Revisitamos, añadimos y consolidamos diversas entradas sobre vipassana, ese gran incomprendido:
Dice el sutralamkara:
Examina constantemente
las manifestaciones de la mente
diferencia sus aspectos constituyentes
determina el sabor único de todo pensamiento
y su naturaleza inatrapable.
En todas casi las formas de meditación que conozco, y sin duda en las tres familias de meditaciones «mentales» típicas: samatha, vipassana y no-acción; existe en los textos existentes un exceso de descripción formal (cómo sentarse, dónde mirar, cómo respirar) y una carencia (mayor o menor) de lo fundamental que es la actitud interna y otras sutilezas subjetivas.
Es algo así como describir como funciona un motor, explicando como se ve por fuera, su aspecto, el ruido que hace o el calor y humos que desprende. Y luego se te pide que construyas tú uno… Nada fácil ¿no?
Este desquilibrio puede llegar hasta el ridículo cuando se exagera lo formal en doctrinas tan queridas por mi como el Zen actual, donde parece que es más importante estar bien tieso como un palo de escoba que cualquier evolución personal interna o forma sabiduría. Linji repartiría bastonazos.
Cierto es que no es fácil describir los aspectos de la meditación que no son visibles externamente. Es, al contrario, todo un reto y en gran parte destinado al fracaso. Requiere no solamente dominar la práctica en cuestión tal cual se te pide que la ejercites, sino también tener la sensibilidad para entender qué estamos haciendo en última instancia, qué dinámicas se establecen para que dé frutos esa práctica; y aunque todo eso pueda parecer no ya fácil, sino evidente, no lo es en absoluto. Y luego, una vez sabido todo eso o al menos intuido, hay que encontrar las formas verbales adecuadas que lo permitan transmitir a los demás, cosa que es si cabe igual de difícil.
Vipassana también resulta especialmente afectada por ese fenómeno de focalizar en lo irrelevante y tratar poco lo fundamental. Y eso es así, es comprensible, porque eso es lo que es fácil de captar, entender, explicar y lo otro, no tanto, en absoluto…
Y aún así, como aquí somos algo lanzados, vamos a intentar ir a los fundamentos.
Primero definamos vipassana, yendo a lo básico o definición amplia, es toda práctica orientada a la adquisición de sabiduría no-conceptual espiritual o prajna. Es lo mismo.
Así como samatha está orientada a la obtención de estados no ordinarios de consciencia llamados jhanas (una forma de samadhi) y las meditaciones de no-acción a la trascendencia de los contenidos mentales.
De Prajna hemos hablado ya antes así que no insistiré mucho en su definición: sabiduría espiritual no conceptual o si lo quieres más poético, entendimiento o aprendizaje vital profundo, sin palabras, que cambia la forma en que existimos, la forma en que vemos el mundo y a nosotros mismos, y como interactuamos.
Para entender vipassana, hay que entender claramente la diferencia entre intelecto e inteligencia, u otras formas de interpretar La mente, pero siempre habrá que asumir que existe «algo» más allá del intelecto habitual, sin contemplar esa posibilidad, vipassana no tendría sentido. No podría funcionar.
En Vipassana, el intelecto ayuda a entender donde mirar y qué se espera ver, sirve para transmitir las instrucciones de la práctica y… fin.
Todo el aprendizaje lo hará la inteligencia, si es que hay algún aprendizaje. Y eso ya nos cuesta un poco más entender qué significa o cómo se hace.
El duo intelecto-inteligencia es aproximadamente equivalente al duo conceptualidad vs. no-conceptualidad. Lo conceptual es mero intelecto y la inteligencia, aunque lo abarca todo, la trataremos sobretodo en su aspecto no-conceptual.
El budismo afirma que el origen del sufrimiento es la ignorancia, por tanto el sufrimiento se cancela con sabiduría (no con samadhis, en esto puede diferir y mucho, de otras doctrinas). El resto son poco más que facilitadores. Por tanto no es poca la relevancia de adquirir sabiduría aunque vayamos siempre persiguiendo samadhis.
