El blog de 道


Absorciones: jhanas y samadhis (I)

Vimos hace unos dias que los resultados de vipassana es Prajna, y esos resultados toman forma de Kensho o Despertar, y el estado natural y permanente que le sigue, cambiando la forma en que funciona nuestra mente y a la realidad que nos rodea. En cierta manera, hace surgir una «nueva mente» (que aquí llamamos mente despierta).

Es decir, quién cambia nuestra mente  a través de realizaciones es Prajna o auto-conocimiento (y esto se ignora a menudo y esa es la razón de tan pocas realizaciones entre los meditadores)

Por contra la dinámica de la práctica samatha nos aporta una fruición y resultados muy diferentes.

Su fruición consiste en samadhi, es decir un estado de absorción gozosa donde se ha suspendido la dualidad entre sujeto y objeto. Y la consiguiente post-meditación que puede durar más o menos pero siempre acaba desapareciendo pues es un estado inducido temporalmente.

Esos resultados que llamamos genéricamente estados de absorción o samadhis o jhanas o cualquier otro estado meditativo son todos aquellos que cumplan con la característica de ser   estables (que, aunque sea, temporalmente no sea necesario esfuerzo para mantenerlos) e incluya la fusión del sujeto y los dharmas (objetos) en mayor o menor grado.

Es decir el samadhi (que es la palabra que se usará principalmente) es el estado de fusión o desintegración del sujeto aparente de forma temporal y finalmente permanente.

No es que veamos claramente y sin dudas que no hay sujeto (eso es prajna), sino que con ciertas técnicas lo «retiramos» forzadamente.  Lo apagamos, como con un interruptor… Y como es forzado por las circunstancias inductoras, cuando estás desaparecen, el sujeto vuelve poco a poco… hasta el día que no vuelva…

No es que exista «un samadhi» sino que existen multitud y con diferentes «sabores» (casi imposibles de transmitir y explicar) y que son incrementalmente más profundos o que hacen foco en diferentes aspectos internos, normalmente en función del objeto de concentración o mejor dicho, diferentes «anclas o formas de permanencia» (en el samadhi) pues llegará el momento en que no habrá objeto… pero sí «forma» o método de permanencia.

Tradicionalmente se ha asociado la meditación samatha a concentración, pero samatha es pacificación consciente.

Es decir samatha realmente es caminar por la estrecha senda entre calmarse o apaciguarse y estar presente o consciente (estar en lo que llamamos aquí «mente mindful»).

Es ecuanimidad consciente (de sí misma).

Si no «te sientes más presente que nunca» no es samatha.

Y si no «te sientes más en calma que nunca» no es samatha.

En esa dirección debes ir, por el estrecho camino entre no estar demasiado tenso (no hay calma) y no estar demasiado abandonado (no hay presencia).

Dominar ese estrecho corredor, es samatha,

(continua)


26 comentarios so far
Deja un comentario

Ese sentir más presente que nunca ¿ Equivale a estar asentado en la presencia? Y si así es, profundizando en esa sensación o ausencia de la misma…, ya sea conceptualmente o no ¿ no estamos haciendo prajna?
Un abrazo!

Le gusta a 2 personas

Comentarios por ewilius

Ese sentir más presente que nunca ¿ Equivale a estar asentado en la presencia?

Sí, totalmente.

Y si así es, profundizando en esa sensación o ausencia de la misma…, ya sea conceptualmente o no ¿ no estamos haciendo prajna?

Primero, estar presente no es una sensación. Por eso prefiero llamarlo mente mindful. Puedes estar viviendo de forma reactiva o puedes estar mindful, solo hay esas dos opciones y se pide estar en la segunda. 🙂

Luego, profundizando en ningún estado se hace prajna. Observando no conceptualmente ese estado para entenderlo sí se hace prajna.

Lo que ocurre es que con esa mirada inquisitiva es muy difícil llegar a un estado de absorción. Por eso normalmente se hace vipassana separado de samatha.

Una cosa que ocurre (creo, a mi me pasaba) es que mezclamos samatha y vipassana y eso hace que sus frutos sean peores.

