El blog de 道

Muchas gracias a todos/as. Sí, felicidad para todos/as. En estas fechas y en cualquier momento del año. El 4 de febrero, el 22 de mayo y el 18 de agosto también.
Felicidad, Luz, Paz, ecuanimidad, amor, trascendencia, lucidez…
Ojalá que podáis acceder (los que no lo hayáis hecho ya) a la pureza del (hecho de) Ser, con plena conciencia pero a la vez sin ninguna imagen de “uno mismo”. El ego, el personaje. Yo dije “el olvido perfecto” y Tao dio la réplica justa: “el olvido de uno mismo”.
Eso solo puede lograrse al (todo va junto, de hecho)…
saltar…
lanzarse de cabeza…
ser valiente…
renunciar…
trascender…
afirmar…
SER…
irradiar…
expresar…
dejar de pensar…
dejar de intentar captar, ver, atrapar, controlar, ser consciente (¡¡toma ya!!)…
entregarse…
entregarse a “Dios”, o la totalidad…
amar…
confiar…
“No pienses que eres. Sé” (Ramana Maharshi).
Superar por fin y de verdad el maldito filtro del pensamiento, de las imágenes mentales.
Dejar de “pensarse a uno mismo”, porque manda cojones el asunto.
Pensamiento testarudo, miedoso, compulsivo.
No ver, Solo-Ser.
Ser antes de “ver” (a través del pensamiento, de imágenes). Estoy diciendo todo el tiempo lo mismo.
Así veo la jugada.
Como bien ha dicho Tao hasta la saciedad, desaparecido el ego (o la función de Manas) quedaría solo un Buddha.

«El bienestar es tan intenso que lleva a la quietud. (…)

Sumergido en él. Disfrutando. Olvidando el quién, el dónde y el cuándo.

Flotando en él, ¿quién flota? ¿flota alguien? ¿cual es la respuesta?

¿Cual era la pregunta?

La pureza de ser no ha sido manchada aún por el intelecto. (…)
Y así, solo siendo, brillas con tal intensidad que casi duele. (…)

Su capacidad de anular lo manifestado apenas se ha ido. Y en su umbral surge la increíble perfección gozosa de existir sin más. El mismísimo embrión de la vida. Solo ser sin más surge en la frontera entre manifestación y absoluto.

Casi pareciera que un paso atrás más y todo se desvanecerá de nuevo.

Pero ¿cómo darlo si te desintegras tal como te acercas? Y se llega al punto en que la desintegración personal impide paso alguno. Ese es el horizonte de sucesos. No puede irse más allá, no puede irse más allá y seguir siendo. Luego Tú no puedes ir más allá.

Y es así como permaneces en el umbral, entre ser y no ser».

“Brillas con tal intensidad que casi duele”. Escribí hace unos días aquí: “La luz cegadora que todo lo penetra”.
Solo una persona podía escribir todo esto, con tal precisión y belleza. Y es que es muy difícil poner en palabras una experiencia de este tipo. La experiencia por antonomasia, la trascendencia…
(Tao, “28 DE JUNIO DE 2.017, EL HORIZONTE DE SUCESOS”).
Por eso aplaudo ese hermoso texto y te lo agradezco. Como agradezco tu increíble trabajo, que es de inestimable ayuda. Te lo digo ahora, por si desapareces de forma inminente, o próxima, repentina, definitiva.
Adiós.

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