El blog de 道


La meditación de no-acción (Chán Wu Wei, 禅無為, 禅无为) I
15/12/2019, 7:07 am
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Hoy, como complemento a la anterior serie, hablaremos de esta forma de meditación que no es una forma de meditación diferente, sino otra forma de expresar lo que aquí se ha dado por llamar meditación Mahayana. La llamemos de una forma un otra, Shikantaza, Mahamudra, incluso la conocida «meditación auténtica» de Adyashanti es lo mismo (y otras muchas).

¿Y qué características han de compartir esas meditaciones para considerar que son equivalentes o meditación Mahayana? (frente a la meditación samatha y a la vipassana Theravada, u otras docenas que existen).

Pues básicamente:

  1. Durante toda la sesión ha de estar siempre activada la presencia o mindfulness o atención o mente mindful o consciencia o como le gustes llamar, pero no hacia ningún objeto concreto fijo por sutil que sea.
  2. Durante toda la sesión no debemos apegarnos a ningún contenido mental.
  3. Durante toda la sesión si nos encontramos apegados a un contenido mental, lo dejamos ir con la mayor ecuanimidad posible y retomamos el punto 1 y 2.
  4. No hay punto 4. No hay absolutamente nada más que deba hacerse. Y paradójicamente el punto 4 es muy importante.

Fácil, ¿no?

Sabremos que practicamos lo que hemos dado en llamar en este blog una «meditación Mahayana» si, descrito de una forma u otra, finalmente lo que estamos haciendo es eso. De los 4 puntos los más importantes son el 1 y el 4… porque de hecho si se cumpliera el 1 con perfección, nunca ocurriría el 2 ni el 3. Y el 4 es muy importante porque nos dice todo lo que no tenemos que hacer.

Así que realmente, como decía Robert Adams (aunque no fuera budista) la forma suprema de meditación es simplemente sentarse en silencio (y no hacer más) pero como eso es completamente imposible para un ser humano inicialmente, pues hemos de hacer un poquito más, pero será, en cada momento, lo mínimo posible.

Inicialmente será inevitable añadir muchísimas cosas a esta meditación. Y seguramente ni repararemos que las estamos añadiendo pero será así. Bien, como es inevitable habrá que asumirlo pero ¿cómo sabemos que hemos añadido más cosas?

Por ejemplo, si la sesión de meditación te cansa, has añadido demasiada tensión, ¿desde cuando cansa no hacer nada? Algo has hecho. Intenta descubrirlo y evitarlo. De hecho has realizado un desgaste emocional que aunque te parece muy poco, para un Bodhisattva es más que inaceptable. No es grave, pero es un ejemplo de las sutilezas que realmente importan y de las que nunca se habla.

Y curiosamente, comúnmente se hace hincapié en trivialidades sin relevancia. Por ejemplo, lo más inofensivo del mundo es que si te pica la nariz, te la rasques en medio de la sesión y sigas a lo tuyo. Eso que es un sacrilegio en el zen, es absolutamente válido y razonable. Hazlo sin ninguna manía. No estamos buscando jhanas (en ese caso es mejor que no lo hagas).

Ya ni entro en la postura, u otras trivialidades a las que se les da importante casi ridícula, solo faltaría que la budeidad estuviera vetada si no puedes sentarte sobre un zafu. Me imagino la frase «todos los seres sintientes tienen naturaleza búdica, excepto los que no puedan sentarse con las piernas cruzadas»

Obviamente no. 😀

Eso sí, medita sentado con la espalda recta y sin respaldo, siempre que te sea posible. Será mucho más productivo y menos onírico. Esto último hay gente que lo adora y medita siempre tumbado porque cree que esas experiencias muestran algún progreso, aunque en realidad son eso, experiencia oníricas.

Como cuenta D. Ingram, si tienes una experiencia de otro mundo (por ejemplo ves Buddhas o penetras en otra dimensión) mientras meditas, que sepas que lo único que le interesa a un maestro serio es si mantuviste los 4 puntos indicados inicialmente. El resto es irrelevante. 🙂 Y seguramente la respuesta es que no. Estabas durmiendo.