Esa sabiduría que buscamos es un tanto especial, por eso la llamamos prajna. Si se confunde prajna con «saber algo» o «aprender algo» al estilo convencional (conceptual) se falla en entender el poder transformador de prajna. Y entonces normalmente se insiste en los samadhis como camino prioritario, tremendamente atractivos y reparadores pero que cambian nuestra mente demasiado lentamente o nada, dependiendo de la persona o sutilezas. Ya el budismo primigenio vió claro que con samatha no se llegaba muy lejos y se añadió la idea de la adquisición de prajna, y a eso se le llama vipassana.
La adquisición de prajna siempre ocurre por la aplicación de la inteligencia que no por escuchar al intelecto, es decir, no es hablarnos internamente o leer. Es la aplicación de la mente no conceptual a la resolución de un problema o creencia concreta. Y la inteligencia no funciona argumentativamente (eso es intelecto) sino por observación y aprendizaje vital.
Aquí trataremos vipassana ampliamente, y no digo meditación vipassana porque no es solamente meditar. Por vipassana aquí no debemos entender solamente una forma de meditación, ni tan siquiera una familia de meditaciones, sino una actitud inquisitiva ante nuestra mente, que deberá ser casi permanente (ver el sutra al inicio).
Esta actitud, se puede ejercer de forma instintiva y no formalizada o puede hacerse como una práctica formal y será una práctica vipassana. Igual que con la compasión o con metta, por ejemplo, estas se pueden ejercer de forma instintiva y no formalizada o practicarlas formalmente siguiendo unas técnicas o instrucciones.
Por tanto hay muchísimas personas que hacen esa inquisición o investigación personal de forma natural y obtienen resultados. Y al revés, hay personas que creen estar haciendo vipassana porque formalmente es eso lo que se supone que hacen, pero si no hay actitud inquisitiva, no lo están haciendo o, en todo caso, no va a dar demasiados frutos.
Seguimos
15 comentarios so far
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Maravilloso!
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Comentario por antonio 21/09/2021 @ 7:52 am❤
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Comentario por 道 貓的僕人 21/09/2021 @ 8:03 amInquisición o investigación personal desde la actitud interna más impersonal posible, siempre desde un paso atrás, desde la atención calmada, evitando en lo posible cualquier reactividad (y si surge, procurar otro paso atrás -así todas las veces que haga falta, una y otra vez-).
Creo que es así cómo la Vida (o Inteligencia) se va ordenando a Sí misma permitiendo que la Mente vaya unificándose, comprensión tras comprensión.
Comprensiones, que desde ahí, no dejan dudas.
Creo que este sería el sentido real del «No hacedor», tan malinterpretado tantas veces. Creo que es justo «ese pasito atrás», que permite que la inteligencia inquiera sin que el intelecto «me» confunda.
Gracias por la entrada, esperando con curiosidad las próximas ❤
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Comentario por jorgeyordy 21/09/2021 @ 8:42 amPlanteas un tema interesante con la frase anterior. Para algunos, la liberación de la reactividad es una de las mayores aportaciones budistas….por tanto, la actitud vipassana implica tratar de obtener prajna, sabiduría no conceptual, acerca de la reactividad, comprendiendo el proceso de gestación y desarrollo. Por ello, más que evitar hay que comprender. Eso es iniciar el proceso de trascenderla.
El Budha utiliza a veces la expresión «tener en la práctica la misma actitud , la misma entrega, el mismo amor que una madre hacia su hijo». La adquisición de prajna es una conjunción entre la necesidad de liberarse de las cadenas de la ignorancia para evitar el sufrimiento y el amor por el conocimiento
Un abrazo
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Comentario por Diego 21/09/2021 @ 9:00 amSí, sí… estoy de acuerdo. No es cuestión de evitar, aunque escribiera el palabro, siento que es tal cual lo expresas. Gracias Diego ❤
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Comentario por jorgeyordy 21/09/2021 @ 9:22 amMuchas gracias. Importantísimo todo esto, la distinción práctica entre intelecto e inteligencia la espero con ganas. Y qué alivio para no centrarse solo en Samatha. Abrazos
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Comentario por Jose 21/09/2021 @ 9:02 am❤
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Comentario por 道 貓的僕人 21/09/2021 @ 9:11 amMuy lúcida la elección del nuevo tema del blog. ❤
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Comentario por Diego 21/09/2021 @ 9:04 am❤
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Comentario por 道 貓的僕人 21/09/2021 @ 9:11 amSobre samatha.