Un ejemplo típico es: estoy haciendo samatha concentrado en un objeto o dharma (el que sea), de repente se me ocurre «observar» si he alcanzado un jhana o si mi mente se nota diferente o si todo va bien o lo que sea, bien pues ya hemos salido del proceso de absorción para hacer una pequeña tarea vipassana, pero eso ha roto el proceso de absorción, no es que tengas que empezar de nuevo, pero lo ha retrasado.

El pensamiento auto-reflexivo, el que se mira a sí mismo, no debe aparecer en samatha. Esa debe aparece solo en vipassana. Incluso aunque sea no conceptual (silencioso).

¿He logrado explicarme?

Abrazote

Le gusta a 4 personas

Comentarios por

Te has explicado muy bien! Vamos que eso es más o menos lo que hago yo, salto de una práctica a otra constantemente, creo que quiero aprovechar la calma mental que consigo en la absorción para auto indagar. Pensaba que era el momento adecuado.

Le gusta a 2 personas

Comentarios por ewilius

Lo es. 🙂

Simplemente no es samatha. O más bien es samatha interrumpido a menudo para hacer una mirada vipassana…

Con lo cual básicamente haces una práctica vipassana.

En Samatha no hay reflexividad, solo hay presencia estable en algún objeto. Sin concesiones.

Puedes ver vipassana como la mente mirándose a sí misma y samatha como la mente mirando exclusivamente al objeto de concentración. Y es muy importante el exclusivamente. Ha de haber mucha exclusividad y durante largo tiempo para que aparezca una absorción.

Aunque eso de largo tiempo puede variar de horas a segundos en función de la madurez del meditador.

Y respecto a lo que haces, en la parte 3 hablaremos de Zazen, se parece bastante…

Le gusta a 2 personas

Comentarios por

Entonces hago Vipassana sin proponermelo… 🙂
Por un momento temí que tenía que cambiar o rectificar mi práctica, que me estaba , por decirlo de alguna manera, «autoengañando». Y no tengo ningún problema en dar todos los giros necesarios, en renunciar a cualquier maestro o disciplina si eso es lo «correcto»… pero es que la intuición me dice que estoy en el buen camino, otra cosa es que llegue a despertar… 🙂

Le gusta a 2 personas

Comentarios por ewilius

Es cosa mía o sentir aburrimiento durante la práctica puede ser una buena señal. Es como un síndrome de abstinencia, en este caso de sustancias creadas por el cuerpo : endorfinas, adrenalina,… La mente se ha calmado, ya no persigue ni huye de nada y aparece un vacío que nos empuja a realizar actividades que nos produzcan placer, en este caso debemos tratar al aburrimiento como una sensación más y transcenderla o dejar que se disuelva.
He divagado mucho? 🙂

Le gusta a 3 personas

Comentarios por ewilius

El aburrimiento es falta de interés.

Eso significa que tu práctica todavía no es suficientemente interesante para ti.

Pero poco a poco… 🙂

¿Quién dijo?

“La vida humana oscila como un péndulo del sufrimiento al aburrimiento”

Bueno, pues nuestro objetivo es parar el péndulo. 😀 😀 😀

Le gusta a 2 personas

Comentarios por

La sensación de aburrimiento puede ser el objeto de meditación para ambos, shamata y vipassana. Yo suelo iniciar mi práctica con shamata y dedicarle los últimos minutos a la indagación, pero es un cambio consciente.

Le gusta a 3 personas

Comentarios por Lameloide

Puedes ampliar un poco?

Le gusta a 1 persona

Comentarios por ewilius

Claro! Sobre el aburrimiento como objeto de meditación o mis sesiones de práctica?

Me gusta

Comentarios por Lameloide

Hay que elegir?
Es broma 🙂
Sobre lo de que el aburrimientppuese ser objeto debía meditación Vipassana y samatha.