En este caso, para mostrar como se puede describir de otra manera más esta meditación (o familia de…), partiremos de un concepto taoista como base, un concepto que también heredó en parte el zen.

Ese concepto es Wu Wei, o no-acción. Realmente sería sin-acción, pero dado que la traducción habitual es la otra, la respetaremos.

Esta meditación basada en la no-acción, no es esencialmente diferente a solo-sentarse (tampoco a otras propuestas Mahayana) pero espero que descrita de esta manera ayude a afinar mejor lo que se está pidiendo al practicante cuando se le pide solo-sentarse o hacer una meditación Mahayana de este tipo.

  • Shikantaza, solo-sentarse es una expresión en positivo, viene a decir: lo único que debes hacer es sentarte. Luego no debes hacer nada.
  • No-acción es una expresión en negativo, viene a decir: cuando te sientes lo que debes hacer es no-acción (Wu-wei), no has de hacer nada, luego solo has de sentarte.

Vale, genial, encaja, porque si solo estoy sentado, es que no estoy haciendo nada más y estar sentado no es una acción. Hasta ahora vamos bien y es coherente, pero ¿cómo armonizo esas instrucciones o propuestas teóricas con mi realidad meditando, en la que no cesan de surgir pensamientos, emociones, muevo la atención de un sitio a otro, me impaciento, me pica la rodilla, etc…? Es decir, no paro de actuar.

El practicante inicialmente y lógicamente anda muy despistado con todo esto, y es razonable que así sea.

Pero  para explicarme bien, necesitaremos previamente entender algunos planteamientos Mahayana.

Seguimos


5 comentarios so far
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Tengo una sana obsesión con la post-meditación.
Lo que tan bien has sintetizado, bajo mi punto de vista, se puede y debe extender -literalmente- al resto del día salvo cuando estés realizando algo que demande una atención exclusiva y, en este caso, sin perder la “sensación de ser” como trasfondo.

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Comentarios por Diego

En realidad con esto de la meditación y la post-meditacion existe cierta confusión de base también.
La aproximación más habitual que suelo ver en los practicantes es asumir algo así como que «voy a meditar 1 o 2 o N horas al día y así algún día de forma mágica todo el resto del día cambiará (aunque realmente el resto del día ni me preocupo por estos temas)».
Pues no. Eso no va a pasar.

La aproximación debería ser algo así como «voy a meditar 1 o 2 o N horas al día, de tal manera que así me será más fácil mantener la postmeditación hasta que finalmente sea perfecta».
Supongo que es fácil ver la diferencia… Es una cuestión de actitud ante la post-meditación. El resto del día no va a «cambiar» solo… y si solo cambia la hora o dos horas que meditas, ¿has ganado realmente mucho?
Muy poco, realmente…
Y muchísima gente está en ese punto.

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Una pena que no sea recomendable meditar acostado… hablando de recomendaciones, ¿ es mejor meditar con los ojos abiertos? Me parece que así es más fácil continuar el resto del día en el mismo estado.

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Comentarios por ewilius

Bueno, no lo recomiendo por lo dicho. Pero puedes meditar tumbado si no te duermes. Con los ojos abiertos será más fácil que no pase.
Si estás con la espalda recta sin apoyar, personalmente a pesar del fanatismo habitual (p.e. en zen es impensable cerrar los ojos) pues creo que no hay grandes diferencias para la meditación que nos ocupa.

En otras meditaciones puede ser necesario tener los ojos cerrados. Por ejemplo, los jhanas son mucho más difíciles con los ojos abiertos, aunque por lo que leo, no son imposibles.
En vipassana no veo que tenga que haber diferencias alguna entre abiertos y cerrados.
Etc…

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Todo parte de la respiración y regresa a ella, no hay nada más. Desde ahí, todo lo que se añade es resultado de años y años de religión, quizás. Pero respirar bien, de modo correcto es lo más íntimo y esencial, puesto que cuando “algo” respira desde el centro, todo es el centro y las maquinaciones mentales, que son el resto, no sirven.

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Comentarios por maikerutenshi




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