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¿Cómo progresa un Bodhisattva del cuarto al quinto estadio, denominado «Difícil de dominar»? Aquellos que moran en el cuarto suelo experimentan ininterrumpidamente las cualidades del despertar (1). Y de este modo intentar dar la espalda a la existencia cíclica y aproximarse al nirvana. No obstante, los bodhisattvas que aquí habitan no pueden alcanzar nuevamente la existencia cíclica retornando desde nirvana. Carecen de los medios que podrían capacitarlos para abstenerse de la realización de la condición de nirvana a fin de fomentar el beneficio de los seres sintientes. (2)
Mientras carezcan de dicha habilidad, permanecen en el cuarto estadio. Cuando llegan a hacerlo y acostumbrarse a alcanzar la existencia cíclica y retornar desde nirvana, a causa del deseo de fomentar el beneficio de los seres sintientes, es cuando alcanzan el quinto principio. (3)
Es tremendamente difícil entrenar la mente en esta tesitura. Por el momento, no se quiere alcanzar la condición de Buda y no se quiere abandonar la existencia cíclica. Y debido a la dificultad de este entrenamiento mental, el quinto principio es llamado «Difícil de dominar». Los bodhisattvas que moran en este nivel cultivan una fuerte estabilidad meditativa, y por lo tanto predomina una contemplación transcendental estable. (4)
Aquellos bodhisattvas en este estadio soportan una difícil empresa: tratar de gustar de la existencia cíclica y no ser atraídos por nirvana. Es una terrible tesitura disciplinarse en no abandonar la existencia cíclica en aras de nirvana, y dada su dificultad, hay cierta tristeza en sus mentes. Dicha tristeza hace difícil permanecer en el equilibrio de la vacuidad, realidad y no conceptualidad.
Hablando de forma general desde luego, los bodhisattvas que habitan en este quinto estadio permanecen en el equilibrio de la no-conceptualidad, pero no de la forma gozosa en el que lo bodhisattvas del sexto principio lo consiguen.
Hasta que el bodhisattva no resuelve este problema permanecerá en el quinto suelo. Cuando desaparece y puede mantenerse en la no conceptualidad sin dificultad, ha alcanzado el sexto principio. En éste, mediante la meditación en el surgimiento inter-dependientemente, los bodhisattvas se ocupan principalmente en ir más allá del conocimiento y por tanto enfatizan la sabiduría trascendental. Debido a este énfasis, el surgimiento del conocimiento trascendental se manifiesta y las cualidades de un Buda se expresan. En el sexto estadio los motivos por los que se alcanza la condición de un Buda se evidencian en el sentido de que los Bodhisattvas perciben claramente los senderos que los llevarán a dicho rango; y este es el motivo por lo que a este principio se le denomina «Manifiesto». (5)
(1) Es decir, han estabilizado completamente la mente realizada, eso ocurre en Mahamudra en el final de segundo yoga.
(2) Es decir todavía separan Nirvana y Samsara, el Nirvana es un lugar o momento (normalmente en meditación o al menos en silencio o aislamiento), pero no es una constante.
(3) Todo esto se traduce en la capacidad de no ansiar los samadhis y placeres, sino volverles la espalda y volver a la existencia mundana voluntariamente sin que con ello, los venenos se activen, por ejemplo el ansia por volver al samadhi (que también es un veneno) o el sufrimiento derivado de la vida en sociedad. Por tanto en esta fase también se empieza a trascender el gozo. Es decir la dificultad en este estadio es no apegarse al nirvana/gozo. Cosa que nos bloquearía en un modelo «menor» (hinayana) en la que la budeidad y el Nirvana ocurren siempre separados del Samsara hasta la muerte. Comienza «un sabor» en que todas las experiencias deben acabar siendo aflictivamente iguales en su ecuanimidad.
(4) En este punto se alcanzan por primera vez lo que Mahamudra llama «samadhis extraordinarios»
(5) Ciertamente en este punto ya se sabe «cual es el camino» y lo que debe ser realizado, quizá por primera vez en toda la senda. Pero aún debe ejecutarse.
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«Cuando llegan a hacerlo y acostumbrarse a alcanzar la existencia cíclica y retornar desde nirvana, a causa del deseo de fomentar el beneficio de los seres sintientes, es cuando alcanzan el quinto principio»
Aquí también resuena mucho la compasión, como una especie de «comprensión afectiva» que termina por integrar el paso al quinto estadio: a más compasión, menos egoísmo y por tanto menos sujeto/aferramiento, ¿no?
Creo que de hecho esa «comprension afectiva» o compasión es lo que finalmente ayuda a desatar el nudo cuando luego se explica en la anotación (3): «Por tanto en esta fase también se empieza a trascender el gozo. Es decir la dificultad en este estadio es no apegarse al nirvana/gozo». Lo que quiero decir, la «comprensión afectiva» (o compasion, o comprensión del corazón, otra forma de llamarlo) se antoja como algo necesario ya que finalmente se traduce en una ayuda casi imprescindible para la disminución de esa sensación de sujeto que es quien finalmente se aferra a lo que sea (incluido al gozo en el cuarto estadio).
La duda que siempre me surge con la compasión es si es necesario cultivarla o si más bien viene a ser casi una consecuencia inevitable a medida que la comprensión en otros planos se hace más profunda…
Otra pregunta: ¿en qué consisten los samadhis extraordinarios? Lo he leído en alguna parte del blog pero no lo recuerdo ni soy capaz de encontrarlo ahora….
Un fuerte abrazo! Gracias a Juan por la traducción 🙂
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Comentario por jorgeyordy 24/07/2020 @ 9:51 amEs mejor cultivarla, sobretodo si no surge en ti de forma espontánea, porque es cierto que finalmente es consecuencia inevitable, pero si la cultivas antes, el proceso será más rápido.
Es difícil concretar samadhi alguno, los más famosos y directos, super descritos miles de veces son los jhanas y aún andan a vueltas con si el 1er jhana es esto o lo otro. Los samadhis de no-acción son mucho más sutiles así que imagina.
Además no hay un samadhi extraordinario sino diversos, pero todo es tan poco conceptual que es difícil escribir sobre ellos.
Un detalle que por ejemplo no se cita, es que la sensación es la de estar en ningún sitio. No he dicho «no estar». He dicho estar, pero no en sitio alguno. Ni tan siquiera tras los ojos o una sensación en la nuca o donde sea. Simplemente estás pero no estás en el espacio, no en lugar alguno pues eso se ha trascendido. Pero el cuerpo no ha desaparecido ni nada de eso. Sigue todo allí donde ha de estar, y tú también estás, pero ¿donde? No consta… pues así de difícil es de explicar todo ello… No hay referencias espaciales. Es un estado curioso.
Es solo un ejemplo.
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Comentario por 道 24/07/2020 @ 10:18 am