Me gusta

Comentarios por ewilius

Como cualquier sensación, el aburrimiento tiene un correlativo físico, podría expresarse como incomodidad en el cuerpo o la mente. Poniendo nuestra atención en esas sensaciones, sin rechazarlas ni aferrarse a ellas, dejando que la mente/atención descanse en su propio sitio. Si estás indagando sobre la impermanencia, podrías poner tu atención en el proceso impermanente y cambiante del aburrimiento, cómo y cuándo surge, en dónde se manifiesta y a dónde se desvanece. Si indagas en la ausencia de identidad intrínseca y objetiva, podrías poner tu atención en la subjetividad de la sensación, cuál es el proceso de designación conceptual que etiqueta esta sensación como de aburrimiento, y como negativa. Depende mucho de lo que quieras indagar. 🙂

Le gusta a 3 personas

Comentarios por Lameloide

Y esa anterior entrada sobre meditación samatha me llevó a esta serie. Porque no acababa de tener claro qué era jhana, y lo busqué. Veo que es el equivalente de dhyana, “the training of the mind, commonly translated as meditation, to withdraw the mind from the automatic responses to sense-impressions, and leading to a state of perfect equanimity and awareness”.
Muy interesantes estos 5 artículos de esta serie, los leí y pienso volver a hacerlo. Curioso porque se explican aquí muchas matizaciones que de alguna manera he experimentado en mi búsqueda. Me gustan esos diversos enfoques de las técnicas meditativas, me gusta el enfoque en el corazón de Ramana y también en el Solo-Ser, aunque sea más árido.
Quedan aclaradas aquí muchas cosas, también lo de las nueve etapas del samadhi.
Me pregunto si existe alguna meditación que se centre directamente en el Sí Mismo. Quiero decir, cuando la mente se da cuenta, o cuando se constata esto, que es la verdad brutal: que en realidad es el Sí Mismo el que se está viendo a sí mismo todo el tiempo. Más allá de las apariencias fenoménicas de la realidad, cuando “uno” mira “algo”, cuando uno mira cualquier cosa, a cualquier “objeto”, en realidad lo que se está viendo es al Sí Mismo que nos mira, es decir, al Sí Mismo viéndose a Sí Mismo. siempre, todo el tiempo. Lo que pasa es que no nos damos cuenta, pero es eso lo que subyace en el fondo de la “realidad”. Con todo esto quiero decir que si uno se concentra en esto, esta idea o esta visión, también puede servirle de técnica para profundizar más y más en ello.
¿Qué me puedes decir de esto? ¿Puedes decir algo? ¿Crees que entraría en algún tipo de absorción, para conectar con todo lo que explicas?

Le gusta a 1 persona

Comentarios por whatgoesaround

Me pregunto si existe alguna meditación que se centre directamente en el Sí Mismo.

Finalmente todas o no son meditación. De buen inicio, lo intentan las que solemos llamar «directas», por ejemplo Shikantaza y Dzogchen/Rigpa. Pero eso solo es posible si realmente puedes acceder a eso que llamas SíMismo.

Meditar en realidad es solo descansar en uno mismo y nada más

Y eso tan fácil de decir es absolutamente imposible inicialmente y llevará años y alguna que otra realización, siquiera acercarse

en realidad lo que se está viendo es al Sí Mismo que nos mira, es decir, al Sí Mismo viéndose a Sí Mismo. siempre, todo el tiempo. Lo que pasa es que no nos damos cuenta, pero es eso lo que subyace en el fondo de la «realidad». Con todo esto quiero decir que si uno se concentra en esto, esta idea o esta visión, también puede servirle de técnica para profundizar más y más en ello.

Ayudar seguro que ayuda, pero las formas tradicionales son más eficientes. El fenómeno es lo último en ser trabajado, la trascendencia total del fenómeno es budeidad, porque el intelecto se ha trascendido mucho antes.

Es decir, la tradición nos dice que empecemos por otro sitio, no por el fenómeno sino por WHATS, whats debe ser liberado de su propio intelecto,Y tras esta primera realización, seguimos…

