El blog de 道


Cómo funciona el lenguaje (III)
25/07/2017, 7:14 am
Filed under: Reflexions | Etiquetas: ,

Lo que ocurre es que tenemos que pasar, de definir palabras-objetos a definir palabras más complicadas, como por ejemplo palabras sobre estados de ánimo.

Entonces el isleño rie fuerte y te dice «farin ciki».

Y tu deduces (¡ahora ya deduces!!) «eso debe significar reir».

Y lo deduces porque tu experiencia es ver a un isleño riendo pero no puedes estar seguro de lo que quiere decir, de como se siente internamente o de si mostrar los dientes en su isla significa «conflicto».

En realidad «farin ciki» significa felicidad, pero casi has acertado… estas cosas pasan, las palabras a veces tienen matices de diferencia de una persona a otra incluso en este nivel.

Aquí ya vemos que la cosa se ha vuelto más complicada porque la experiencia de ver el coco suele ser notablemente más compartida (dentro de su subjetividad) que la de un estado de ánimo interior. En este caso tu ves a una persona riendo y él siente felicidad (o la simula).

A esto podríamos llamarlo lenguaje v2.

Aquí hemos incorporado más complejidad. La sincronización de experiencias no es directa porque ambos teneis experiencias sensoriales diferentes en ese momento. El intelecto ya ha de generar una «teoria de la mente» al respecto de lo que ocurre.

Reitero que todo esto solo es viable si finalmente, en última instancia la experiencia es compartida. Si tú no has sido feliz en tu vida, tendrás que concluir que «farin ciki» es «mostrar los dientes» o cualquier otra cosa, y eso si que queda muy, muy lejos de «felicidad»…

Lo que pasa ahora es que esa experiencia compartida no se sincroniza de forma tan directa. Y  eso introduce más margen de error y subjetividad. Pero aún así has de haber «sido feliz» alguna vez… Si no, no puedes entender…

Bien, ¿qué ocurre ahora? que el isleño quiere ir un poco más allá y enseñarte como se dice «teoria».

Llegados a este punto, difícilmente vamos a poder lograrlo solo con gestos. Es un término demasiado complejo, etéreo…

Pero cuando ya sepas muchas palabras, podrás sincronizar nuevas palabras en base a otras palabras, y es así como se transmiten (¡y crean!) estos conceptos más complejos.

Son en cierta manera palabras con meta-significados, es decir con significados que solo son posibles en base a otras palabras. No se podrían transmitir según que conceptos si no fuera por las otras palabras.

Así pues son conceptos puros. Intelecto puro. Porque solo se pueden definir con palabras y porque apelan a conceptos que no existen de forma directa en la naturaleza.

No existen en la naturaleza ni siquiera subjetivamente. No existen fuera del intelecto.

Diferente es que sean útiles para explicar la realidad o sus patrones repetitivos, para preveerla o muchas otras cosas, pero son conceptos básicamente teóricos, sin reflejo directo en la realidad.

No hay lugar alguno al que puedas apuntar o ver el objeto «la teoría». En ese aspecto es tan real como un caballo con 15,3 patas. Pero es más útil. 🙂

Por tanto no es necesario. ni recomendable renunciar a ello siempre que no confundamos ideas con realidad.

Es una herramienta intelectual. Solo eso y nada menos que eso.

Podríamos decir que ya tenemos el lenguaje v3, un lenguaje en el cual no solo sincronizamos fenomenología sino que hemos creado «cosas» que no son fenoménicas, que no existen en la realidad percibida.

Es interesante ver, que la subjetividad de las palabras tal como las hemos visto antes, se suma o multiplica al definir palabras en base a otras palabras.

Al definir «bondad» en base a otras palabras, normalmente bastantes palabras, la subjetividad de todas ellas se va sumando, dando como resultado un significado muy nebuloso.

Lo cual no es nada sorprendente, todos sabemos que para cada persona la bondad es una cosa diferente. Eso es porque las personas tienen diferentes principios y creencias, pero también es interesante ver que es porque no es viable dar significados objetivos a las palabras.

Antes hemos dicho que una palabra solo es útil si tiene un significado concreto y compartido y ese significado compartido solo es posible si tenemos una experiencia compartida.

Así que ¿cómo transmitimos el significado de palabras que no implican una experiencia? ¿Cómo por ejemplo ocurre con «bondad»?

Pues ya vemos que es difícil y se hace en base a una construcción teórica basada en otras palabras…

Cada la estamos liando más, cada vez es todo más complicado y subjetivo. E irreal… puro concepto…

(continua)


2 comentarios so far
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Hay palabras, y a lo mejor me adelanto, que nuestro intelecto es incapaz de abarcar todo su significado, como mucho hacemos pinceladas: Infinito, ( la ) Nada, Iluminación,…

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Comentarios por ewilius

Son palabras interesantes… especialmente Nada e Infinito, precisamente porque son no-palabras 🙂

Es decir están vacías, no apuntan a «nada» 😀

Obviamente nada no apunta a algo. Pero es un giro conceptutal brutal. En este caso, no apuntar a nada, es lo que le da valor. 😀

Por ejemplo en matemáticas, que es un lenguaje intrínseco. Es decir, solo representación, sin nada detrás. Solo símbolos que más tarde puedes «mapear» a otras cosas (como hacen los físicos).

El Infinito es otra pirueta conceptual y aún más reciente (siglo XIX), y tampoco apunta a nada concreto, apunta a la idea de: «no se acaba nunca» pero eso no es nada que pueda ser una experiencia directa tuya.

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