Estoy en la oficina y no estoy en la oficina, levanto la mirada de la pantalla y miro ante mi y realmente no estoy mirando ante mi. Toda la oficina está a distancia cero. Está a distancia cero de nada, no está a distancia alguna. Las luces y colores brillan mágicamente y de nuevo todo es acompañado por el sentimiento de energía y bienestar.
Miro a XXX a unos 10 metros tras mamparas, hablando con un técnico. No hay distancia. Incluso solamente una parte de su cara, por ejemplo su ojo es como si estuviera aquí mismo, está aquí mismo, ¿dónde sino?. No hay allí.
Donde debería estar la cabeza la sensación es de una vacuidad todavía algo tensionada, el lado frontal izquierdo de la cabeza se nota aún ligeramente agarrotado, pero el resto de ella es como una ventana abierta por la que pasara una brisa suave y cálida.
Ligera sensación que “el nudo”, está ahora a la vez en la frente (como desde hace años) y en la parte posterior, casi donde se supone que el cerebro conecta con la columna.
Existe una suave excitación corporal que quizá provoca el té de hace unos minutos, como cuando de pequeño tocaba con la lengua los polos de una pila para notar un cosquilleo, pero cubriendo todo el cuerpo.
Sé que si la atención se dispersa de sí, si se vuelca al contenido, todo cambiará, y lo sutil se perderá en lo grueso poco a poco…
El reloj de la pantalla dice que llevo un par de minutos así y toca trabajar.
Surge la intención de escribir esto (un pensamiento, el primero, lo reitera).
Me sumerjo en los contenidos, no sin antes hacer una respiración profunda, cogiendo aire como un nadador a pulmón libre.
No mind is a freshness,
A sun of ice,
Radiating brilliant clarity.The world is my front,
My face,
And my back is the mystery.
-Almaas
4 comentarios so far
Deja un comentario
Creo haberme sentido identificado 😜
Me gustaMe gusta
Comentario por lluismanuelg 02/02/2016 @ 9:33 am¿Quieres contarnos más?
Eres bienvenido.
Me gustaMe gusta
Comentario por 道 02/02/2016 @ 12:26 pmEs estupendo que surgiera esa intención, reiterada por ese primer pensamiento……..Una historia de este tipo ayuda más que cientos de explicaciones teóricas.
Al mismo tiempo, desde el punto de vista literario, es un mini cuento digno de Augusto Monterroso 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Comentario por Diego López 02/02/2016 @ 9:48 pmMuchas gracias.
Los suelo escribir, pero no los suelo publicar. A veces los envío a algún conocido de confianza como Carlos o Emilio, más que nada por no tirarlos :D.
Este lo envié a Emilio hace unos días pero finalmente decidí publicarlo.
Voy a ver si leo algo de Augusto Monterroso, no sabía quién era. 😀
Un abrazo
Me gustaMe gusta
Comentario por 道 03/02/2016 @ 8:09 am