Me gusta

Comentarios por

“Meditar en realidad es solo descansar en uno mismo y nada más”… vale, totalmente de acuerdo y además qué bonito queda formulado. Pero me pregunto… ¿y qué entiendes por uno mismo? ¿Qué es, quién es ese uno mismo? Lo que quiero decir con toda mi parrafada es que llega un momento en que uno se da cuenta de que “uno mismo” en verdad es el Sí Mismo. Ya, no vas a instalarte ahí de forma total y perfecta, pero si de alguna manera “conectas” con esa evidencia creo que eso puede servir, si mantienes la concentración en eso. Concentración que va a fluctuar, ir y venir, etc., ya lo has expresado, hacemos mentalmente la compra de mañana. Creo que tú hablas de estos mecanismos denominándolos anclajes.
En cuanto al final, no sé si con lo de WHATS y whats te estás refiriendo a “mí” (pseudónimo, además), al interlocutor que ahora está comentando. Vale, si es ese el supuesto está claro que para comunicar ciertas cosas con un ordenador necesito echar mano del intelecto y el lenguaje. Y si no, no sé si querías decir “what it is”, pero no tiene más importancia.
De todas maneras sigo trabajando e indagando introspectivamente, a mi manera. Yo soy bastante anárquico, me imagino, y de hecho mezclo un poco lo que tú creo calificarías como técnica zazen con vipassana por otro lado. Pero importa la cualidad de la experiencia interior, no los nombres que le asignemos.
Por cierto, que leído todo esto de los jhanas y demás, me ha parecido muy interesante lo del zazen como técnica directa y sin objeto donde asentar la mente. Casi así es como funciono mucho tiempo, deshaciendo pensamientos tontos, por decirlo así.
A ver, en mi “anarquía”… ¿qué te parecería esto? La meditación-pestañeo. Es decir, atento totalmente a la realidad circundante, intentando que no se forme el más mínimo atisbo de pensamiento o imagen mental. Es difícil, y como caemos en la ensoñación muy fácil utilizo el pestañeo constante, como forma de cortar y seguir mirando la realidad. Así me aseguro de que no intento formar ninguna imagen, “captar la verdad”, verdadera obsesión compulsiva, o vicio del pensamiento (me pregunto si a otros meditadores, yo no me considero meditador, les pasará igual). Al pestañear mi mente no se queda fija en nada, está constantemente observando sin nada a lo que asirse. Es un poco boicotearse a nivel mental, o conceptual, pero yo creo que es muy de espíritu zen. Quizá hasta escribo una entrada.
E investigaré lo del shikantaza, es mi próxima parada.

Le gusta a 1 persona

Comentarios por whatgoesaround

Más adelante respondo pero como adelanto, no sé si esto lo has leido ya:

Mini libro: Las tres mentes – Un modelo de evolución espiritual.

Me gusta

Comentarios por

Sí, en PDF. Es brutal. Me queda un trocito del final.

Le gusta a 1 persona

Comentarios por whatgoesaround

Son de nuevo los 4 yogas Mahamudra vistos de otra manera…

Me gusta

Comentarios por

mezclo un poco lo que tú creo calificarías como técnica zazen con vipassana por otro lado.

Casi todo el mundo creo que debe mezclar formas de meditación cuando empieza, es normal.

Por cierto, que leído todo esto de los jhanas y demás, me ha parecido muy interesante lo del zazen como técnica directa y sin objeto donde asentar la mente. Casi así es como funciono mucho tiempo, deshaciendo pensamientos tontos, por decirlo así.

Es un gran principio, aquel o aquello que surge cuando detecta un pensamiento a deshacer, ese es el que debe meditar, simplemente estando. Y justo aquel o aquello que hizo surgir el pensamiento tonto, es la mente reactiva.

Es decir, atento totalmente a la realidad circundante, intentando que no se forme el más mínimo atisbo de pensamiento o imagen mental. Es difícil, y como caemos en la ensoñación muy fácil utilizo el pestañeo constante, como forma de cortar y seguir mirando la realidad. Así me aseguro de que no intento formar ninguna imagen, «captar la verdad», verdadera obsesión compulsiva, o vicio del pensamiento (me pregunto si a otros meditadores, yo no me considero meditador, les pasará igual). Al pestañear mi mente no se queda fija en nada, está constantemente observando sin nada a lo que asirse. Es un poco boicotearse a nivel mental, o conceptual, pero yo creo que es muy de espíritu zen.

No puedo juzgar la técnica puesto que no la he seguido, es lo que tiene innovar. 😀 Yo te recomiendo las técnicas tradicionales, en miles de años quiero creer que se ha probado casi todo y se ha seleccionado lo más eficiente.

Pero quisiera corregir una tendencia habitual, no estamos meditando para «evitar pensar» sino para «estar».

