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¿Y entonces el samadhi? ¿qué tipo de absorción es? ¿qué lo diferencia de las otras absorciones?
Lo primero que lo diferencia es que existe por sus beneficios espirituales, es decir, si no tiene beneficios espirituales no será samadhi. Será absorción a secas.
Por tanto, en general un samadhi contendrá la ecuanimidad o emociones positivas, y no negativas. Y eso implica casi siempre o, inicialmente, ausencia de intelecto o bien «no hacer caso» al intelecto, es decir, trascendencia o no-contacto con el intelecto, o en función de tu madurez espiritual, bien pacificación para que se calme la mente y calle o bien exclusión con una atención fuerte (concentratividad al estilo jhanas), o bien los afortunados con acceso a lo que aquí se llama mente realizada, pues no-apego al intelecto, etc…
A partir de aquí y siempre que mantengamos esto, pueden haber muchas formas de samadhi, por ejemplo si obtenemos uno mediante meditación de no-acción, dado que hemos trabajado el no apego a contenidos mentales hasta la absorción, quedaremos absortos en cierta forma de vacuidad, de ausencia de contenidos fenoménicos (al menos intelectuales).
Pero si uno alcanza un jhana mirando una flor durante tres horas, será un samadhi también, pero en este caso, ni escalada, ni película, ni vacuidad, será flor. Idem si usamos el gozo de algún chakra para lo mismo.
El samadhi se obtiene mucho más fácilmente (y las absorciones también) cuando «queremos estar aquí». Mientras nos forzamos a estar aquí, por sutil que sea la intención, aún no es samadhi. Esa «naturalidad» del samadhi, de permanecer en él sin esfuerzo, será más fácil con una actitud emocional, y esto es relevante entenderlo. El samadhi es natural porque es donde quiero estar. Hasta que eso no ocurra, no habrá samadhi. También por eso es mucho más fácil obtener un samadhi «con gozo» que sin él. Y que los samadhis más mentales, como los jhanas de concentración en objeto, son típicamente muy áridos y costosos, pues muchos practicantes excluyen toda emocionalidad positiva.
Podríamos decir que el samadhi se obtiene cuando «renunciamos a todo lo demás» de forma consciente y clara o no tanto. Por eso en cierta manera nos ayuda a «renunciar al mundo».
Aparte de eso, por supuesto antes hemos de construir la capacidad de atención sostenida (mindfulness) que nos permita llegar a este punto.
Esto no es que sea teóricamente imprescindible, pero raramente llegaremos a ese «querer estar en la vacuidad» sin entrenamiento previo.
No hay ningún impedimento teórico para que ocurra samadhi sin concentración previa. Eso sí, requeriría una mente muy pura (es decir, Alaya pura) para que, al no mantener mindfulness, Alaya no llenara la cabeza de pensamientos aflictivos en pocos segundos, que es lo que ocurre a la mayoría de mortales y nos impide llegar al samadhi.
De hecho ese samadhi espontáneo y natural es una prueba de gran madurez espiritual. Simplemente, te paras o ni eso, y entras en él instantáneamente. Podría verse el destino de todo camino Mahayana, forzando algo la situación, como la obtención de esa propiedad, un samadhi permanente o muy fácil, en todo momento y situación. Y eso convierte samsara en nirvana, aquí y ahora. A ese samadhi se le llama Sahaja en hinduismo y en Mahamudra a veces también.
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2 comentarios so far
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Muy interesante Tao, creo que ya lo trataste una vez, pero si puedes añadir algo acerca de las diferencias entre absorciones/jhanas/shamadi seria muy apreciado.
Por lo que entiendo toda la gama de experiencias que van desde estar atrapado en una peli hasta la cesación en el sueño profundo pasando por absorciones, jhanas y samadhi, tienen en común la ralentización, pacificación o detención de la actividad mental, sea intelectual o conceptual. Esto, que puede ir acompañado del impulso emocional positivo crea las condiciones (salvo lo de las pelis), para que el sujeto vaya saliendo de escena y la inteligencia, como aquí se le denomina, sea capaz de discernir más claramente la verdad, realidad, luz clara, talidad, o lo que sea esa ultima frontera.
