El blog de 道

Puedes decir que soy malo, decir que estoy loco
pero solo podré ser tan malo como aquel que me creó.

Sentado en la oscuridad, mintiendo en la iglesia.
El silencio del sordo y la búsqueda del ciego.
Una lágrima cae y una memoria vuelve.
El fantasma en tus sueños y en tus registros secretos.
El acierto del loco, el nudo en tu garganta.
La piedra en tu zapato, el roto en tu abrigo.
Cantante sin volumen, triunfador decaído.
Poeta con gabardina buscando broncearse
en su cumpleaños. Recluso en su primer día.

Cansado de la nueva ola.

Me levanto para encontrarte
pues tu confianza disuelve esta vergüenza.
Toda esta inocencia ha cambiado y perdido su camino.
Rehaz las pisadas del camino por el que vine.
Soy la bestia en ti, la bestia en mi.

(¿Por dónde estamos yendo?
Las puertas cierran en una hora.)

Puedes decir que soy malo, decir que estoy loco
pero solo podré ser tan malo como aquel que me creó.

Aguja para el que las usa, el dolor en tu pecho.
El mendigo y aquel que elige, el descanso del malvado.
El miedo en el especialista, burlas en el estadio.
La botella en la mano de un viejo sucio borracho.
Una hoja que cae llamando al otoño.
Nubes negras que se forman.

Me levanto para encontrarte
pues tu confianza disuelve esta vergüenza.
Toda esta inocencia ha cambiado y perdido su camino.
Rehaz las pisadas del camino por el que vine.
Soy la bestia en ti, la bestia en mi.

Muerdo mis uñas, justo bajo la piel,
donde acaba tu confianza y otra mentira empieza.
Parches sobre agujeros en mi debilitado corazón,
que los ángeles aguantan
y los demonios estiran.

Soy la bestia en ti, la bestia en mi.
La amargura, los celos,

la parte de ti que nunca duerme.

(¿Eres tú mi ángel?)

Y difícilmente puedes imaginar, lo que nunca has tenido.
Y las razones que se te dieron aún te dejan insatisfecho.

Y difícilmente puedes imaginar, lo que nunca has tenido.
Y las razones que se te dieron aún te dejan insatisfecho.

Me levanto para encontrarte, ¡sí!,
pues tu confianza disuelve toda esta vergüenza.

Esta inocencia se ha torcido y perdido su camino.
Rehaz las pisadas del camino por el que vine.
Soy la bestia en ti, la bestia en mi.

La amargura, los celos,

la parte de ti que nunca duerme.