Lo que debemos hacer es «estar». Y si el pensamiento nos molesta para ello (que lo hace), lo descartamos y volvemos a «estar».

Eso es muy diferente a «evitar pensar». Incluso si «evitas pensar» a la perfección pero no «estas» eso es una meditación definiente.

Y al revés, si logras «pensar» y «estar» eso es una meditación excelente, aunque por ahora creo que no podrás (en el segundo yoga, sí).

Me gusta

Comentarios por

Lo sé, lo sé, no se trata de evitar pensar. Si surgen pensamientos los observas, los dejas expresarse y simplemente los dejas pasar, como quien vería una carta sobre la mesa.
Bueno, de hecho ya he conseguido en largos ratos estar y ver surgir pensamientos con toda tranquilidad y normalidad. Y «yo» ahí relajado y tranquilo, no me afectaban, los veía como quien vería unas nubes muy al fondo. Fue magnífico, qué bien se siente uno. Y es como dijiste, por un lado se retraen bastante y surgen muchísimo menos, y por otro te da pereza volver a ese funcionamiento tan farragoso. El pensamiento te invita a bailar, y tú estás tan bien que sencillamente le dedicas un muy sutil «no gracias, no bailo».
Jajajaja. Gracias Tao.
Que quede claro que esto del pestañeo ha sido a ratos puntuales. Es algo atosigante y nada agradable, pero tiene su lado divertido y retador. Después pensé que era como si tu mente buscara la emisora correcta, la onda (ese bienestar y observar en silencio). Afinas y afinas más el dial hasta que das con esa «emisora»…

Me gusta

Comentarios por whatgoesaround

Ya me estoy haciendo un lío monumental. El PDF que me he leído casi entero, y que me parece muy bien explicado y aclaratorio, es el de Dinámicas de realización. En cambio el de las Tres Mentes no, me he leído ahora como 2/3 y hay mucho material, se explican muchas cosas. Veo que haces una panorámica sobre los distintos tipos de meditación. Lo dejo cuando entras con el hinduismo etc., y que algunos afirman el Atman y otros justo lo contrario, Anatman. Lo que sí he leído es varias entradas en el blog de LA EVOLUCIÓN DE LAS TRES MENTES, pero veo que no hasta el final, me debí quedar como en la cuarta entrega. Me pondré sistemáticamente a leerlo todo.

Me gusta

Comentarios por whatgoesaround

Te comprendo perfectamente querido «what». Los textos de este blog son fascinantes. Tu intención y ganas de «aprender» son extraordinarias ya que, entre otras cosas, has tenido vivencias que corroboran lo que lees. Pero las cosas hay que digerirlas poco a poco. Saborea la práctica, se paciente, disfruta de cada paso….aunque se tarden años en ser un experimentado meditador…cada vislumbre, cada reconocimiento, cada «visión» forma parte de este inefabale y maraviloso camino, y esto se puede conseguir instante a instante. Como dijo El Buda: GATE GATE PARAGATE PARASAMGATE…Haciendo alusión a que ESTO continúa Más allá, Más allá del Más Allá….La «ansiedad» por la lluminación es contraproducente (no digo que este sea tu caso)….Disfruta de cada paso pero NUNCA dejes de caminar. Nunca dejes de practicar el AMOR y la COMPASIÓN, maravilloso antídoto contra la divagación, la disociación y el excesivo bullir metafísico que nos pueda alejar del resto de los seres SINTIENTES. La COMPASIÓN es la insustituible pareja de baile de la SABIDURIA. Tampoco olvides que la Compasión incluye la actitud l hacia ti mismo, hacia ese «yo» que no tiene existencia intrínseca pero que a veces se deprime, tiene ansiedad, ira, desesperación o ganas de dejarlo todo.
No olvidemos en definitiva que para que un taburete se sostenga hacen faltas tres «patas» :
SAMADHI (Entrenamiento de la mente), PRAJNA (Sabiduría) Y SILA, la conducta ética que se interrelaciona con las otras «patas» para formar un maravilloso triunvirato de práctica integral. Dentro de mi práctica meditativa también incluyo la profundización en los cuatro Brahmaviharas, las cuatro actitudes sublimes:
– Metta (Bondad Amorosa)
– Karuna (Compasión)
– Mudita (Alegría Empática/Simpática)
-Upekkha (Ecuanimidad)

Un fuerte abrazo en el Sendero a tí, a todos los lectores del blog y, como no, a ese maravilloso escribano que pone en palabras la sabiduría de nuestro gato Tao

Le gusta a 2 personas

Comentarios por Diego

❤ Justo ahora nos levantamos los dos de una sesión de meditación (suele hacerse una bolita a mis pies).

Un abrazo

Le gusta a 2 personas

Comentarios por

¿El gato qué tipo de meditación practica? ¿Está despierto? Sí, claro, seguro que más que muchos humanos. Leí aquella entrada tuya sobre que os tumbábais y empezábais a hacer caricias. Qué ternura.

Le gusta a 1 persona

Comentarios por whatgoesaround

Un gato tiene una ventaja y es que de saque ya comienza en el segundo yoga. 🙂 Hace shikantaza (solo estar). 🙂

Me gusta

Comentarios por

Mare de Déu quin comentari… gràcies. Que conste que a nivel teórico aquí estoy aprendiendo una pasada. El trabajo de Tao es valiosísimo, ya no solo por los conocimientos y por la manera increíblemente clara en que los expone, sino porque además comparte experiencias de primera mano. Pese a interesarme y tirarme el budismo mucho, no he pasado de leer algunos libros. Y quedarme con la esencia de la búsqueda. Sí, claro, mi inquietud y mis experiencias más «fuertes» o clarividentes se remontan a mi adolescencia. Es verdad que existe la ansiedad, también en mi caso. Y la actitud compulsiva de la mente, por querer captar, entender, alcanzar… y en el fondo querer repetir algunos vislumbres o momentos maravillosos. Es la actitud de un yonqui, en el fondo. La buena suerte es que soy perfectamente consciente de ello, Sé que es contraproducente y lo estoy mitigando a base de paciencia, observar, solo estar, etc.
Por eso en cuanto a esa relativa ansiedad o «prisa», en realidad se refiere más a asimilar conocimientos teóricos que a otra cosa. Tienes razón, la experiencia hay que saborearla y dejar que venga o se vaya asentando con calma, poco a poco.
Nunca he meditado, nunca. Quiero dejar esto bien claro. Excepto si se puede considerar meditar los ratitos de estas últimas semanas y la actitud mucho más despierta, que supongo que cuenta en ese sentido, pues es totalmente integrado en el día a día. Pero lo curioso es que, pese a que he dicho que mi aspiración es fortísima desde hace años, no sé «qué me ha pasado» estas últimas semanas. Quizá la fruta está madura, quizá es que he tomado la determinación de ponerme a currar en serio, pues ya no soy un jovencito. Y de verdad, estas últimas semanas me he sentido por momentos formidablemente bien, incluso con explosiones de genuina felicidad, gozo, incluso risa. Estoy saboreando del agua de ese pozo, os lo puedo asegurar, y repito que no soy un meditador con años de práctica.
Explicaré una cosa, a modo de muestra. Hace unos años tuve un flash o un ramalazo fortísimo de lo que podríamos decir llamada, vocación o aspiración religiosa, o espiritual. Sí, porque de repente un día sentí con mucha fuerza o claridad que sería maravilloso levantarse muy temprano por las mañanas para dedicarse a la oración, a abrirse a la Divinidad o a abrirse a la Realidad Última. Que sería gozoso hacerlo, y pleno de sentido. Lo vi muy claro. Vi y entendí que muchos monjes se recluyan y se dediquen a la vida contemplativa, sean cristianos, budistas, poco importa. Así fue. Sin embargo jamás he hecho lo que se entiende por un retiro, ni siquiera de dos días, ni tomé ninguna determinación práctica para dar respuesta a esa aspiración. Pero ahí estaba la llamada, si se puede llamar así. Quizá otros sí se hubieran movido en ese sentido. Fue algo plenamente hermoso, sentirlo e imaginarlo, e incluso me sorprendió a mí mismo.
He querido compartir esta experiencia íntima, para que veáis parte de lo que hay aquí dentro.
Pues nada, un abrazo. Y gracias por explicarme todo eso.

Le gusta a 1 persona

Comentarios por whatgoesaround




Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.