Esto en lo que se refiere a la concentración. He oido de otras técnicas para obtener los mismos resultados (deconstrucción del yo, técnicas respiratorias, visualizaciones, sonidos, formas y creo que el budismo tiene cientos de técnicas). Pero al fin y al cabo se trata de clarificar todo el equipamiento de agregados que constituye la herencia del ser humano.
El sistema concentración/visión es el más amplicamente conocido y aceptado para Occidente, aunque creo que se ha convertido también en un sistema de creencias y por eso hay discusiones para algo que debería ser transparente. Mi pregunta es ¿cual es desde tu punto de vista la aproximación más adecuada o forma de trabajo? o ¿que te ha dado mayores resultados en tu experiencia?
Gracias por último por tus aportaciones.
Un abrazo.
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Comentarios por JuanV 15/08/2020 @ 12:26 pmLos Jhanas son una forma de samadhi si aplicamos la definición que proponemos aquí.
Son famosos porque tienen «nombre», cuando casi todos los demás no, y mucha literatura detrás de ellos intentando describirlos (y fallando, claro, pero es mejor que nada).
Los jhanas son previos al budismo, a Buddha se los enseñaron, por tanto son de origen hinduista, aunque el hinduismo diría que nunca los describió con tanto detalle como el budismo. Ese es el fuerte del budismo, realmente, su intento de precisión.
Es interesante como cuando algún budista se horrorice porque digo que el Vedanta aplica técnicas parecidas (meditación de no-acción) y resultados parecidos siendo hinduista, le podríamos recordar que la secta Theravada lleva milenios usando una meditación hinduista con el ánimo de ser Buddha…
¿No es curioso ver lo «loco» que es ser integrista? El tiempo todo lo cura… 😀 😀
Los jhanas son absorciones concentrativas con objeto (rupajahanas) o sin él (arupajhanas). Los verdaderos arupajhanas (no los obtenidos intentando «encontrar» eso que describen los textos), no son demasiado diferentes a los samadhis Mahayanas (basados en meditaciones de no-acción y no concentrativos), pero tienen todavía cierta cualidad de «excluir la inteligencia» que los hace, en mi opinión un peor vehículo para obtener prajna que la meditación de no acción, pero también es «más fácil» empezar con ellos, porque la concentración todo el mundo sabe como ejercerla y eso del Shikantaza o las meditaciones de no-acción en general todavía lía a mucha gente… no saben como hacerlo…
Sí, viene a ser eso, en la tercera entrega lo comentamos.
Y también a los no concentrativos como las meditaciones de no-acción.
Tienes sin ir más lejos también las técnicas vipassanas que no usan samadhi… hay trillones de técnicas, ¿cuales funcionan? No sé, no las he probado ni en un 1%. Sé lo que me funciona a mi… poco más… o más bien un poco menos…
La meditación de no-acción, por eso es casi la única que se describe en detalle en el blog.
De hecho son una familia y como suelo decir todas las doctrinas meditativas Mahayana que conozco usan una variante de ella como técnica principal (Shikantaza, Mahamudra y Dzogchen). Las dos técnicas secundarias que recomiendo añadir son: observación vipassana y añadir algunas meditaciones de activación de emociones positivas si vemos que están ausentes en nosotros.
Esas tres familias de meditaciones son el corazón Mahayana. Con eso es suficiente, no hay carencias. Aunque inicialmente se puede empezar solamente con la meditación de no-acción, pues es la que será determinante para los primeros resultados.
Bueno, al final esto me ha quedado más largo que una entrada del blog. 😀
Gracias por unas preguntas tan interesantes.
Un abrazo
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Comentarios por 道 16/08/2020 @ 7:52 am