El blog de 道


4. La evolución de las tres mentes (V)

3. Auto-realización

Seguimos progresando en nuestro camino espiritual y de alguna manera ahora repetimos el proceso realizado con la mente mindful pero ahora con la mente despierta.

Tras un primer kensho hemos de ser, primero capaces de identificar la situación, captar el aroma de la mente despierta. Segundo, ser capaces de volver a la mente despierta. Quizá las primeras veces pasen meses entre un kensho y otro, o quizá tengas suerte, tengas una sensibilidad interior notable y tras captar la mente despierta seas capaz de volver a ella a menudo y durante bastante tiempo.

En todo caso estamos domando el buey zen. Cada uno a su ritmo.

Ahora la práctica se vuelve gozosa, pues la mente despierta, al contrario que la mindful es un lugar maravilloso en el que vivir y que, aunque se pierde, se mantiene sin esfuerzo. Solo hay que evitar ansiarla en exceso cuando la perdamos y seguir nuestra práctica de forma humilde, tierna y perseverante.

En cierta manera en algún momento hay un cambio de tendencia en nuestra práctica. Eso ocurre cuando en lugar de  guiarnos la voluntad, esfuerzo y dedicación, la práctica se vuelve algo sencillo, gozoso, que ocurre por sí mismo y que nos atrae más que la propia realidad externa.

A este punto me refiero cuando a veces comento que en un momento dado todo empieza a ir «cuesta abajo».

Si anteriormente todo parecia costar y al sensación era de ir cuesta arriba, para llegar con esfuerzo a no se qué lugar, o caer atrás en cuanto nos despistemos, a partir de cierto punto la práctica es tan gozosa que se desarrolla prácticamente sola. Ese es el punto dulce en que, si estamos bien orientados, difícil será que no haya evolución. Y ya no habrá marcha atrás.

El momento del Kensho, en mi opinión coincide también con el «Camino de Ver» tibetano (el tercero de cinco).

De forma suficientemente homogénea coincide etimológicamente con Kensho (que recordad que es Ver nuestra naturaleza).

Y también sería equivalente a la entrada en la corriente (Sotapanna) o entrada en la corriente del budismo primigenio, que indica también bellamente ese nuevo fluir que ocurre, donde el practicante ya siente o empieza a sentir lo que es realmente fluir con la realidad sin oponerle resistencia.

Y por tanto esta realización te convierte en un Arya según nomenclatura clásica budista (pues ya no eres un ser ordinario).

La maduración total de esta fase ocurre en ese momento puntual en que la mente despierta deja de ser el estado «al que vuelves» y pasa a ser tu estado base. Ocurre un cambio identitario y sientes que pasas a ser la mente despierta, igual que antes sentías que eras la mente mindful que esporádicamente pasabas a ese otro estado o a la inconsciencia. Ahora ocurre justo al revés y tu eres la mente despierta, que revierte a la mente inconsciente muy puntualmente, y a eso aquí lo llamaremos auto-realización. Porque en nomenclatura tradicional es «reconocer quién eres».

Esta realización coincide perfectamente con la descripción de Atman Vedanta y algunos maestros modernos como Ed. Muzika la describen de similar manera.

Así que, de ser todo esto cierto, atman vedanta y anatman budista, no solo son compatibles sino que en realidad se realizan en el mismo momento y son la misma cosa…¿increible? ¿paradójico?

Son solo opiniones, cada uno tendrá la suya…

Atman claramente apunta a que nuestra identidad es solo-ser (sat-chit-anada).

Y anatman claramente apunta a la relización de nuestra realidad más esencial.

No es raro pues que algunas ramas budistas, en concreto las llamadas Shentong, o de «otra vacuidad», afirmen como el vedanta que esa esencia búdica no es mundana sino «de otra categoria existencial». Aunque el planteamiento ortodoxo budista sigue siendo que esa esencia es compuesta e impermanente.

Curiosamente la mente inconsciente no desaparece del todo. Seguimos revirtiendo a ella de forma puntual, más esporádicamente pero revertimos. O al menos esa es mi experiencia y no está mi ánimo intentar hacer que las cosas parezcan més perfectas de lo que son.

Pero es que no hemos terminado.

(continua)


3 comentarios so far
Deja un comentario

Algunas dudillas 🙂
¿ Son excluyentes los estados de la mente?
¿Es decir si estamos en mindful lo estamos al 100%, si hay duda es que estamos todavía en en la mente inconsciente y lo mismo para la mente realizada?
Cuando un maestro es absorbido por el intelecto, en ese momento ¿Deja de ser un ser despierto, para volver a serlo tan pronto recupera su esencia?
¿ Sería correcto decir que el intelecto nos lleva al mindful? Estamos perdidos en los pensamientos y de repente surge un pensamiento que se da cuenta y esto nos hace soltar o dar un paso atrás, una especie de auto-destrucción.

Buen fin de semana.
🙏

Le gusta a 3 personas

Comentario por ewilius

Rectifico, no es el pensamiento el que se da cuenta, si no que surge un pensamiento que nos hace dar cuenta…

Le gusta a 1 persona

Comentario por ewilius

¿ Son excluyentes los estados de la mente?

Son excluyentes pero cada estado no siempre se ejerce con la misma fuerza. Todos sabemos que hay días y días… 🙂 Cansados, la mente mindful se nota cansada… y es más débil

¿Es decir si estamos en mindful lo estamos al 100%?

Bueno, lo que decía arriba… los estados son cuánticos. Estás en A o en B, pero puedes estar en B con diferente intensidad o como queramos llamarlo.

si hay duda es que estamos todavía en en la mente inconsciente y lo mismo para la mente realizada?

No, depende… ningún estado es «sin duda», siempre vas a poder dudar si dejas al intelecto a sus anchas. El intelecto puede convencerte de que 2+2 son 3….

Cuando un maestro es absorbido por el intelecto, en ese momento ¿Deja de ser un ser despierto, para volver a serlo tan pronto recupera su esencia?

Cuando pasa a estar en la mente inconsciente, pues pasa a estar en la mente inconsciente. ¿Deja de ser «un despierto»? Pues no sé, deberíamos hablar con la oficina central que certifica despiertos 😀 Fuera bromas, es lo de siempre: da igual, lo que pasa es «eso», ponle la etiqueta que te parezca más prudente. 🙂

Eso sí, reitero. La mente inconsciente es reactiva. Pero si tus reacciones son virtuosas, tu mente inconsciente es virtuosa… Es decir, la mente reactiva es esclava de Alaya, será como sea Alaya, La mente mindful no… ella puede cambiar Alaya…

Estamos perdidos en los pensamientos y de repente surge un pensamiento que se da cuenta y esto nos hace soltar o dar un paso atrás, una especie de auto-destrucción.

Ocurre eso, pero no es el intelecto. Lo que surge no es un pensamiento, aunque justo después quizá hagas de «comentarista» (eso que le gusta tanto al intelecto) y diga un pensamiento «uy, ya me he dado cuenta de que no estaba mindful».

Es decir, ocurre tal como dices, solo con la sutileza de que realmente el «ancla» no la detecta el intelecto sino algo bastante más profundo. Y luego el intelecto si procede, pues comenta… 😀

Gracias por estas preguntas tan interesantes 🙂

Le gusta a 3 personas

Comentario por




Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.



A %d blogueros les gusta esto: