Filed under: Uncategorized | Etiquetas: Budismo, emociones, Neurociencia, venenos
Es sabido que muchas drogas, en realidad son tales porque nuestro cuerpo las interpreta igual que las substancias propias (endógenas) que generan emociones positivas, así que en cierta manera esas drogas son como si nos inyectáramos emociones (más otros mucho efectos negativos, claro).
Llegados a cierto punto de auto-conocimiento, es viable hacer lo mismo internamente, es decir desencadenar “a voluntad” esas substancias internas y por tanto obtener una emoción positiva.
Dado que el mecanismo y los resultados son casi los mismos, el riesgo de adicción es parecido. Por eso, es sabido, que hay un punto en la senda espiritual en que el riesgo es “engancharse” a ese «sentirse bien» que uno puede generar “a voluntad”. Hablo por supuesto de adicción como apego intenso, más parecido a la adicción al sexo que a adicciones como en el caso de la nicotina donde el aspecto fisiológico existe (aunque también existe el apego mental intenso).
Por eso se avisa a menudo de que uno no debe apegarse a los estados placenteros obtenidos del entrenamiento mental. Pues llegará el momento en que estén totalmente a su disposición y ahí hay un gran riesgo de apego intenso.
Nunca se estará completamente liberado hasta que esté también liberado de la necesidad de sentirse bien. Eso es lo que los tibetanos suelen llamar «fundir Samsara y Nirvana». Así que apegarse a «sentirse bien» o entender que el Nirvana es «siempre sentirse bien físicamente» es una mala estrategia final, aunqune puede ser adecuada durante el camino deberá abandonarse, debemos tener siempre este presente.
Pero bueno, de nuevo he divagado, íbamos a hablar de sensaciones negativas y no de cuan negativas pueden ser las positivas si el apego interviene.
Bien, las emociones negativas son dirigidas por substancias químicas. Así es tan ridículo decirle a alguien enfadado que “no esté enfadado” o decirle a alguien histérico que se calme, como decirle a un borracho que “no esté borracho”.
Aún estando de acuerdo contigo, no podría hacer tal cosa.
Por eso nunca funciona.
Al menos no inmediatamente.
Digamos que, si paramos la producción interna del veneno, aún así se requerirá cierto tiempo para volver a una situación neutra. Y ese tiempo no se mide en segundos, se mide en minutos generalmente.
En una situación no neutra, es decir cuando estamos envenenados, los efectos de cada veneno son diferentes. Estoy convencido de que hay textos budistas que describen con perfección los efectos de cada veneno, pero lo relevante aquí es ver que estás drogado, estás envenenado y no hay solución rápida. Debes dejar de inyectar más veneno y esperar.
Por ejemplo, si tenemos miedo y generamos su estrés asociado (seguro que se puede buscar que neurotransmisores o substancias son, tipo adrenalina), nos será muy difícil concentrarnos, estaremos inquietos, generaremos ansiedad, etc…
En esa situación, sentarnos a meditar es una receta perfecta para el fracaso. Igual que no tiene mucho sentido sentarse a meditar tras consumir cocaína.
Lo segundo nos parece obvio, lo primero no tanto… y peor aún, la ignorancia respecto a lo que nos ocurre puede hacer que nos invada una sensación de fracaso al intentar meditar. Cosa que solo puede, pues es otra sensación negativa, empeorar la situación.
(continua)
11 comentarios so far
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Lo curioso es que siendo algo que genera sensaciones tan desagradables, el cuerpo y la mente no tengan, estrategias para evitar, por ejemplo, reacciones de ira.
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Comentario por Chk 11/06/2018 @ 10:30 amRecordad esto, es un gran axioma: «tu cerebro, tu cuerpo, tu genética no están interesados en tu felicidad, sino en tu supervivencia».
Da igual lo que sufras.
La ira fue una ventaja evolutiva no hace mucho, y por tanto se desarrolló y mantuvo… pura selección natural.
No hace tanto que «el más iracundo» era el que reproducía sus genes…
Debemos entender que el cerebro reptiliano (con permiso de Jose) que controla nuestras emociones, se basa en recompensa/castigo. Como si una entidad externa nos entrenara… el gran logro del cerebro reptiliano es que introdujo un «amaestrador» dentro del propio cerebro. El cerebro se amaestra a sí mismo en base a sentirse bien/sentirse mal.
Y le da igual el impacto que tenga eso en tu sufrimiento.
Pero podemos hacer evolucionar este sistema tan rudimentario y bruto.
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Comentario por 道 11/06/2018 @ 12:05 pmPues espero que un síntoma de esa evolución sea el desasosiego y la pena que siento cuando me he dejado llevar por la ira.
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Comentario por Chk 11/06/2018 @ 1:38 pmLo es. 🙂
Si no evolución genética, al menos espiritual.
Ya hemos comentado alguna vez, que el verdadero giro mental que inicia el camino espiritual es aquel en el que uno se da cuenta, que «los venenos» que sufrimos no son «culpa de los demás» sino que son nuestra propia responsabilidad.
Y por tanto somos responsables de nuestro sufrimiento.
Y eso es clave, porque mientras pensemos que son «los otros», no miraremos en nuestro interior. Y sin eso, no hay liberación posible.
Jamás te liberarás de nada que no depende de ti.
Por suerte el sufrimiento no está en esa cartegoria 😀
Un abrazo
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Comentario por 道 11/06/2018 @ 4:58 pmNo es mi modelo favorito el reptiliano 🙂 :), pero con la primera frase está todo dicho: “tu cerebro, tu cuerpo, tu genética no están interesados en tu felicidad, sino en tu supervivencia”.
A la vez como mamíferos y seres sociales la compasión y empatía han sido cruciales… endogrupo amoroso (compasión, celos, culpa sana, vergüenza, empatía, perdón…), exogrupo defensa y competitividad.
Tanto que a pesar de esa ira nos podemos dar la razón sobre ella y justificarla… la experiencia no siempre cambia una creencia.
Fantástico a mi entender, llevar todo esto a un terreno concreto y cerebral.
Gracias!!!
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Comentario por Jose 11/06/2018 @ 2:18 pmGracias a ti, Jose. 🙂
Un abrazo ❤
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Comentario por 道 11/06/2018 @ 4:55 pmRecordad esto, es un gran axioma: “tu cerebro, tu cuerpo, tu genética no están interesados en tu felicidad, sino en tu supervivencia”#
Y sin embargo todos la buscamos, da igual lo que cada uno entienda por felicidad.
A mi me parece que la felicidad forma parte de la evolución, seguro que tiene una explicación científica. Aunque sólo sea porque los individuos más alegres tienen más opciones de reproducirse, está parte va dedicada a un amigo, que aunque no era muy guapo ( yo tampoco 🙂 ), tenía mucho éxito a la hora de ligar, es muy simpático y desprende felicidad…
Y si nos referimos a la “autentica” felicidad, ¿ no sigue siendo una función del cerebro?¿ No es la mente la que nos impulsa a ir más allá de la mente?
Un abrazo!
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Comentario por ewilius 11/06/2018 @ 6:48 pmA mi no me da la impresión de ver a la gente cada vez más feliz. Casi diría lo contrario. Quizá estoy influenciado por el ambiente malsano de una gran ciudad, pero no veo rostros de felicidad. O los veo muy raramente.
Sí, sin duda o del cuerpo-mente, como quieras…
Sí. pero no a todo el mundo. De hecho a muy pocos…
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Comentario por 道 12/06/2018 @ 9:33 amQuizá estoy influenciado por el ambiente malsano de una gran ciudad, pero no veo rostros de felicidad. O los veo muy raramente.#
También influirá el follón que tenéis montado ahí…. 🙂 🙂
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Comentario por ewilius 12/06/2018 @ 12:02 pmEs verdad pero has de considerar esto también: la senda espiritual comporta sufrimiento. Meditación es hacer consciente todo aquello que en nosotros permanece o está en forma inconsciente. Es hacer consciente nuestros pensamientos, emociones, sentimientos ocultos y que afloran e intentar verlos de manera ecuánime. Siempre habrá una reacción mayor o menor y es la expresión a esa energía que se encierra en nosotros.
Como bien has dicho el sufrimiento no lo causan los demás sino nosotros mismos y es la incapacidad de comunicarnos de forma amorosa hacia nosotros mismos y hacia los demás lo que lo causa. La incapacidad de expresarnos de comunicarnos, el miedo que nos atenaza, la falta de comunicación. Es el Ser el que nos impulsa a ir más allá de la mente aunque los neurotransmisores se encuentren en el cerebro. Tal vez Tommi tenga razón y sólo es cuestión de encontrar la técnica para generar esos neurotransmisores.
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Comentario por bernat 12/06/2018 @ 6:07 pmComo decía Siddharta de Herman Hesse, cualquiera puede intoxicarse, es fácil, para eso no necesitas ni entrenamiento. Hasta la cesación completa es trivial de alcanzar si no crees en la reencarnación.
¿Es eso todo lo que buscamos?
No, no es eso.
Ánimo.
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Comentario por 道 13/06/2018 @ 8:29 am