El blog de 道


La lucidez y el sueño (I)

Derivado de un texto en forobudismo:

El tema de los sueños es interesante, a continuación expreso solo mi opinión al respecto de ciertos aspectos de los mismos. En algunos casos basados en la experiencia, en otros casos en indicios científicos y en otros en mera opinión.

Un sueño lúcido, como se sabe, es un sueño en el que uno es consciente de estar soñando. Un aspecto interesante del sueño lúcido es que si eres capaz de vivirlos, con el tiempo vas aprendiendo a modificar el sueño a tu antojo, de tal manera que puedes hacer lo que quieras durante el mismo.

Eso ha hecho que mucha gente se haya interesado por el tema, pues al final, es como poder vivir una película de realidad virtual a tu antojo y eso es notablemente atractivo.

Es viable entrenarse para tener sueños lúcidos en base a ciertos tipos de ejercicios y anclas nemotécnicas. Es un entrenamiento bastante especializado (npoco que ver con la meditación realmente).

Para tener sueños lúcidos no es necesario tener contacto alguno con la espiritualidad, ni haber meditado, ni ser especialmente sabio, ni ninguna otra cosa más que haber entrenado adecuadamente para tenerlos.

Es por eso que se me hace raro que a menudo se relacione el sueño lúcido con cualquier tipo de logro espiritual. En realidad es justo lo contrario y paso a argumentarlo a continuación.

En nuestro dia a dia, una persona ordinariamentedurante la vigilia se encuentra oscilando entre dos estados mentales  en función de su capacidad para estar presente.

A este tipo de estados mentales los llamamos por aquí «bardos» haciendo un uso abusivo del lenguaje espiritual.

Normalmente una persona pasa la mayor parte de su tiempo sin estar presente en absoluto en lo que hace. Se mueve reactivamente y sin presencia. Como cuando conducimos como robots del trabajo a casa sin apenas reparar en lo que hacemos. Normalmente por absorción excesiva en el contenido de sus pensamientos.

A este bardo lo llamamos de observador inconsciente.

Esa situación no es demasiado diferente a la que ocurre en los sueños. Por eso a menudo se usa esa metáfora para referirse a una vida sin presencia. Decimos que vivimos dormidos.

En este caso la inconsciencia surge de la inmersión en el pensamiento conceptual, no como en el sueño. Pero la situación es notablemente equivalente.

(continua)

 


1 comentario so far
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Muy cierto: «Es por eso que se me hace raro que a menudo se relacione el sueño lúcido con cualquier tipo de logro espiritual.»

Hay rasgos de personalidad o incluso falta de desarrollo cerebral que los favorece sin más… no es oro todo lo que reluce.

gracias por el tema!

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Comentarios por Jose




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