Creo que lo he comentado alguna vez pero ahora viene especialmente a cuento.
Los biólogos, bioquímicos, patólogos ,etc etc utilizan microscopios avanzados para abordar sus objetos de estudio. Los astrofísicos, por ejemplo, utilizan telescopios de gran potencia. Esos instrumentos son imprescindibles para su trabajo.
En la práctica budista es la propia mente la que tiene que indagar, investigar para adquirir prajna. Pero el buscador necesita de un «telescopio»/ «microscopio» potente, claro, estable. ¿Qué nos encontramos al inicio del camino? La famosa mente de mono, que salta de rama en rama sin control alguno. Por tanto, nuestro instrumento debe ser afinado, calibrado….Por eso es necesario samatha, la capacidad de tener una mente que se concentra en su objeto con la estabilidad y profundidad de un rayo laser de alta tecnología.
Por eso en el Octuple Sendero se habla de samadhi o concentración correcta como uno de los nobles requisitos para la liberación. Sólo con una mente de esas características podremos acceder a la contemplación de lo que está ocurriendo de forma clara y estable. Imaginad que le ocurriría a un astrónomo si las patas del telescopio estuvieran desequilibradas y se movieran continuamente o las lentes en mal estado, o sucias.
En definitiva, samatha no proporciona prajna, pero nos facilita el instrumento adecuado para acceder a dicho conocimiento.
No obstante, si tenemos el calibrado telescopio en perfectas condiciones y nos quedamos embelesados contemplando una estrella exclusivamente sin movernos de ahí, podrá ser un estado placentero pero no accederemos a la comprensión (en este caso no conceptual) de la interacción e interconexión permanente de todo….entre otras cosas 🙂
Un abrazote
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Comentario por Diego 22/09/2021 @ 9:48 amJaja, esto es muy frustrante porque ya has explicado alguna parte subsiguiente y lo has explicado notablemente mejor. 🙂
Me encanta.
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Comentario por 道 貓的僕人 22/09/2021 @ 3:40 pmLo siento, no era mi intención ser un «bocachancla»
¿Notablemente mejor?…esa expresión entra dentro del capítulo de las mentiras bondadosas 😊
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Comentario por Diego 23/09/2021 @ 8:54 am«El budismo afirma que el origen del sufrimiento es la ignorancia, por tanto el sufrimiento se cancela con sabiduría (no con samadhis, en esto puede diferir y mucho, de otras doctrinas). El resto son poco más que facilitadores. Por tanto no es poca la relevancia de adquirir sabiduría aunque vayamos siempre persiguiendo samadhis.»
Yo opiné igual durante mucho tiempo. Sin embargo, unos años que opino distinto. Ten en cuenta que al final se permanece de forma cotidiana en samadhi.
Saludos.
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Comentario por joaquincarrizosa 28/09/2021 @ 1:38 pmSí, pero como comentaste, sin vipassana ni tan siquiera hubiera existido el samadhi correcto. 🙂
Un abrazo
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Comentario por 道 貓的僕人 28/09/2021 @ 1:50 pmMatizo un poco:
No hubiera existido el samatha correcto. Sin el conocimiento puedes tener un samadhi revelador que te descubra cosas importantes y oriente tus pasos (si bien incluso para ello es necesario vipasana, aunque no la estés practicando a propósito en ese momento). Pero, es imprescindible adquirir el conocimiento para adentrarte en samdhi a voluntad.
Saludos
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Comentario por joaquincarrizosa 28/09/2021 @ 5:25 pm