El blog de 道

El Dharma nos conduce a la liberación del sufrimiento, de la insatisfacción vital, de la angustia existencial.

La felicidad no es tener una vida de anuncio, con una sonrisa permanente disfrutando de días eternamente soleados. No es “sentirse bien” de forma perpetúa ni la desaparición de la espinas en las rosas de nuestro jardín.

El dharma apunta hacia la no dualidad, donde todo tiene un solo sabor, el sabor de la Ecuanimidad, más allá del placer y del dolor, de lo bueno y de lo malo….donde el día lluvioso tiene la misma relevancia que el día ventoso o soleado. Donde la ausencia convive con la apariencia y todo “aparece” sin nada (no-thing) detrás que ansíe o rechace. Sin nada ni nadie que reclame identidad, autoría o propiedad.

Nisargadatta decía: “Lo importante no es la felicidad de la liberación, sino la liberación de la felicidad”.

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