicho esto, el intercambiar conocimientos, contar las posibles experiencias, las formas de entender el mundo, aquí, es mejor que no hacerlo.
Gracias por permitirlo. Y explicarlo tan bien.
Gasho.
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Comentario por Xylocopa 06/12/2021 @ 6:40 pmSí, el cerebro es algo caótico, lo que observas en él no es muy eficiente, ni razonable, ha crecido de cualquier manera 🙂
Pero ha crecido hasta un punto en que puede auto-re-programarse. Y eso es muy interesante. 🙂
Podemos ver el intelecto como problema y solución, el problema ya lo tenemos aqui mismo ahora, la solución está ahí potencialmente también gracias a él…
Una herramienta paradójica… 🙂
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 7:10 amPodemos ver el intelecto como problema y solución
Otra forma de decirlo es que el intelecto es un gran lacayo pero un mal señor.
En el fondo, salvo purificación, el intelecto se convierte en un servidor de los condicionamientos almacenados en Alaya.
Cuando percibo interpreto en base a esas semillas, a partir de ahí el intelecto es extraordinario para justificar mediante argumentos lo que «queremos ver».
Por eso son absurdos esos pseudo-debates en los que nadie cambia de posición. Argumentan, argumentan y argumentan simplemente para defender su bastión inamovible…su visión del mundo. Aquello que nos importa.
El SRAA, «Sistema reticular activador ascendente» situado en la base del encéfalo es una parte del cerebro que tiene como función, entre otras muchas, favorecer la percepción selectiva en base a lo que verdaderamente nos interesa o preocupa. De todo el enorme campo de posibilidades a los cuales dirigir la atención, se centra en aquello que es relevante o esencial para nosotros. Por eso cuando alguien quiere tener un hijo ve carritos de bebé por todas partes, o cuando quiere comprarse un coche de tal marca, también lo ve reiteradamente. No es que existan más carritos o más coches, simplemente prestamos atención donde verdaderamente están nuestros intereses.
Lo anterior tiene una repercusión importante con respecto al intelecto como problema y como solución. Si superamos la ignorancia a través de la adquisición de prajna, se producirá un cambio en el SRAA (también denominado SARA) y nuestra atención de forma natural se enfocará en el Amor, la Compasión, la Unidad, el Ser/Sentir…..
Abrazotessssss
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Comentario por Dídac 07/12/2021 @ 12:09 pmMuy interesante lo del SRAA, no lo conocía. MIl gracias. 🙂
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 5:03 pmTengo bastante confusión en estos aspectos, porque muchos maestros aconsejan prescindir del intelecto, aunque no sé como podría hacerse esto. Tengo claro no analizar, no interpretar, solo sentarme y experimentar sin anclarme a sensación o pensamiento alguno. Sé que el ego acecha detrás del intelecto y siempre quiere manejar los hilos. Se trata de reconocer al ego, al ávido robot y desecharlo. Pero también creo que es muy difícil desprogramarse «del todo» utilizando el intelecto. Para mí es una herramienta inicial, luego hay que bajar más a la verdadera necesidad «animal», mediante la meditación y la práctica de la compasión, no diferencia y desapego. No sé muy bien qué papel tiene el intelecto en esto.
No sé si se puede explicar con una metáfora. Por ejemplo, el Ego es el virus en el programa, lo que nos hace sufrir o malfuncionar. El intelecto, interpreto que sería el lenguaje del programa, aunque ahora no sé muy bien lo qué es el Programa :)))… en todo caso, lo que interesa es cargarse el virus. Vamos, lo que queremos es una reprogramación para sufrir menos. Heme aquí, utilizando ahora el intelecto a tope… aunque después, también hay que desecharlo..
Aprovecho que hay sabios informáticos por aquí y que me corregirán si me he liado.
Un abrazo
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Comentario por Xylocopa 07/12/2021 @ 3:04 pmDemuestras sabiduria al decir esto. 🙂
Imposible en mi opinión, aunque nunca se sabe…
Permite a los maestros transmitirte la dirección en que debes ir, a partir de ahí poco papel…
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 07/12/2021 @ 5:07 pmGracias nuevamente estimado K.
Me ha surgido el impulso por compartir algunas ideas sobre este tema del intelecto. Es el único escollo a sortear, el destino será cosa de las condiciones nada más. Las discusiones que se generan con este tema me recuerdan un poco a los teósofos: “mate el discípulo la mente”. Vaya confusión que esto puede generar. El punto es que cuando se oye una instrucción así, o que debemos abandonar el sobre pensamiento, o el intentar conceptualizar, o evitar que el ego tome el control, etc., si no somos extremadamente cuidadosos terminaremos como un perro persiguiendo su propia cola. No hay una entidad separada del intelecto ni el ego que pueda desentenderse de este y por tanto no hay una acción que de seguirse lleve al lugar deseado. Uno de los (d)efectos que genera la capacidad interpretativa del cerebro es de ver la causa-efecto como una realidad, lo que inevitablemente da lugar a agentes separados interactuando. La vida es un movimiento total y sin divisiones. Eso quita de cuajo la posibilidad de hacer algo, por supuesto más que caer en un absurdo nihilismo la motivación es a ver si hay ahí un yo realmente. Esa para mi debiese ser la única instrucción, lo demás se presta para fácil confusión. ¿Cómo hacemos para pensar? Para generar ideas intenciones , etc? Y si no somos capaces de responder eso, ¿por qué pretendemos ser causas de nuestra propia transformación? ¿Qué ha de transformarse? Ver las condiciones necesarias para el surgimiento del ilusorio sentido de ser (yo) es (si no me equivoco) realmente la única enseñanza de Buda. Es bueno recordar que nunca estamos solos, la existencia mueve todas las aparentes piezas de su juego, sin olvidarse de ninguna. No hay espacio para errores.
Un abrazo a todos
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Comentario por Pablo 07/12/2021 @ 5:59 pmCierto, en estos análisis parece que tratamos de separar entidades que no son tales. Sabemos que todo está ahí mismo, bien entrelazado y en realidad no hay nada que cambiar, sino reconocer, que no es poco, nuestra verdadera naturaleza. Pero nuestro cerebro siempre está separando. Nos sirve para sobrevivir, ahorra energía…y nos joroba bastante… El exceso de análisis es también un problema.
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Comentario por Xylocopa 07/12/2021 @ 10:03 pmMuy buenas reflexiones, Pablo.
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Comentario por 道 貓的僕人 08/12/2021 @ 8:14 amSomos Vida….. y, como bien dices Pablo, <>
Es cuestión de «sentirse vida», «ser vida» y no de pensarse vida.
Gracias por compartir tus reflexiones Pablo.
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Comentario por Dídac 08/12/2021 @ 11:56 amMe hice un lío con los simbolitos (¡¡¡ ayyyy ese homus simbolicus ¡¡¡ ) Quería decir…., como bien dices Pablo: «La vida es un movimiento total y sin divisiones»
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Comentario por Dídac 08/12/2021 @ 11:58 am